Después De Ti {omegaverse} [Trueplik]

capitulo XVI

-¿qué mierda querés hacer en mi casa?- me pregunto el omega a mi lado.

-quiero cuidarte- dije con simpleza- me importa un pingo que no queras, vamos a tu casa y punto- ordene serio.

-okay- Mateo le dio la dirección al conductor- te aviso que esta mi viejo y Penny todavía- advirtió mientras miraba su teléfono.

-okay- dije sin darle importancia.

El resto del camino fue en silencio, Mateo revisaba instagram y yo miraba por la ventana, cuando llegamos a la casa del omega yo bajé las cosas mientras el pagaba.

-¿qué le vas a decir a mi viejo?- pregunto Mateo mientras abría la reja de su casa.

-que vine a ayudarte con algo de física- respondí simple.

-okay- abrió la reja y entramos.

-¡matu!- a penas el omega abrió la puerta su hermano disparado hacia el, detuve mi impulso de gruñirle y alejarlo.

-¿qué te paso?- pregunto Mateo entre risas.

-Penny quiere colocarme esa horrible remera de ben diez- se quejo y se abrazo al cuello de matu.

-"el nene quiere morir hoy"-.

-dale emi, no es tan horrible- salio Penny- hola Manuel, un gusto verte- beso mi mejilla.

-el gusto es mío- sonrei.

-bueno, ya entremos- hablo Mateo- y ,Penny, no le pongas esa poronga al nene- hablo con cara de asco.

-¡ay, por favor!, no esta tan mal- se cruzo de brazos-¿o si?- me pregunto.

-la verdad, si- respondí sincero.

-tendre que buscar algo más- miro la remera en sus manos- pasa, pasa- me empujo adentro de la casa y cerró la puerta.

-amor, no menciones nada de tu celo- le susurre a Mateo.

-okay- respondió, aún que fue más una pregunta.

-despue te explico porque- deje un beso en su mejilla.

-Manuel- escuche la voz Pedro,re sería como siempre.

-Pedro- respondí, casi igual de hostil que el.

-¿qué haces acá?, la fiesta es mañana- me escudriño con la mirada.

-vine a ayudar a Mateo con unas cosas de física- conteste natural.

-okay- dijo seco- ¿porque tenes la campera de Manuel?- le pregunto al omega a mi lado.

-me la prestó porque tenía frío- respondió sin mirarlo.

-ya, bueno. Mateo, nosotros nos vamos en unas horas, emi no puede ir, pero tu abuela se ofreció a cuidarlo, igual hace rato no lo ve- dijo mientras guardaba unas cosas en la maleta.

-okay- hablo Mateo sin prestar mucha atención- me avisan cuando se vayan, vamos a estar en mi pieza- me agarro la mano y me arrastró hasta su cuarto, cerró la puerta y soltó un suspiro.

-gracias- solté de la nada, me sorprendí de mi mismo.

-¿por?- hablo con la cara metida en la almohada.

-por confiar en mi para cuidarte- me acosté a su lado.

-si, igual no tenía opción- me miro con una sonrisa.

-confirmo- ambos reimos.

-¿porque no querías que dijera de mi celo?- me pregunto bajito.

-porque si les decías que estabas en celo me iban a sacar a palos- ambos reimos otra vez.

- es verdad- asintió- igual ¿no es peligroso que un alfa esté con un omega en celo?- me miro un poco dudoso.

La verdad si era muy peligroso, si realmente éramos destinados, podría entrar en celo yo también, podría marcarlo contra su voluntad, hacerle daño o podría dejarlo en cinta.

La verdad es que todo esto era parte de mi "experimento", se que es peligroso pero necesitaba estar seguro. Si realmente eramos destinados los supresores no ayudarían mucho, si el entraba en celo y yo también sería mi respuesta.

-osea un poco, solo tenes que controlarlo y yo me controlo- respondí mintiendo un poco.

-mis supresores están en el cajón de hay- apunto a la mesita de luz-¿me los pasas?- pregunto, yo estire mi mano abrí el cajón y saque la tableta de pastillas, solo quedaban tres- gracias- dijo cuando se las entregue.

-¿qué hacemos?- pregunte algo aburrido.

-¿querés jugar play?- pregunto mirándome.

-de una- respondí.

-¿qué jugamos?- me miro.

-rayman o unos partidos de FIFA- propuse.

Me acomode en la cama y Mateo mientras ponía FIFA, gateo hasta sentarse a mi lado y me paso un mando.

-¿preparado para perder?- me pregunto con una sonrisa.

- vos deberías prepararte- dije sonriendo.

Empezamos a jugar estábamos re agresivos, nos gritamos un par de veces, nos pagábamos almohadazos de vez en cuando.

Íbamos 3-2, Mateo iba perdiendo,por lo que me empezó a distraer tapándome los ojos o empujandome de un lado a otro.

-¡Mateo, eso es trampa!-grite eso y Mateo anotó un gol-hijo de puta- susurre, porque si no me echaban a patadas.

-ja ja, pelotudo- me saco la lengua.

-¿sabes que ahora vienen penales no?- alcé una ceja.

-mierda,no me jodas- insulto bajo.

-¡chicos, nos vamos!- grito Penny desde abajo.

-¡ya vamos!- gritamos al mismo tiempo.

- a la vuelta te pateo el culo- me amenazó.

-sos un nene,madura, forro-le pegué un zape y bajé las escaleras corriendo.

-chau, Manuel- Penny me abrazo- cuidate, y cuida al nene este- abrazo a Mateo.

-si, tranquila yo lo cuido- asegure, puse mi mano en el pelo de emi y lo revolvi un poco- cuídate campeón, portate bien- el asintió y me abrazo.

-wey ya, solo se van una semana no toda la vida- Mateo se cruzó de brazos- chau, chau- dijo y empujó a todos hacia la puerta- se me cuidan, bendiciones, besos en el siempre sucio, bye- cerro la puerta en la cara de todos- ¡me traen un recuerdo,no se donde van,pero me lo traen!- grito hacia el otro lado de puerta.

-¡voy a pensarlo!- se escuchó la voz de Penny.

-son clave- dijo.

-confirmo- asenti- bueno, sigamos partiéndole el culo al Palacios- lo provoque.

-¡dale,inténtalo gato!- subió detrás de mi.

Nos acomodamos nuevamente solo que esta vez el omega se sentó a los pies de la cama, yo me senté en mi antigua posición, empezaba a tirar penal yo, por lo que me concentre y metí gol.

-¡que hijo de puta que sos!- se paro con las manos en su cabeza-voy yo, culiado- se volvió a sentar.

Empezamos a luchar, hasta que yo falle un tiro, si Mateo anotaba gol el ganaba, peor si lo erraba yo tendría otro tiro

Se me ocurrió una idea. Deje el mando en la cama y me acerque a Mateo por la espalda y lo deje entre mis piernas.

-no,eu,¿que haces?- intento alejarme, pero lo agarré por la cintura y pegue más su espalda a mi pecho- ma-manu, n-no puedo ju-jugar asi- trato de decir.

-dale, es fácil no tengo el mando, solo tenes que pegarle y ganas-hable en su oído, el se estremeció.

Pase mis manos por la cintura del omega, levante mi campera y su remera, acaricie su piel, estaba ardiente, empecé a tocarlo suavemente, por donde mis manos pasaban se sentía caliente.

-a-ah ma-manu- soltó algo bajo- tocame, por favor- suplico, fue hay cuando recordé que Mateo estaba en celo.