Quédate conmigo, solo un rato más. Levi y (Tú)

Capítulo 23

Parecía que estuviera volando. Las alas de la libertad se estaban agitando por el movimiento repentino de Levi en interponerse entre aquel hombre y yo.

No escuchaba nada en ese momento, estaba muy desconcertada. 

El hombre por algún motivo se fue de allí y acto seguido Levi se arrodilló ante mi y me extendió la mano. Sin vacilar me levanté apoyándome en la pared e ignorando su gesto.

(________): ¿Qué ha pasado?

Levi: ¿Que qué ha pasado? ¿Eres consciente de lo que podría haber pasado? ¿En qué estabas pensando?

(________): ¿De verdad quieres saber en qué estaba pensando? -el tono de mi voz era bastante tranquilo para mi sorpresa-.

Levi: Tengo que hablar contigo, por favor.

(________): Ahora no -salí de debajo de las escaleras y miré hacia la puerta de lo que una vez fue mi casa-, tengo otra cosa que hacer.

Después de unos segundos de silencio me puse a caminar en dirección a las escaleras. Antes de subir el primer peldaño me paré, las piernas me temblaban considerablemente. Pero, de repente un calor en mi hombro se fue propagando por toda la espalda y me llenó de fuerzas

Levi: Te acompaño -este había puesto su mano en mi hombro-. 

Empecé a subir las escaleras y sin pensármelo demasiado cerré con fuerza mis ojos y abrí la puerta. Tuve que hacer bastante fuerza para abrirla.

(________): Está trancada -di un golpe con todo mi cuerpo-.

Cual fue mi sorpresa cuando al entrar, apenas reconocía esas cuatro paredes.

(________): ¿Que ha pasado aquí? -Di unos pasos más y Levi me siguió detrás mío-.

Fui corriendo a las habitaciones, pero apenas se reconocía nada. No había absolutamente nada más que trozos de madera completamente rotos por todas partes. Con otras cosas rotas por toda la case. 

(________): No entiendo nada.

Levi: Parece que alguien ha entrado y ha estado buscando algo -se adentró en la habitación intentando no tocar nada, ya conocía su obsesión por la limpieza-.

Me quedé embobada mirandolo. 

(________): Buscando algo... -inconscientemente me llevé la mano al pecho y saqué mi colgante con la piedra azul brillante-. ¿Es probable?

Salí dirección a lo que un día fue el comedor y me senté en el suelo, apoyando la espalda en la pared roñosa.

Levi me siguió y chasqueó la lengua y se sentó a mi lado sin apoyar la espalda. 

(________): Cuando era pequeña, mi padre me dió este colgante remarcando mucho su importancia. Tenía algo que ver con mi familia. 

(________): Tu también eres un Ackerman, ¿no?

Levi: ¿Cómo lo sabes? -puso un gesto de sorpresa-. ¿Espera, tu apellido es Ackerman? Bueno, realmente no importa. Si, mi apellido es Ackerman pero solo conocí a mi madre y murió cuando yo era aún muy pequeño así que apenas me acuerdo y por lo tanto no conozco nada sobre ellos.

(________): Creo que...

(________) y Levi: Deberíamos hablar con Erwin -dijimos los dos al unísono-. 

Nos quedamos en silencio. No podía creerme que estuviera en mi antigua casa con el que había matado a mi familia. 

(________): Sabes, hice una promesa que mataría al que mató a mi familia. Y ahora que sé quien fue, no sé que tengo que hacer.