Capítulo 19 ~ Me permito no olvidarte.

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Amor para el BeefLeaf ❤️❤️

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A diferencia de lo que todo el mundo pensaría, los barrios bajos no eran las cuevas remotas, marginadas y abandonadas dónde vivía más de una familia segregadada y que además, servían como escondite a las pandillas para que llevarán a cabo sus delitos menores. Lo había sido hace menos de un año, sin la debida revisión por parte de servicio público y con la sombra del dominio inescrupuloso de aquel tiempo sobre todo el lugar, que llegaba a ser temido por sus propios habitantes y el cual, una persona consciente no visitaría, si se preocupaba por su seguridad.

Si, los barrios bajos eran el cuadro de lo más bajo, tóxico, inseguro y perdido de la comunidad.

Eran.
Mu Qing tenía que admitirlo.

Lo que sea que hayan hecho Hua Cheng y He Xuan, había cambiado las cosas, al menos en más de la mitad de los barrios bajos, y si no se había transformado por completo era por el simple hecho de que la otra parte estaba bajo el dominio del Blanco sin rostro y el Duende verde. Pero sin duda tenían cierta ventaja, ya que Ciudad Fantasma y Mar Muerto eran las regiones más pobladas de los barrios bajos, incluyendo las pandillas al mando de los Dos Supremos (así era como habían pasado a ser llamados) y los habitantes comunes que vivían en esos lugares, por lo tanto, el flujo de personas superaba con creces al de la región de Jun Wu, que cobijaba a pocos habitantes y en su mayoría eran los que estaban bajo su mando, siempre limitandose a su región y jamás poniendo un solo pie en territorio de los dos Supremos. Algo bastante inteligente, si le preguntaban a Mu Qing, sobretodo teniendo en cuenta la notable rivalidad que había entre las dos parejas de regiones, por lo tanto, las pandillas de Ciudad Fantasma y Mar Muerto no se enfrentarían con los otros dos si éstos tampoco lo hacían, pero siempre estarían en medio de un hilo de tensión entre querer tomar el dominio de los contrarios.
Aquello era una especie de paz armada, entre las regiones comerciales populares y las ilicitas, y si hasta el momento no se habían enfrentado a los otros, era debido al hecho de que conocían el poder de cada grupo y sabían que no era muy conveniente hacerlo.

Mu Qing reacomodó la capucha de su sudadera y se aseguró de que su cabello no estuviera a la vista, se quedó en el extremo del banco de aquel puesto de comida callejera, y con el mismo aire despreocupado y falto de interés, como un simple sujeto de alguna pandilla que había pasado por un desayuno rápido, le quitó la cobertura a la jiangbing* que había comprado en ese mismo puesto y le dió una pequeña mordida. Levantó levemente las cejas al momento en que el sabor salado y algo picante del sazón chocó con sus papilas gustativas, tenía que admitir que a pesar de ser un simple puesto de comida callejera en uno de los barrios más bajos, servía comida bastante decente y se notaba al ver lo concurrido que estaba.

Mu Qing se giró en el asiento y quedó frente a la calle y los distintos puestos callejeros. El ruido de las personas, el sonido de utensilios de cocina e ingredientes chocando contra el fuego y los aromas picantes, salados y dulces se fundía en el aire.

Esa era la región de Mar Muerto, dominada por puestos de comida callejera en su mayoría y esa era la Calle Mundial, para ser precisos. Cinco o seis cuadras que constituían la mitad de Mar Muerto, con puestos de comida uno tras otro, y no solo comida callejera tradicional sino también de otros países, por lo tanto, si recorrias aquellas calles, era normal que te encontraras con personas extranjeras, desde aquel toque neutro del Norte, hasta el toque de piel morena y sabor latinoamericano.

Las personas rondaban entre los que hacían parte de las pandillas residentes, personas comunes y otros más visitantes extranjeros como mochileros que tomaban más allá el riesgo de visitar a los famosos Ciudad Fantasma y Mar Muerto. Aquellas regiones se habían vuelto muy mencionadas y rumoradas, por una aparte estaba Mar Muerto y sus interminables puestos callejeros de comida jamás vista en las calles comunes; por otro lado estaba Ciudad Fantasma, la zona rosa de los barrios bajos, en su mayoría, activa en horario nocturno y predominante para aquellos que buscan algo de diversión escondida entre calles fantasmas y las luces de rojo, rosa y anaranjado de las lámparas que iluminan las calles, entre el ruido de la música conocida y desconocida, algo exótico y fuera de nivel. Mar Muerto y Ciudad Fantasma, eran lo que Mu Qing llamaría: el mundo fundido en un barrio chino.

Tu perfume entre la nieve (Tian Guan Ci Fu) (Fengqing)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora