"La chica de ojos carmesí" (Terminada)

~Capitulo 8~

Narra Diana

El doctor aún seguía viéndome, estoy en serio es muy incómodo...

Doctor: Akko, ¿Vienes sola?

Akko: No, una amiga vino conmigo.

Doctor: Entiendo, ¿Crees que pueda hablar con ella? Necesito que sepa algo.

Akko: Uh... está bien.

Akko y él seguían hablando, ella me dio una señal para que me acercará, trague nerviosa y fui con ellos.

Doctor: Hola, me gustaría hablar de un tema en específico con usted.

Diana: Bueno.

Akko: Estaré esperando aquí.

Entré al consultorio con el doctor y tomé asiento.

Doctor: Señorita Cavendish,sabe perfectamente que no debe salir como si nada, recuerde que tiene órdenes estrictas.

Diana: Así que es un chismoso... ¿Cómo lo supo?

Doctor: Miejor amigo me lo dijo y sabes quién es ¿No?

Diana: Si, lo sé.

Doctor: Estás desobedeciendo lo que te dijo, es por tu bien.

Diana: No sirve de nada, antes de llegar a Japón sabía mi situación, no tiene que recordármelo.

Doctor: Si qué era una persona difícil..
Tú amigo también está preocupado, me ha contado algunos aspectos que han cambiado en ti.

Diana: Eso no es de su incumbencia, por favor, no se meta en mis asuntos. (Levantándose y caminando a la puerta)

Doctor: No solo quería hablar de eso...

Diana: .....

Doctor: Akko parece tenerte confianza, es por eso que me gustaría que supieras su situación actual.

Diana: Ella me dijo que la último vez que vino, no había empeorado.

Doctor: Pero hoy cambio, otra vez su problema está avanzando, eso hará más costosa y difícil la cirugía.

Diana: ¿Porqué no se ella hicieron antes?

Doctor: Recuerda que las cirugías tienen que relizarse a determinadas edades, cuando Akko vino por primera vez, estaba demasiado pequeña para someterla a algo así, tristemente no nos imaginábamos que a medida que pasaban los años, fuera empeorando a niveles altos...

Diana: ¿Hay algo que pueda hacer?

Doctor: Si, cuida de ella, no ha sido nada fácil vivir de ese modo... Claro que tampoco la tuya.

Diana: Estamos hablando de Akko no de mí.

Doctor: Bien bien, entonces puedes retirarte.

Diana: Está bien, conpermiso. (Saliendo del consultorio)

Me dirigí a Akko, estaba sentada con al mirada gacha, de seguro se ha de estar preguntado sobre sus resultados de lo exámenes...

Diana: Hola.

Akko: Oh, hola, que bien que ya saliste, ¿De qué hablaron?

Diana: Nada importante.

Akko: Bueno, ya es un poco tarde, debo irme a casa.

Diana: ¿Te acompaño?

Akko: No, estoy bien, también deberías ir a tú casa.

Diana: Está bien.