One-shots: Hartwin (Kingsman).

15: "A World Without Love".

*Narra la autora*
Tiempo estimado de lectura: diez minutos y medio.

NOTA: Prácticamente les voy a contar Kingsman: the golden circle. Así que, si no quieren volver a revivir escenas o diálogos de esa película, mejor pasen de largo. Aunque, bueno, la vi otra vez para acabar esto y es el one-shot más largo que he escrito. Gracias por leer, y sin nada más que decir, disfruten de está cochinada.

Había pasado un tiempo. Tal vez uno o dos meses.
¿Desde que? Desde que un despiadado asesino se encargo de arruinar la felicidad de una bella, apasionada, pero desgraciada pareja de enamorados, de una forma bastante cruel: terminando con la vida de uno de ellos, mientras el otro observaba como su felicidad le era arrebatada con ayuda de algunas balas.
¿Que había hecho la pobre pareja para ganar ese destino tan miserable? Absolutamente nada. Solamente querer proteger el mundo del mismo loco. Y lo hicieron, ¿Pero a que costó?

     —Eggsy —llamo una linda chica rubia a la puerta del desgraciado amante —, tienes que salir de ahí. No volverá por más tiempo que pases encerrado.

     —Tampoco lo hará si salgo, Roxxy. No volverá de ninguna forma —contesto el chico aún sin salir de su voluntario encierro.

     —Debes seguir, Eggsy —insistió la chica sentándose junto a la puerta, sin intención de dejar un día más a su compañero y amigo.

     —No puedo, habló en serio. Aunque esté aquí yo morí junto a Harry ese día.

     Y así terminaban todos los días. Esa plática todos la conocían de memoria, ya que Roxxy no era la única que trataba de hacer salir al chico, todo el servicio lo había intentado como mínimo dos veces. No, nadie había tenido resultados positivos. Pero quizá habían avanzado mucho desde Eggsy les había dejado de lanzar cosas a la puerta, amenazandoles con ello para que se fueran.

     —Esta bien, Eggsy. Dejaré de insistir por hoy —se rindió la chica, pero no sé aparto de ahí. Se preparaba para una noticia grave —. Hubo un atentado en contra de la mayoría de agentes, solo quedamos vivos Merlin, tú y yo. Pero al ver qué no tienes intenciones de salir, solo quedamos Merlin y yo.

     Unwin solo se quedó ahí, sentado en su cama, tratando de juntar el valor para salir de ahí, pero no lo logro. Ni siquiera una sola palabra pudo salir de su boca. Sí, estaba sorprendido; era algo terrible que todos los agentes murieran, estaba claro que, a menos que los fundadores hubieran desarrollado un plan perfecto para esos casos, la agencia llegaría a su fin. Y lo peor era tener entre sus sobrevivientes a un agente que no comía, que no se entrenaba, que estaba destrozado por dentro. No les servía absolutamente de nada. Y ese era otro motivo para que el lindo chico quisiera terminar con lo que el llamaba «su inservible existencia».

     Cuando Gary pensó que Roxxy se habría ido, salió de su habitación.
Efectivamente, la casa se encontraba vacía.
Había pasado tanto tiempo desde que se había encerrado, que algunas cosas le eran irreconocibles. También debía tomar en cuenta que en el lugar dominaba el toque femenino que quizá fue aportado por Roxxy.
Después de un rato de dar vueltas sin un rumbo fijo, Unwin camino hacia la mesa; le había parecido ver algo sobre ella y cuando llegó pudo ver un sobre. Definitivamente era información del caso, así que lo abrió: había unos cuantos papeles, y sus lentes de la agencia. Los mismos que uso cuando se encargo de derrotar a Valentine.
Los lentes los dejo de lado y tomo la información: un antíguo candidato a ser parte de la agencia había logrado hackear su sistema y averiguar el domicilio de cada uno de los agentes. Merlin no le pareció una amenaza, así que no incluyo el suyo. Eggsy no vivía en su casa oficial, pues unos días antes de la tragedia había decidido junto con Harry que era momento de vivir juntos; compraron una bella casa en las afueras de la ciudad, y justo cuando iban a habitarla, Hart fue llamado a la iglesia donde se daría fin a su vida.
Eggsy decidió comenzar a vivir ahí, y Roxxy le acompaño porque simplemente no podía dejarle solo. No en el estado en el que se encontraba.
Había un caos enorme, y la única pista confiable era un círculo dorado.
Sin agentes, ni recursos estaban perdidos. Al menos así lo pensó Eggsy hasta que tomo la siguiente hoja.