Amor

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Estaba fuera de su casa, esperando con paciencia que su novio lo recogiera como habían planeado. Irían primero al cine, luego a comer algo, una pequeña cita por no haberse visto por un tiempo. Realmente no estaba seguro de si era necesario llevar unos pequeños preservativos, aunque, ansias no le faltaban de que sucediera algo, últimamente no se habían hablado mucho por los trabajos y tareas implícitas, ambos necesitaban un poco de espacio para resolver sus asuntos, Tweek más que Craig, y aún así trataban de mantener el contacto haciendose llamadas o mandándose mensajes, lo que los hizo saber que tenían una pequeña noche libre en común. Se arregló el cabello (lo que pudo, más porque sus tics no lo dejaron que por otra cosa), se abotono la camisa (sin éxito igualmente), y con un pantalón negro, estaba ahí, y seguía parado, viendo los dos faros brillantes del auto de Craig, estacionarse frente a él.
Salió del vehículo, y lo vio perfecto, con su gorro azul, unos jeans negros y su chaqueta celeste desabrochada, sí que lo extrañaba. Tan pronto como terminó de admirar su rostro y cuerpo lo fue a abrazar, temblando de nerviosismo de no haberlo visto en un par de días o quizá ya semanas.

-Luces bien Tweek, mejor que como te recuerdo-. Dijo, con una pequeña risa al final en cinismo por lo anterior.

- C-Cállate Craig... - Repuso el más bajo para después tomarlo con ambas manos sobre las mejillas y besarlo, muriendo de vergüenza por tomar esa iniciativa. Craig le correspondió, un beso que le recordó cuanto había deseado volver a verlo, de los pocos que se marcaban en sus labios por amor, acariciando su espalda y su cabello, amarillo y suave; se recargo sobre el cofre mientras se seguían besando, ya no tan tranquilos, pero quién podía culparlos, si no se habían probado ya en un tiempo?. Al final Craig reparó en qué había ido a recogerlo para pasear, y aunque ya quería tocarlo de más, se dijo que podía esperar para no arruinarlo, primero lo romántico, luego lo pasional. *Incluso en esas cosas se debe llevar a cabo un ritual*, pensó, mientras se separa de los cálidos labios de Tweek, con ese profundo sabor a café.

Abrió la puerta del auto para que entrará, como todo un caballero, y seguido entró él para arrancar.
La película en sí era aburrida, ni siquiera supieron cuál fueron a ver, debido a que en cuanto se sentaron y las luces se fueron, Craig molestaba a Tweek, tocandole la pierna, haciendo que se pusiera nervioso, pues estaban en publico; susurrando a su oído, mientras que el calor de los dos subía de poco en poco con cada palabra que hacía erizar su piel; y robándole besos, por lo que Tweak sucumbió y se terminaron comiendo, lo que fue más o menos 3/4 de la pelicula. Al acabar, estando totalmente desorientados por tener que separarse luego de dicho jugueteo ruidoso (para los demás, pues a ellos ni siquiera les importaba), olvidaron el ir a cenar, no tenían hambre, y las hormonas se alborotaban aún más con cada beso, así, ni dos veces lo pensaron cuando entraron al auto en dirección a casa de Craig, y agradecidos de llegar rápido, salieron y se volvieron a tomar por las caderas, los hombros y el cabello. Craig sabía que esa noche y el día siguiente no habría nadie, por lo que no se preocupó, sus padres y hermana estarían fuera, no había nada preocupante, así que si querían ser ruidosos, estaba bien.
Lo tomó del brazo y lo arrastró dentro de la casa, después de abrir la puerta con suma dificultad por la prisa.
Subieron hasta su habitación, entraron y así como cerraron se volvieron a besar, ahora gimiendo y jadeando, por aire, por tacto, por más. Craig tumbó a Tweek en la cama y se puso encima de él todavía besándolo. Desde hace un rato que ambos estaban en la boca del otro, saboreandose y sintiendo el roce mojado de sus lenguas, hasta que el rubio comenzó a mover las caderas en un pequeño vaivén contra Craig, que lo puso más exitado de lo que ya se encontraban ambos. Su mano fue hasta el pantalón del blondo y desabrochó el botón del mismo, bajando y quitando junto con este sus boxers; hizo lo mismo con el suyo, deshaciendoce igual de su chaqueta, y todo el conjunto cayó al suelo, revuelto y algo mojado, tanto de sudor como de otras cosas.
Tomó el miembro de Tweek y lo pegó al suyo, iniciando así a masturbarlos, todavía sobre él. Tweek estaba tan extasiado por el beso y el toque candente que estaba en curso, que sólo se pudo perder en las estrellas del techo de Craig, brillantes, hipnotizantes, sintiendo la mano de su novio frotando, yendo y viniendo, tan bien se sentía, extremadamente satisfactorio. Se sintió liberador cuando se corrió en aquella mano tan bien conocida, la vergüenza no importaba ahora, no estaba consiente de ella, sólo del placer que el pelinegro le brindaba. Se separaron un poco para que el más bajo pudiera posicionarse entre las piernas del azabache. Craig bajo la mirada para direccionar su miembro, conocía tan bien el cuerpo de Tweek que la penetración sería fácil y sin dolor, pero antes de que lo hiciera, el otro lo detuvo, y bajó de la cama dejando a Craig un poco confundido.

