|15|

186 22 0
                                    



En la cocina simplemente me preguntó cómo era  Quinton de novio y si me respetaba. Me cayó muy bien su madre.

Luego de un rato ya estábamos sentados en su comedor, había conocido ya un poco a su familia. Su madre, una persona muy carismática, divertida y humilde; Su hermana, una adolescente de catorce años, un poco callada, pero cuando hablaba solo era para burlarse de Quinton; Finalmente, su padre, una persona dura, muy directo, sarcástico, formal y humilde.

— Cuéntanos de tu familia T/N. — dijo su padre.

— ¿Qué quiere saber? — pregunté.

— No sé, ¿cómo son?

— Bueno, mi madre murió cuando yo era una pequeña, un año después mi papá conoció a Joanne, una mujer de su misma edad y con un hijo de diecisiete años. Se casaron y se vinieron a vivir con nosotros. Ahora llevo una muy buena relación de madre e hija con Joanne.

— ¿Y a que se dedican tus padres? — preguntó el señor.

— ¡Vamos papá! Sin tantas preguntas. — intervino Quinton.

— Solo quiero ver si te conviene, hijo. — bromeó.

Todos en la mesa reímos.

— La que lo tiene que pensar bien eres tú, T/N. — dijo su madre. — Este niño lo único que hace es estar pegado a el aparato ese que mueven con el dedito.

— iPhone, mamá. — dijo su hermana. — Celular inteligente.

— Sí, sí, eso. — respondió ella.

— Solo espero que esté hablando conmigo. — dije y alcé una ceja.

Quinton me miró y arrugó su nariz.

Después de eso seguimos conversando normalmente. Contaban anécdotas que les habían ocurrido en familia, e incluso se molestaban contando el secreto más oscuro de otro o contando su mayor vergüenza.

Me encantó estar ahí.

Salí de su casa a las siete treinta, caminamos a mi casa mientras to me burlaba de algunas cosas que su madre me había contado. Luego de unos quince minutos caminando llegamos.

— Por cierto, ¿por qué no quisiste entrar a mi casa hoy?

— No importa.

— Deberías contarme.

— Ya te lo he contado. — me besó.

— ¿Por Payton?

— Sabes que mi relación con el no es muy buena.

— ¿Que hago entonces? Te incómoda que el esté cerca, así no se puede. Yo soy tu novia, no el. Que no te importe lo que piense.

Apretó mis mejillas.

— No tiene nada que ver con eso.

— ¿Debo juntarlos para que hablen? Mi novio y mi hermanastro no soportan estar juntos. ¿Por qué? Ni idea.

— Entiende, linda.

— Mira, los problemas que ustedes tengan no tienen que ver conmigo. — me molesté.

— Perdón.

— Tu "perdón" no resuelve nada.

Ahora entendía a Payton.

— ¿Qué quieres entonces? — preguntó.

— Que estén bien, no pueden estar así, o al menos cuando yo esté, no.

— Eso no se podrá.

— ¿Por qué?

— No le agrado.

Only You | Payton Moormeier Donde viven las historias. Descúbrelo ahora