sueños que no son sueños

¿Sueño?

La noche era solitaria, tu única luz provenía del cielo, la luna y las estrellas. Te sentías en paz viendo a tu padre sentado a lado de ti. Era una hermosa vista, las estrellas brillan más esa noche, ¿Cómo era posible que brillaran tanto? Te preguntaste a ti misma.
Te sentías tan relajada que quisieras dormirte ahora mismo, pero estabas tan ansiosa de escuchar el cuento que tu padre te contaba cada noche. Siempre eran cuentos extraños pero de una forma hermosos, nunca podía faltar los conejos en el o las princesas. Pero esa noche era diferente tú sentías que no iba ser un cuento común como todas las noches. Y de una forma tenias razón por qué esa noche fue el último cuento que tu padre te contó.

El se veía tan relajado, como si no tuviera que preocuparse por la comida que falta en la mesa o el dinero para para las facturas. Para tu padre también era una escapatoria para salir de su realidad y contarte algo que el se imaginaba.

El sonrío viendo las hermosas estrellas y cerró los ojos, tomó aire antes de decir, " ¿Alguna vez has querido ir a las estrellas?", ¿alguna vez has quierido ir? Bueno siempre se te han parecido hermosas pero ¿crees que quieras ir?. "Aún no me contestes, el cuento de hoy será de un niño marco, ¿Quién es Marco?, bueno Marco es un niño igual que tú que viajó por todo el mundo no había lugar donde el no haya visitado. Le encantaba explorar pero el siempre quiso ir a las estrellas, jamás lo logró, ¿sabes por qué?, ¿no? Por le dijieron que no podía, el jamás se opuso a eso al contrario le hizo caso y dejo a lado todo, incluso lo que más quería que era ir a las estrellas. Mi niña, jamás dejes de hacer lo que que te gusta, lo que te apasiona cuando te dicen que no puedes hacerlo, cuando te digan eso, TÚ mejor demuéstrales que si se puede.  Buenas noches. Te amo".

En algo tenías razón ese no fue un cuento como los demás, en este no hubo piratas o princesas, tampoco conejos o superhéroes,  fue distinto.

El sueño te invadió y todo se convierto en negro.

La falta de calor te despierta, estaba tan frío esa noche, la tierra estaba un poco incómoda y había una rama encajada en tu costilla izquierda, espera, ¿Estás en el piso? ¿Un Rama está encajada en tu costilla?, lo único que ves a tu alrededor son puros árboles y más árboles. ¿Cómo es posible que estás hay? Si cuando te dormiste estabas en tu cómoda cama y tú papá a un lado, "¿Dónde está mi papá?" Pensaste. ¿Cómo era posible esto?.
Esa noche era distinta, la luna no iluminaba suficiente y muy apenas se veían las estrellas, ¿Qué está pasando? Preguntaste en voz alta.

Ya que visualizaste todo oíste hojas crujir. Y pasos acercándose. Tienes miedo y no sabes para dónde correr todo se veía tan oscuro.

Piensas que lo mejor es confortarlo, ves con la poca luz qué hay un tronco grueso y perfecto para dejar inconciente a alguien, lo tomas rápidamente, escuchas los pasos acercándose, el arbusto que está a lado de ti empieza a moverse poco a poco, hasta que deja descubierto a algo o mejor dicho a alguien parado enfrente de ti.

Te quedaste paralizada y no sabes si fue por el miedo a que te haga algo o por la belleza del chico que está enfrente de ti.
Como su perfectamente marca mandíbula  o su nariz perfectamente deliniada, a pesar de la poca luz que había aquella noche pudiste ver lo hermoso que es y tambien sus ojos, era posible que alguien pudiera tener los ojos así.

No sabías que hacer, no te movías, no hablas y tampoco sabias por qué pero tampoco tenias miedo era algo extraño que no te sentías tan atermorizada a pesar que no conoces a este perfecto chico con ojos de color diferente. Sus ojos tenía algo que te daba como paz. El te vio detenidamente hasta que suspiro de alivio y carraspeo su voz. Con voz profunda y tan suave como terciopelo dijo "te perdiste?, soy marco, perdón por asustarte." Viste las comisura de su boca levantarse un poco en su lado izquierdo haciendo una pequeña sonrisa. Eso te hizo sonreír un poco y reaccionaste, no sabes dónde estás y tampoco sabes si te perdiste, tú cabeza estaba hecho todo un lío. Y la parte de debajo de tu cabeza te dolía, lo peor es que no sabes por qué te duele. ¿Cómo era posible?. ¿Marco? ¿De donde conozco ese nombre?, te preguntaste a ti misma en tu mente. Sientes que lo conoces y que el tiene las respuestas que necesitas.

