Tirano mima a su esposa

Capítulo 60 Un berrinche irrazonable

No fue hasta la última mitad de la noche que Song Song finalmente cayó en un sueño profundo, porque Li Xiao, usando la excusa de estar borracho, continuó jugando con él todo el tiempo.

Su voz era muy suave, con un toque de sonrisa mientras continuaba diciendo todo tipo de cosas a los oídos de Song Song. Al final, Song Song tuvo que cubrirse la boca con la palma de la mano, que fue besada rápidamente a cambio. Realmente abrumado, Song Song no pudo resistirse a amenazarlo: "¡Si sigues adelante entonces no te hablaré más!"

Sin estar seguro de si lo que dijo fue efectivo, o porque Li Xiao estaba un poco cansado, el hombre finalmente se calmó y dejó que Song Song se durmiera.

Cuando se despertó, el sol ya estaba en lo alto del cielo. Li Xiao ya no estaba a su lado. El guiso que estaba hirviendo a fuego lento en la estufa parecía tocado, claramente comido por el hombre madrugador. Song Song lo llevó a lavar por los sirvientes. Tomó su desayuno y luego vomitó de nuevo en la escupidera poco después. Después de descansar un poco, reunió suficiente energía para ir a cuidar sus flores.

No mucho después, alguien vino a informar que el príncipe heredero vino a visitarlo. Song Song se sorprendió momentáneamente, luego se rio y dijo: "Por favor, dile que espere un segundo".

Cuando terminó de ordenar todo y salió, el príncipe heredero vino con un pequeño regalo. Su cara tenía un toque de vergüenza: "Ayer estaba borracho. No sé si ofendí a mi cuñado o no, así que vine a disculparme. Por favor, perdóneme".

Se inclinó profundamente. Song Song lo ayudó apresuradamente a levantarse y dijo: "Ustedes, hermanos, finalmente se las arreglaron para tener una reunión. Es poco probable que bebas en exceso por alegría. No hay necesidad de culparse."

El príncipe heredero se sentó a su lado y continuó conversando con él durante un rato. Preguntó con cautela: "Ayer después de que me fui, ¿el hermano mayor estaba enfadado?"

"Tu hermano mayor siempre es así." Song Song lo consoló en un tono cálido: "Al final, sois hermanos. Entre hermanos, ¿hay alguna razón para guardar rencor? No tienes que preocuparte".

Li Yang pareció dejar escapar un soplo de alivio, pero sus cejas se arrugaron más. Dijo en voz baja: "Está bien, entonces".

Se sentó un rato más, con aspecto de querer decir algo. Pero al final, aún así se lo tragó y se fue.

Los siguientes días, Li Xiao fue retenido por el emperador para discutir asuntos oficiales en el palacio. Parecía haber alguna actividad en la capital, sin embargo, Song Song no preguntó demasiado sobre este asunto. Sin embargo, por su seguridad, Li Xiao todavía le hacía saber un poco aquí y allá.

Debido al intento de asesinato en la finca del rey, Li Xiao comenzó a investigar en privado a los agentes secretos de la nación de Jin. Lo que pasó la última vez fue inusual. Esa persona quería echarle la culpa a la emperatriz sin duda porque sabía de Li Xiao y de la lucha de la emperatriz bajo la superficie. Sin embargo, quién era esta persona seguía siendo desconocido por el momento.

Antes de que este asunto se investigara con claridad, el frente envió de repente una misiva urgente. El General Yan, que fue capaz de abrir una brecha en tres ciudades de la nación de Jin consecutivamente, fue atacado por un experto luchador de la nación de Jin. Con su vida en inminente peligro, la moral de la tropa también recibió un duro golpe.

Este general Yan era originalmente un diputado general de confianza que servía bajo el mando de Li Xiao. Para colocarlo en la primera línea también fue recomendado por Li Xiao. Ahora que este evento imprevisto ocurrió, la corte se revolvió sobre una rápida contramedida.