- La protección va primero- dijo, levantando un preservativo de su pantalón, al tiempo que se quitaba la camisa y la dejaba caer.
Craig sonrió ante eso, mientras Tweek se volvía a posicionar entre sus piernas, él abría el condón y se lo colocaba. Empujó dentro del cuerpo del rubio, escuchando un pequeño gemido venir de él, lo miró a los ojos, coloreados por la pequeña luz de las estrellas fosforescentes, que no había quitado a petición del mismo; lo volvió a besar, igual de calmado y fogoso que hace un rato.
El rubio pasaba las manos por debajo de su camisa, sobre su abdomen, cuando el de pelo negro se comenzó a mover más rápido, fue cuando Tweek pasó sus manos a su espalda, arañando los omóplatos, sintiendo su boca llena por la inspección de la ajena. Le mordió el labio inferior, que hizo que Craig soltara un gruñido de placer, separándose del beso y dirigiéndose a su cuello, donde comenzó a besar, lamer las clavículas y morder su hombro, dejando chupetones, marcas de sus dientes, y a Tweek más perdido dentro del extasis. Definitivamente ese tiempo sin verse había válido la pena, pues no pudieron desear otra cosa que sentirse juntos, uno del otro, rozando sus cuerpos, y sintiendo sus almas. Tan pacífico era abrazarse, y no oir otra cosa más que un "Te amo", de la persona que más quieres.
Tucker volvió a tomar el miembro de su novio, y mientras lo masturbaba se sintió cerca del orgasmo, tomando al rubio de la espalda, acercandolo más hacia sí, y volviendo a morder su cuello, entrando más profundo, rodeando todo su ser como si fueran uno solo, escuchaba la melodiosa voz del blondo clamando por más, porque él también estaba cerca, pegando la boca junto al oído del contrario, quien se estremecía cada vez más con cada estocada que daba, hasta que por fin grito su nombre, corriendose nuevamente en su mano, y que Craig escuchandolo y sintiendo ese líquido caliente, mordió más fuerte el hombro de Tweek, liberándose igualmente.
Se quedaron así un momento, con el pelinegro recostado sobre el hombro del otro, dejando besos y palabras bonitas, mientras Tweak recuperaba el aliento.
El más bajo se acomodó entre los brazos del azabache, sintiendo el calor de estos rodearlo completamente, mientras entrelazaban sus piernas, y sucumbian ante Morfeo.

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⏰ Última actualización: May 17, 2020 ⏰

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