capitulo 1: La Mansion Phantomhive

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Era de tarde, hacia mucho frío en las calles oscuras de un mes de diciembre, esta mañana me habían solicitado para empezar un caso. Me habian sorprendido cuando me dijeron que la familia Phantomhive habían sido atacados a mitad de una fiesta con la reina. Pero, yo William T. Spears, detective de londres, pondré fin a este misterio.

Al día siguiente...

Dirigiendome a la cocina en busca de unos papeles, me encontré con mi compañero, un muchacho de mi misma edad, pero entre nosotros solo nos separaban unos centímetros de altura. Cabellos rojo sangre al igual que su atuendo. Si bien lo pienso, el siempre me quiso seducir, por algún motivo, nunca logro su meta. Como siempre, revisando mis papeles sin permiso, y mostrándome una sonrisa, pronuncia mi nombre, como un juego...

- Buenas Will, como amaneciste...- su voz era masculina, pero a la vez sonaba femenina. Aunque lo que no puedo todavía comprender, es de como termine siendo su superior.

- Grell, ¿cuantas veces te he dicho que no toques mis papeles?- ese hombre me hacia enfadar, pero tendría que ser un poco mas ¿"considerado"? Pues yo fui el quien lo convirtió en un grandísimo idiota y un gran gay. Si decir nada me dispuse a tomar mi hojas y retirarme de la habitacion. -ah, y antes de que me olvide, mañana a la tarde iremos a visitar al joven conde Ciel Phantomhive, así que por favor, no llegues tarde.

-oh? Will mi me hablas con ese tono no habrá forma de que llegue tarde- dijo con un tono meloso, ese hombre me hacia enfadar, siempre saltandome encima, e imaginando cosas incoherentes.

Después de estar viendo algunos papeles, me plante en frente de una ventana, viendo como pequeñas gotas de lluvia hacían mas linda a la ciudad de Londres, esa noche anterior no pude dormir bien, pues, lo que me habían dicho lo que paso hizo que me quedara estupefacto de la emocion. Desde que empezó a ser detective tuve casos iguales, pero tengo un presentimiento de que este caso sera mas interesante.

Por la tarde del dia siguiente...
-vamos, no tenemos toda la tarde- aveces no entiendo por que mi compañero me retrasa tanto, pero aunque no lo crea, sin Grell no podría hacer bien mi trabajo. Lo conozco como si fuese mi hermano, cuando empieza a sonar con un tono inseguro, es señal de que nos falta algo o estamos cerca de resolver el caso, en muchos de esos, lo habia resuelto el sólo, pero su gran admiración por mi hace decir que todo fue hecho por mi.
-¿oh? Will, tu siempre tan tenso, y serio, me en~can~ta, ¿porque no me invitas a salir después de esto?
- ¡NO! ¡Estoy ocupado!
-ahhh, que hombre tan admirable, e increíble

Llegando a las puertas de la mansión Phantomhive, nos atiende un hombre mayor y detrás de el se encontraba al mismisimo heredero de la finca, Ciel Phantomhive, y un chico de por lo menos 16 años, con una venda cubriendole el ojo izquierdo.

-Bienvenidos a la Finca Phantomhive, yo soy Ciel Phantomhive, y le agradezco el que hayan venido.

-Gracias, soy William T. Spears, y el es mi compañero, Grell Sutcliff- dije, al ver que Grell saludaba al joven conde me dispuse a empezar a ver, como estaba compuesta esa gran entrada- bien, ¿nos permitiría revisar la casa?

-si, por favor pasen- nos mostró cada sala, cada rincón, pero encontramos nada extraño, pero en ese momento fue donde Grell empezó a tener ese tono inseguro, lo que significaba que nos faltaba algo para tener una pista en la mano.

-¿que pasa Grell?

-hm... Bueno...este. No nada no pasa nada, jejeje- ¿su risa falsa? Es muy poco convincente de que Grell ría con una risa a laque acaba de sonar.

-dime, y te doy un beso en la mejilla

-esta bien te digo, ya que no encontramos nada oculto, que tal si están a simple vista, pero, como estamos concentrados en cada rincon no lo vemos

-Grell, me sorprende esa parte parte tuya- así como Grell hizo su parte, era mi turno de cuplir- mi bien hecho- suspirando me acerque a mi compañero para darle el beso que le prometí, y estando a solo centímetros de distancia, me atreví a sorprender a Grell con un pequeño beso en los labios del peli-rojo, para luego el me abrase y profundidad ese pequeño beso. Separándome, pude notar el pequeño rubor que cubría el rostro avergonzado de Grell. Después de lo "merecido" no nos dirijimos la palabra durante una hora. Hasta que encontramos un guante blanco, con pequeñas gotas de sangre... La primera pista de toda la tarde, sólo me faltaba la pregunta ¿de quien?¿porque?...

Continuara...

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⏰ Última actualización: Dec 18, 2014 ⏰

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El Caso Del Joven Amo Y MayordomoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora