Paranoia

Prólogo

No es real... No, no puedo seguir con esto, no, no, no definitivamente no es real... Eso decía mientras agarraba mi cabeza con ambas manos tratando de ocultar el horror que sentía... ¿Qué me llevó allí?, ¿Cómo fue que sucedió esto?... La respuesta era simple. Él siempre había estado conmigo.

Yo solía ser un chico común, intereses normales: estudiar, tener novia, salir al cine, lo que un adolescente normal tendía hacer, recuerdo tanto la primer noche de insomnio, la fiebre alta, las alucinaciones y finalmente mi pérdida de conocimiento. Así es justo en el borde de la muerte, en los brazos de mi padre y muy en el fondo de una conciencia débil y desvaneciente los sollozos de mi hermana y de mi abuela, y los reclamos de mi madre hacía mi padre.
Eso es lo último que recuerdo...
Me cuentan que los siguientes tres días jugaba normal, leía mis libros e hice mis deberes como cualquier día, la única diferencia es que no era yo, (aún en medio de mi locura siguen esas voces familiares diciendo que ese suceso afectó mi percepción), en esos tres días mi alegre personalidad, el joven amable, ese chico de futuro radiante se esfumó, durante esos tres días mis padres me hablaban pero según ellos no comprendían mi dialecto, mis palabras no eran coherentes, nada de lo que salía de mi boca era congruente.
Finamente volví a ser el mismo y aunque mi familia intentaba preguntarme que me había pasado durante esos tres días no logre explicar que me había sucedido...

Ahora después de diez años estoy encerrado en mi habitación, está paranoia me obligó a encerrarme en esta vieja casa, a pesar de que tomo mis medicamentos tiendo a ver las sombras, esas malditas sombras que nublan la visión de aquel que fui, siento que mis medicamentos ya no sirven, el demonio de mi adolescencia está atormentandome de nuevo, cada día que paso en esta habitación casi vacía, en medio de botellas de licor vacías y tarros que solían estar llenos de antidepresivos y antisicóticos, donde mi única compañía de un ser vivo es una mariposa (lo comprobé hace algunos días)...

No es real... No, no puedo seguir con esto, no, no, no definitivamente no es real... Eso decía mientras agarraba mi cabeza con ambas manos tratando de ocultar el horror que sentía... ¿Qué me llevó allí?, ¿Cómo fue que sucedió esto?...
· Así que, estamos nuevamente tu y yo solos...· Dijo una voz casi asfixiada.
- No, no, no te equivocas, hay demasiadas personas y me están escuchando... Si, si, si... Soy ahora un gran músico, y estoy en un concierto- Dije para que esa voz se callara.
· Ja, ja, ja ¿Qué tan ingenuo crees que soy?, te diré un secreto: tus ojos son mis ojos...· Dijo susurrando cerca a mi oído.