Capítulo 28

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Narra Dulce

Ambos nos miramos con amargura, dolor y rencor. Sus hombres apuntan a los mios y viceversa.

La rata se pone a su lado agarrando su brazo y sonriendome retandome. Veo a Cecilia salir corriendo de la casa y ponerse entre Christopher y yo.

—  Por favor, esto no puede ser. Las cosas no se solucionan así. — dice Cecilia desesperada y nerviosa por la situación.

— Él es el que quiere las cosas así, quiero entrar, si no me deja entraré por la fuerza. — digo sin más.

— Y no entrarás. Es mi casa. — sentencia él. Lo miro sería.

— También la mía. Tu hermano me dio su parte. — digo mirándolo fijamente. —  No tengo tiempo para estas pendejadas Uckerman, tengo más hombres que tu, los míos están acostumbrados a esto, los tuyos no, mis armas son mejores. Saldrás perdiendo. Otra vez. — añado.

Natalia se acerca a mi y aparta a Cecilia para encararme. Quiere hacerse la valiente pero conmigo no va a poder.

— ¿Acaso estas sorda? Él es el dueño de la casa, esos papeles no sirven si mi peluchin no está de acuerdo. — me dice la rata con su voz irritante.

Ruedo los ojos.

— Tu cállate rata de cloaca que contigo no va la cosa. — le advierto con la mirada. — Estoy hablando con él no con su puta. — añado sería.

Ella me mira haciendose la ofendida.

— ¡Yo no soy puta!¡Soy una mujer decente! — grita ella alterada. — ¡Todo el mundo lo sabe! — agrega ella furiosa.

Río amargamente.

— Todo el mundo sabe lo suelta que eres, rata. No es novedad para nadie. — le digo burlandome.

— ¡Cállate! Yo soy una mujer decente, no como tú. — dice ella indignada.

Sonrio con maldad.

— Las putas también van a misa y las santas también cogen querida, conmigo no vengas a darte golpes de pecho. — la insulto humillandola.

Escucho la risa de Bianca y Luján detrás de Christopher. Disfrutan cuando humillo a la rata.

— ¡No te permito que me hables así maldita delincuente! — me grita la rata furiosa por haberla dejado en ridículo.

— ¿Porque debería callarse? Sólo está diciendo la verdad. — comenta Bianca a mi favor.

— Cierto, no te vengas a hacer la santa que de eso no tienes nada. — comenta Luján también poniéndose de mi parte.

La rata mira furiosa a las hermanas de Christopher. Cecilia rie sin poder evitarlo.

— ¡Cecilia! ¿También estas de su parte? — le pregunta la rata. Ella la mira.

— A estas alturas Natalia, después de todo lo que he llegado a ver, a ti no te creo ni el padre nuestro. —  la enfrenta Cecilia. Natalia enfurece.

La voz de Christopher hace que ninguna diga una palabra más, yo lo miro desafiante.

— ¡Ya basta!¡Respetan a mi novia! — grita Christopher alterado agarrando de la cintura a Natalia.

Esta sonríe levemente. Cree que está ganando pero apenas el juego a empezado.

— No pidas respeto a quien no lo merece. Esta se ha ganado a pulso todo esto, ahora qué no ande quejándose. — comenta Bianca. Sonrio levemente.

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