Parte 52

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Estas tan distraído buscando la memoria en tu mochila para imprimir el trabajo de comunicación, que ni notas que estas apunto de colisionar con alguien hasta que ya lo has hecho.

-Oh, discul...- Las palabras se quedan trabadas en tu garganta cuando reconoces al chico con el que has chocado.

-¡Oh! No te preocupes, mi amigo, Arthur.- Francis te sonríe y tu correspondes.- ¿Necesitas ayuda?- Quieres negar, pero al final (con cierta incomodidad) aceptas la ayuda y dejas que el sostenga tu mochila para que tu busques el objeto deseado.

-¡Aquí esta!- Anuncias, feliz, sosteniendo entre sus dedos la USB negra que se escondía de ti entre libretas.- Gracias.- El asiente y suelta tu mochila cuando se asegura que tú la tienes bien sujeta.

-¿Vas a ir a la papelería a imprimir?- Tu asientes.- Te acompaño.

La incomodidad sube en ti.

-No es necesario, gracias. - Pero él no te hace caso y te da un leve empujón para que camines.

"Que tengo yo que atraigo gente rara" Te dices a ti mismo, pensando en un chico en particular de ojos azules y poca consideración.

-Yo también tengo que ir, me hacen falta puntillas para mi lapicero, será mejor si vamos juntos. Evita encontronazos incomodos, después ¿no? - Le das la razón y avanzas a una distancia prudente de él. Esto es tan raro. Ni siquiera te has acercado a Vlad y a Lukas y ya estas caminando con un gay como si nada. Francis, perceptivo como él solo, no tarda en darse cuenta de tu incomodidad. - ¿Eres homofóbico, no es cierto? - Sientes el que rubor subir por tus mejillas, las palmas se te llenan de sudor y tienes que maniobrar rápido para no caerte con tus propios pies.

-¿Por qué dices eso?- Logras decir, estabilizándote con la ayuda de un muro.

-Porque se nota que estas incomodo, el día que nos ayudaste ni siquiera te metiste tu directamente, y cuando estrechaste nuestras manos, note que querías soltarlas de inmediato. - Ni siquiera te habías dado cuenta de lo último, pero no podías culparte, esto era nuevo para ti.

-¿Este es el momento en que nos insultamos o solo querías burlarte de mí?- No estás de buen humor, no te gusta que te mencionen el tema con "g" en público, ni mucho menos gente que no conoces. Esto es una mierda.

-Tranquilo, solo señale un hecho, estas algo sensible con el tema, mi amigo. - Gruñes y siguen caminando, ahora tu cuerpo esta tenso, y estas listo para golpear a alguien si tensa de más tu línea de paciencia. ¿Tenía que sacar el tema? Que poco educado de su parte.

-No soy "tu amigo" y no tienes idea de lo "sensible" que me tiene ese temita.- Ya no te importa mantener los papeles con él, Francis se lo busco, ahora que se aguante. Pero él no se intimida por tu tono agresivo, más bien se ríe.

-Sí, puedo notarlo, mi amigo- Gruñes de nuevo y el vuelve a reir.- Mira, si quieres hablar al respecto puedes buscarme, puedo aclararte tus dudas.- Lo miras con una ceja arqueada, incrédulo, y él lo nota, porque rápido se excusa.- Digo, tu nos ayudaste esa vez, ¿sería lo justo, no?- Y agrego, como no queriendo- Lo de caballeros.- Y sabe que te ha ganado con ello, porque ya está sacando su celular para anotar tu numero.- Te mando un mensaje y registras mi número, si ocupas algo puedes hablarme.- Tu asientes sin comprometerte.

Ambos siguen su camino y hacen sus respetivas compras sin hablar más del tema.

Te despides de él y antes de que te vayas te detiene con una petición extraña.

-No le digas a Alfred que nos conoces a Matt y a mi. - Volteas para mirarlo, dejando traslucir en tu semblante lo confundido que estas.

-¿Cómo sabes de Alfred?-

-Si quieres saber, háblame. - Hace una ridícula pose coqueta, usando una de sus manos para mandarte un beso y la otra para fingir un celular. Tú te estremeces.

-Ya quisieras, asqueroso francés. - Caminas apresurado para irte, dejando muy atrás al tipo raro.

"Aunque..." reflexionas en tu camino "...No sea mala idea preguntarle un par de cosas" 

La vida de adolescente de Arthur Kirkland. HetaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora