Xiao XingChen estaba muerto, Shuanghua había cortado su cuello, llenando su hoja de borbotones de líquido carmesí que drenaban la vida fuera de su dueño.
El hombre frente a él se quedó pasmado, su risa burlona cesó y su arma cayó al suelo, el no había querido que eso pasara.Aunque luchaba internamente contra ello, Xiao XingChen era la persona que había llenado su vida de algo que no sabía muy bien que era, sin embargo llenaba de un sentimiento de calidez su corazón, las barreras heladas que había instalado firmemente en su persona las había derretido, y ahora todo eso había cambiado, esa persona ahora yacía a sus pies, inerte, rodeado de un charco de su propia sangre.
Xue Yang sintió su cabeza dar vueltas, a pesar de ser muy joven, la mayor parte de su vida había estado plagada de muerte, había estado bañado en sangre, todas y cada una de esas personas asesinadas bajo la afilada cuchilla de Jiangzai, y jamás había experimentado algo como eso, su estómago se revolvió mientras la cordura que quedaba en él, voló lejos y se esfumó con el viento.
Una risa maniática y descontrolada brotó de su garganta, sus pensamientos se nublado y solo atinó a decir lo primero que vino a su mente
—¡No importa, los muertos son más obedientes! Sí, sí— arrodillándose al lado del cuerpo sin vida, importandole poco si su túnica se ensuciaba de carmín
—¡Solo los muertos realmente escuchan!—
Tomo en sus brazos a Xiao XingChen, llevándolo dentro de la casa, recostandolo sobre el lugar donde solía dormir.
Diligentemente calentó un poco de agua, tomo unos paños y comenzó a limpiar el cuerpo con delicadeza, eliminando todo rastro de la sangre que comenzaba a secarse sobre su nivea piel.
Retiró la manchada venda de sus ojos, remplazandola por una nueva, al igual que sus ropas, quien viera esa imagen creería que el hombre simplemente dormía profundamente.Colocó hileras de talismanes estratégicamente posicionados y dibujo una formación mágica. Sus labios se curvaron en una sonrisa y se retiró, sentandose frente al lugar donde reposaba en cuerpo. Solo tenía que esperar a que éste se despertara.
Pasó una hora, Xiao XingChen no despertaba.
Xue Yang se levantó y reescribió cuidadosamente cada una de las cosas necesarias para el ritual.
Pasaron dos horas, Xiao XingChen seguía sin mostrar signos de despertar.
La desesperación crecía cada vez más dentro de Xue Yang, no entendía porque no despertaba, había hecho todo lo que tenía que hacer, ¡Dos veces!, Corrió hacia dentro de la formación destruyendo los hilos de talismanes a su paso
—¡Xiao XingChen!— gritó con algo que no supo identificar, sacudiendo violentamente el cuerpo frente a él, —¡Despierta, maldita sea!— jamás había sentido tanta impotencia ante algo
—¡Daozhang! ¡Xiao XingChen!¡Escúchame bien, con un carajo! ¡Mataré a todos si no despiertas!—
Sus manos y pies destrozaron todo a su paso, la casa, si podía ser llamada de esa forma, quedó llena de un montón de escombro y muebles hechos trizas, Xue Yang caminó lentamente una vez más hacia el cadáver, la piel de éste comenzaba a verse aún más pálida y fría al tacto
Entonces el reconocimiento cayó sobre el como cientos de toneladas,
Xiao XingChen está muerto, realmente muerto, su cabeza no podía procesarlo, no quería hacerlo.Se arrodilló junto a el, tomando su mano, ahora fría, y se concentró, pero solo encontró un eco vacío.
Como si su tacto le hubiera quemado, soltó su mano y la incipiente angustia brotó, no podía ser posible, no era cierto
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I Promise You [XueXiao]
FanfictionXiao XingChen ha muerto y su alma se ha fragmentado, nada puede hacerlo regresar, pero Xue Yang está dispuesto a traerlo de vuelta, no importa que tan alto sea el precio, el está dispuesto a pagarlo. Advertencia: Muerte de personaje La historia es d...