"No lo se." Contestaste con hilo de voz, no reconoces tu voz, suena madura. "¿No sabes dónde estás?." Negaste con tu cabeza y por primera vez desde que llegó dejaste de verlo,  viste cada cosa a tú alrededor, árboles, hojas, ramas, tierra. Intentas descubrir que sonidos reconoces, escuchas a unos grillos, mosquitos, la respiración del chico que no a quitado sus bellos ojos de diferente color de ti desde que atravesó ese arbusto.

Escuchas algo vibrar las pequeñas piedras a tu alrededor comienzan a moverse, sientes algo aproximándose, algo grande y a toda velocidad, pero no ves nada acercándose. Ves al lindo chico para ver si el siente algo pero a comparación de ti, el ni se inmuta de lo que está a punto de suceder o está sucediendo.

Apartas la mirada del chico y ves hacia dónde esta más oscuro entre los árboles, sientes que algo está aproximándose, no ves nada.

Un sonido fuerte llega a tus oídos, das un pequeño brinco pero no partas la mirada de donde vino ese extraño sonido. Lo ves intentando ver algo cuando de repente unas luces tan altas aprecen y vienen hacia ti, estaba tan osucuro que esas luces hacen que te vuelvan ciega por un momento y cierras los ojos.
Las luces aún van hacia ti, estás tan cegada que no te mueves. Te mantienes parada viendo como esas luces vienen hacia ti. Quieres correr pero no puedes, quieres que paren esas luces pero no sabes cómo. 

Una mano fría toma tu mano y la entrelaza sus fríos dedos con los tuyos, están tan fríos que que tu piel se estremece, pero no volteas a ver quién es por qué sabes que es Marco. "Todo está bien" el chico a tu lado susurra en tu oído con voz grave que hace que tu piel se vuela a estremecer, sientes su pelo en tu mejilla y su cálida respiración en tu cuello. Las luces están más cerca pero de un movimiento se giran hacia el lado derecho y se ve que es algo grande.

"Ves todo está bien, es solo un camión", un camión solo era un camión, en ese momento no tenías idea que podía ser un camión. Sueltas todo el aire que habías retenido y volteas hacia el chico.

"¿Dónde estamos?" Preguntas soltando le la mano, el ve donde quitaste tú mano y crees haber visto que pone una expresión de dolido pero rápido la remplaza a una confusión "¿enserio no sabes dónde estás", vuelves a negar, el suspira y vuelve a tomar tu mano, sigue estando demasiado fría.

"sígueme" camina enfrente de ti, tomado tú mano. Caminas de tras de el, se dirigen hacia dónde se había visto las luces que resultaron que era un camión. Ves que todo se ve más oscuro pero no tienes miedo, de una forma el leve apretón de manos que te está haciendo marco te está haciendo sentir segura en su mano. El levanta su otra mano para quitar las ramas y tu haces lo mismo.

El se detiene y tú chocas con la dura espalda del chico, " ven" dice haciendo se aún lado para que tu pases adelante, cuando vas caminando ya no sientes tierra en tus pies sino algo duro en el piso, ya no ves árboles solo una grande colina, miras hacia la derecha y ves un camino entre la colina y los árboles, ves hacia la izquierda y también hay un camión pero en este lado hay una curva.

Marco vuelve a tomar tu mano y empieza a caminar de nuevo hacia la izquierda, tú lo sigues, llegan a la curva y la siguen y hay otra curva, cuando cruzan la segunda curva ves demasiadas luces y casas.

"¿Dónde estamos?", vuelves a preguntar por tercera ves, "esto" apunta hacia todas las luces y casa que se ven abajo, Voltea hacia ti, te ve con sus ojos de diferente color y levanta la comisura de su boca hacia arriba haciendo una pequeña sonrisa y dice "Esto es Sadie, el pueblo mágico".

Ves la luces del pueblo, es una hermosa vista desde donde estás. A cercas un paso hacia enfrente, todo se ve oscuro que no ves que ya no hay camino mas delante de ti.

Y caes.

Aún sigues cayendo no has parado.

Desde arriba no se veía tan alto, y sigues cayendo ves el suelo.

Sientes que llegaras pero en el momento no hay nada.