Fear Games » Harry Styles

Capítulo 17.

Narra Harry.

Mis manos temblaban, porque, ¿Qué pasa si fallaba?. Pues es simple; Moriría de todas formas.

Quito el seguro, para luego acariciar el gatillo. Al apretarlo, salto hacia atrás; jamás había usado una pistola. Le doy a mi objetivo; la manilla de la puerta. Esta sale volando por los aires hasta caer en no sé donde.

¡Le había atinado! (Estela: JAJAJA creyeron que iba a matar al Hazzito).

Pero la puerta aún no caía y mi cabeza estaba a punto de explotar, ¿Por qué? Fácil; estaban atacando mi mente para destruirla totalmente y volverme todo un loco.

¿Por qué no caía la puerta? Le había atinado a la manilla, eso para mi es suficiente. Pero luego un recuerdo llega a mi. El recuerdo de haber sacado a Niall y a Zayn cuando estaban a punto de matarse entre si, donde yo había derribado la puerta con mi propio peso.

¿Cómo no pensé en eso antes? A cierto, estoy al borde de la locura mientras las paredes bailan, el piso me intenta tragar y mi mejor amigo cae muerto mientras hablamos por una clase de telepatía en donde me dice mi salvación y la destrucción de los juegos.

Gracioso, ¿No?.

Tomo un poco de ventaja y corro hacia la puerta, derribandola al caer sobre ella. Cuando ya estoy fuera, doy un pesado suspiro, allí dentro casi no se podía respirar.

Al pararme, me doy cuenta de que no me es fácil caminar, digo, parecía un borracho con un ataque de epilépsia. Todo mi alrededor giraba; el chico de la máscara había logrado su objetivo; volverme loco. Porque a estas alturas tengo todo menos cordura. Dicen que es lo primero que se pierde; y al parecer tienen razón.

Literalmente parecía borracho, me tambaleaba de un lado a otro, en algunas ocasiones callendo al piso. Pero avanzaba, y eso era lo que me importaba. Avanzar. Nl sé porqué me importa tanto, no tengo ni un objetivo claro al hacer esto.

Sentía mi cabeza palpitar, como si tuviera mi corazón en la cabeza del tamaño de mi cerebro y viceversa, porque en este momento mis pensamientos son nulos, nada inteligente aparece en mi para resolver este problema.

Pero; ¿Qué podía hacer yo para resolver una situación como esta? Creo que no puedo meterme una mano por la oreja, sacando mi cerebro y gritándole, "¡Hey tú! Déjate de molestias, soy tu amo" y recibiendo como respuesta "¡Cállate idiota, el que piensa aquí soy yo!".

No, definitivamente no es un buen plan.

Sigo caminando torpemente por los oscuros pasillos, e imágenes se posan al frente mío, como si fueran fantasmas.

"-¿Harry, donde estás hijo?.

-Aquí, papi.

-Ven mi niño, papi quiere darte una sorpresa."

Esa, esa fué la primera vez, la que siempre estará en mis memorias. Recuerdo que fué el día después del velorio de mi mamá, la que había fallecido por un accidente automovilístico, dónde mi padre conducía.

"-¡Eres inservible!, ¡Solo un trapo sucio al que después de usar; se desecha!.