Una tarde más buscando trabajo, siempre sucede lo mismo; llego, entrego mi Curriculum, me doy la vuelta y lo tiran a la basura.
Sinceramente estoy cansada de que ocurra la misma historia una y otra vez, esta bien, una última oportunidad, sino consigo trabajo hoy tendré que volver a Sicilia. Me dirijo desganada sin ninguna esperanza a un viejo restaurante llamado Black&Break, entro y está todo oscuro.
-¿Hola? ¿Hay alguien?- pregunté a la vez que me giraba para salir de allí.
-Sí, aquí al fondo- dijo una voz de un hombre no muy mayor.
-Hola, mire busco trabajo...- caminé hasta el fondo del salón y entonces vi gracias a una luz que provenía de una pequeña lámpara a un joven de unos veinte años con ojos marrones verdosos, rubio alto y esbelto, realmente guapo-ah ah hola-balbuceé unos instantes mientras él me miraba penetrante con esos ojos que hacían que me quedase completamente en blanco.
-Ah hola, soy Newton Smith y bueno, no me vendría nada mal una ayudita por aquí y más si es tan hermosa como tú-me guiñó un ojo que hizo que mi corazón se acelerase a mil en un instante.
-Oh, muchas gracias por el cumplido-sonreí, aunque no plenamente ya que no me acordaba si me había cepillado los dientes o no-yo soy Martina D'amico encantada- le alargué la mano, pero él en vez de estrechármela me dio un beso en la mejilla.
-El trabajo es tuyo, trabajarás solo los fines de semana desde las tres de la mañana hasta el cierre, no hay uniforme, pero si quieres un consejo cuanto más calientes a un cliente más propina te darán- me sonrió con picardía y me señalo la puerta- hasta esta noche guapa-.
-Adiós y gracias Newton-dije con tono cortés.
-Oh, por favor llámame New, preciosa- me gritó desde el profundo salón.
-Vale New, hasta pronto-.
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Llegué diez minutos antes de las tres de la mañana, como siempre diez minutos antes de la hora acordada esa era mi norma; era increíble el cambio del restaurante, ahora estaba totalmente iluminado, repleto de gente y se escuchaba música clásica a todo volumen. Entré y me sorprendió la gente que había dentro, New me llamó y caminé hacia él deprisa.
-Martina, bueno es tu primer día y tienes que hacer todo lo que yo te diga ¿está bien?-.
-Sí claro, ¿Qué debo hacer primero?- pregunté totalmente desorientada.
-Empieza por limpiar los baños que hace siglos que no se limpian-¿Qué? Pensaba que iba a ser camarera o cocinera, algo más acorde con mi carrera profesional de hostelería no de limpiadora de baños.
Fui a por la fregona y los productos de baño algo decepcionada y empecé a limpiar el baño de chicas; tampones, compresas, pintalabios usados, condones, papel higiénico usado, etc. quería morirme pero algo es algo por lo menos si hacía esto podría quedarme en Roma una larga temporada. Una vez había terminado de limpiar el baño de las chicas fui al de los chicos; al abrir la puerta alguien gritó de dolor tras ella, miré y le pregunté que si se encontraba bien, el chico levantó la cabeza; era blanco de piel, su pelo castaño claro, sus ojos verdes como las hojas de olivo y aunque le sangraba la nariz era perfecto.
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Sí o No
RomanceUna joven llamada Martina D'Amico ha viajado a Roma en busca de trabajo, pero sin esperárselo se ve envuelta en un pentágono amoroso compuesto por cinco personas, del que le será muy díficil decidir con quién enamorarse de verdad. Cuando al fin deci...