cursed; Kakashi Hatake [editando]

Capítulo 18; "A Day"

A veces realmente quisiera quedarme encerrada dentro de un Tsukuyomi y vivir toda una farsa para no encarar esta vida tan patética con la que tengo que lidiar día a día.

— ¡Nashiro! —exclama el peligris en un tono de alto de voz. Con desinterés le vi— ¿Quieres moverte? De esta manera solo estas haciendo que te dañe. —ni siquiera me había dado cuenta de la presión que estaba ejerciendo su mano contra la piel de mi muñeca.

— ¿Como hubieras reaccionado tú en mi lugar, Kakashi? — hablé repentinamente, tomando algo desprevenido al peligris.

Kakashi se quedó por algunos minutos pensando lo que recién había indagado. Inconscientemente frunció el ceño, realmente ideandose alguna respuesta.

— No lo sé.—admitió despues de un rato —No puedo idearme algo que nunca tuve, ni siquiera estoy cerca de sentir las emociones que te agobian. Yo nunca he cuidado de alguien como si fuera mi hijo o mi hermano menor, por lo tanto no se que es lo que se siente que te aparten de un ser amado por la fuerza... Es diferente la sensación de ser el responsable del alejamiento de una persona de manera permanente. La culpa es real, en cambio en tu lugar no lo es.—aquellas palabras salían sin ninguna pizca de sentimiento en su voz — Hay muchas injusticias dentro de la vida de cada individuo, sin embargo, siempre hay que encontrar la manera de superarlo y buscar una razón para continuar. Es fácil de deducir lo que ocurrirá después, regresarás con tu equipo de ANBU y volverás a brillar como antes. Esto es solo una simple nube que busca opacar un hermosa noche estrellada... como la de ahora.

Mis labios se entreabren.

— Tu... Sabías desde un inicio lo que iba a ocurrir, ¿por qué no me lo dijiste? —cuestioné en un hilo de voz.

— Simplemente estaba cumpliendo con la misión. —me réplica con indiferencia.

— Tú siempre siguiendo las reglas. —hablé tajante.

— ¿Por qué debería romperlas por el simple gusto de cumplir tus deseos más débiles? Esto que está ocurriendo, no es nada que tú no puedas superar. Has pasado por cosas peores, no es momento de reprochar.

Con aquello que había salido por sus labios me había callado por completo.

Una vez más Kakashi, tenía la razón. Ahora me sentía rediculamente estúpida. Soy un kunoichi, no debería dejarme llevar por mis sentimientos más humanos.

No hablé más, simplemente intenté de agradecerle con la mirada. Me dio la espalda y yo me dediqué a seguirlo.

Si bien había escuchado, me convertiría en la vecina de piso de Kakashi, al parecer a la vida le estaba agradando que el platinado y yo nos convirtieromos en uña y mugre. Igual y este tiempo nos ayudaba a aclarar nuestras diferencias y desarrollar una amistosa relación entre ex-superior y ex-subordinada.

Ninguno de los dos se despidió al dirigirse a su hogar, en mi caso, mi nuevo hogar. Cerré la puerta detrás de mi y un suspiro salió por mi boca cuando mi espalda tocó la fría mareada de la puerta. ¿Y ahora que se supone que vestiría? ¿Uniforme de jounin? ¿Uniforme de ANBU..? ¿El kimono de mi madre?

Un momento.

Mis ojos se achinaron cuando vi aquella ropa doblada sobre la cama que estaba en la pequeña habitación. Mis dedos tocaron sutilmente la fina tela del kimono, no era el de mi madre, pero era muy parecido. ¿Es así como debía de arroparme de ahora en adelante?

Deslicé las puertas del closet y era exactamente casi el mismo atuendo, nada más que los colores y la fiebre de la tela variaban. Supongo que la elegancia ante todo, ¿verdad? Después de todo era la hija del Tercer Reikage, no podía ir por las calles de Konoha vistiendo cualquier trapo corriente.