sociopath (cancelada) » e!luzu

ᥴꪖρítꪊꪶꪮ 1

Me quito las manos de los ojos, Lolo me lo pidió, vi el cuerpo de aquella muchacha tirado en el suelo, el chico peli-naranja tenía una sonrisa de satisfacción en su rostro. Con sus manos ensangrentadas las paso sobre mi mejilla, así teniendo sangre en ella.

— Recuerda mi niña, no le digas nada a Mangel, esto es por el bien de los dos. — Me miro de manera amenazante, aquellos ojos por un momento se volvieron rojos como la sangre que cubrían sus manos.

( . . . )

¿Qué se supone que soy? Mange~ siempre me ha dicho que seré su niña, una linda y adorable pequeñita que no debe preocuparse de las cosas, ¿entonces por qué estoy sintiendo cositas raras debajo de mi partecita? Mi hermano nunca me lo explicó.

Me acuerdo la primera vez que conocimos a Lolo, fue desde la primaria como me acuerdo que ellos dos jugaban durante horas y en ese momento Mangel no sabía los sentimientos que tenía el otro chico hacia el.

Paso el tiempo en la secundaria hasta que se animó a confesarse, con los lentes incluso temblando mi hermano acepta sus sentimientos y empiezan a salir a escondidas de mi papá.

Cuando yo aún era más chiquita, aproximadamente a los 17 años cuando aún era una cosita que no hablaba mucho. Mamá y papá se separaron, después de todo lo sucedidocon mis padres mi hermano decidió por el bien de ambos irnos a vivir con Lolito. 

¿Eso valió la pena?

A partir de ese momento la soledad era algo que siempre tenía presente, me acuerdo que solamente veía por la orilla de la puerta el pelo castaño de mi hermano y al peli-naranja de Lolo, estos discutían constantemente.

¿No se supone que las parejas se quieren y se aman?

( . . . )

— Escucha pequeña, es muy importante que me guardes este secreto, por que es algo que las niña pequeñas hacen. — Yo sólo asenti con la cabeza sin negarme.

El chico de piel pálida se puso detrás mío, junto sus brazos con los míos y entrelazamos nuestras manos, me hizo tomar un cuchillo y dirigía todas las apuñaladas que le daba a un inofensivo puerco. Sentía como mis manos se empapaban de sangre.

El me soltó para pasar su dedo índice por el cuerpo del animal que no tenía vida y procedió a deslizar su dedo nuevamente por mi mejilla hasta detenerse en el centro de mis labios.

— Chupa de mi dedo. — Me dio una orden nuevamente con esos ojos diabólicos.

Yo con un poco de asco lo hice, las mejillas del chico se pusieron rojas y pude notar que hizo un ruido extraño pero no sabía de que era.

— ¿Por qué estoy haciendo esto Lolo? — Lo mire con los ojos cristalinos, quería llorar pero el pego su frente con la mía y me abrazo de la cintura.

— Te servirá en un futuro niñita, por tu bien y el de Mangel. — Sentía como este pasaba la mano por debajo de mi faldita.

¿Acaso esto es lo que tiene que hacer una niñita?

Me acuerdo escuchar la puerta ser azotada, Mangel había vuelto de un largo día. Me asomé nuevamente por la puerta para no ser vista y vi como Lolito estaba en la sala leyendo el periódico, pese a la expresión de sus cejas algo me decía que nuevamente iban a discutir.

Así fue, ambos chicos empezaron a reclamarse entre que siempre llegaba uno tarde, también que siempre se desaparecía por las mañanas y Mangel le reclamó algo en específico:
— "Y siempre como a mitad del día te llevas a mi hermana a sepa donde, ¿te das cuenta que no la veo literalmente en todo el día?" —.

En ese momento vi como el chico de prendas verdes se tiró al suelo tapándose la cara, se escuchaba como este empezó a llorar demasiado fuerte. Algo que su novio sintió culpa por ello, se puso a la misma altura que el para abrazarlo y pedirle perdón.

Lolo le respondió el abrazo pero pude ver como sonreía malvadamente, nuevamente se había salido con la suya.

Ya como en la madrugada escuchaba ruidos raros en el cuarto de los chicos, eran como suspiros, como si alguien estuviera chillando. Pero escuchaba a mi hermano decir cosas como: — "Niña deja esa cosa". No le preste mucha atención y seguí durmiendo.

Tres años después.

Tengo veintidós años, pero aún ambos chicos siguen tratandome como si fuera una niña chiquita. De hecho desde que ya había tenido unos cambios raros en mi cuerpo Lolo a estado más apegado conmigo, incluso podría decir que ya no pasaba tanto tiempo con Mangel.

Este constantemente me empezaba a tocar en mis partecitas y me sentía muy extraña, era una sensación que simplemente no me gustaba.

Estábamos desayunando los tres tranquilamente como cada día normal hasta que hablo mi hermano.

— Oye Lolo, ¿te acuerdas de Rubén? Mi amigo de secundaria. — La mirada del peli-naranja se mostraba agobiado, no le gustaba que el otro chico mencionara a otros hombres.

— ¿El nene que tenía pelos de escoba? ¿Qué tiene que ver? — Yo solamente los miraba como hablaban.

Mangel siempre me ha dicho que cuando hable con Lolito en la mesa no interrumpa, por que hablan cosas de "adultos".

— Bueno, hay una ciudad donde varias personas se están mudando y pense... Que sería un buen cambio para los tres, podríamos conocer nuevas personas y cambiar de aires. — Le comentó el castaño, el otro de verde miro al techo por un momento.

— Me lo voy a pensar, si quieres mañana vamos a ver que tal está.

( . . . )

Habían pasado los días y me parecía raro que ambos no se dirigían demasiado la palabra, yo ayudaba a Lolito a empacar las cosas mientras que Mangel veía algunas cosas de la mudanza.

De hecho algo que he notado, es que el empezó a fumar, algo que mi papá hacia después de que discutía con mamá, yo misma me decía en mi cabeza que debido a todas sus discusiones con Lolo, lo más probable es que agarro ese mismo vicio.

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╰─►⸙͎ ¡Hey, hey! Al fin esta publicado la historia que tanto les estuve diciendo ya desde hace días, y perdonen si este primer capítulo esta muy raro. Como que me cuesta darle un inicio a las historias.

Pero ya conforme pasen los capítulos irá tomando mejor forma, espero apoyen tanto este fanfic como el otro de Alexby, que por cierto, empecé a publicarlo en una comunidad de Karmaland en Amino y el capítulo 3 logró llegar a destacados.

Por si alguien de esa comunidad mira esto, muchas gracias por el apoyo. Sin nada más que decir nos vemos en el próximo capítulo.