Capítulo 2: Más no-rurales aterrizan en el pueblo

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2-Más no-rurales aterrizan en el pueblo

**Sen**

Miro el techo de mi pequeña y oscura habitación sin apenas parpadear ni moverme. Casi aguanto la respiración y todo para ver si con esas consigo algo de paz en el ambiente, al menos hasta que vuelvo a rodar los ojos cuando el chirriar del somier de la cama de la habitación anexa a la mía me hace gruñir.

Ahí vamos otra vez.

- ¡Ah! ¡aaah!! ¡Zangetsu! ¡aah!!! ¡aaaaah!!!-

Jo- ¡DER!! ¿es que no se cansan o qué? Kira no va a poder ni sentarse hoy de tanto follar ¿Cuántas veces me han despertado esta noche? ¿cuatro, cinco? ¡¡y encima ahora el polvo de buenos días!!! ¡¡aaargh!! ¡¡es insoportable!!!

Noto como mi cuerpo cruje de haber dormido en mala posición en el maldito futón y voy hacia la pared desde la cual oigo ruido dándola una patada con mi pie descalzo que me hace un daño horrible, pero estoy tan furioso que el dolor es secundario. Malditos...ellos ahí tan ricamente follando y yo sufriendo ¡es que no les da vergüenza!! Es mi primera noche aquí y Kira ya se podría haber cortado un poquito ¿no? y eso que parece un santo, pero grita más que una gallina cuando folla...

Aprovecho a salir a ducharme y vestirme mientras ellos siguen a lo suyo e intento espabilarme para desayunar. Aún tengo que comprar algunas cosas, pero espero que al menos Kira tenga té o algún refresco en la cocina...

-Tsk! ...- cuando entro en la pequeña cocina se me tuerce el gesto al ver a Zangetsu apoyado contra la encimera y la nevera abierta buscando algo. Me cruzo de brazos esperando sin decirle nada, aunque no puedo evitar resoplar cuando veo que está con los calzoncillos puestos ¡ni siquiera los pantalones!

-Ejem...ya podrías vestirte al salir de la habitación, hay más gente en esta casa- le miro molesto y él me devuelve una mirada de indiferencia antes de beber a morro de un botellín de cerveza que ha sacado de la nevera. Que cara tiene...anda como si estuviera en su casa ¡cómo me jode!

-Oh, buenos días Senbonzakura...- veo de reojo a Kira asomarse tras la barra americana vestido con una camisa y pantalón de lino blanco. –Zangetsu por favor sal, que Senbonzakura no puede moverse por la cocina si estás ahí...- el gigante gruñe entre dientes, pero no dice nada. Al menos Kira intuye que me está molestando, pero en cuanto pasa por mi lado, el muy descarado lo hace de lado, y de frente a mí por el poco espacio que hay en la cocina, restregándome su entrepierna por mi abdomen haciéndome jadear. Oh kami...es como si me hubiera golpeado con su polla...es enorme...

-Pe... ¡pero serás!!- veo frustrado como el muy cabrón me ignora volviendo a la habitación de Kira bebiéndose su cerveza y no tarda en volver a salir con los pantalones y botas ya puestas y su camiseta echada sobre su hombro.

-Me largo- abro los ojos incrédulo viendo como le da a Kira el botellín vacío antes de salir y el rubio se limita a menear la cabeza suspirando con una leve sonrisa. ¿pero este chico es tonto o le ha dejado atontado tantos pollazos?

-Perdona por el ruido que hemos hecho, Senbonzakura, seguramente no hayas dormido bien por mi culpa...-

-Corta el rollo, sabes perfectamente que os oía follar desde la primera ronda. Podríais haber parado si no querías "molestarme" más-

-Lo siento, pero con Zangetsu es imposible decirle que no. Tiene demasiada energía...-

-Para ser un viejo aguanta bastante sí, lo peor es que a ti parece gustarte que te domine- Kira se sonroja algo avergonzado mientras yo resoplo sentándome en una de las sillas de la cocina. –Soy demasiado directo, lo sé. Pero pago la mitad de esta casa para vivir en paz, no oyendo tus gemidos y los gruñidos del bruto de tu novio o lo que sea-

"Homos no Sapiens"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora