You, my favorite photograph (Pausado)

3: Los peligros del oficio

Las ultimas tomas serian del tatuaje que llevaba en el cuello. Eran diseños de copos de nieve.
No sabía exactamente qué eran, pero se veían bonitos.
Asi como habia sugerido Vee, los angulos de la nuca mostrando parte del hombro y curbatura del cuello se verian geniales.
Tenia que tomar algunas de lejos y las ultimas de un angulo mas cercano, asi que me pare tras ella.
— ¿Puedes bajar un poco el cuello de la musculosa? Muestra más los hombros —dije tranquilamente, acomodando el lente de la camara.
Vee se rió.
— ¿Quieres que me desnude tan pronto?
— No estoy interesada —simplemente dije—, soy profesional cuando se trata de trabajo.
Ella me miró sobre su hombro.
— ¿Eso significa que puedo molestarte una vez que terminemos?
Sonrió de una forma seductora, entrecerrando los ojos.
Dudé por un momento, su sonrisa de seguro era el arma más poderosa que tenía.
— No me atraen las mujeres —me excuse sin más.
Lo cual no era tan cierto.
Aunque toda la vida habia salido con chicos y nunca habia sentido nada ni tenido experiencia con mujeres, tenia muy en claro desde pequeña que no me importaba el genero. Si me gustaba alguien, simplemente me concentraria en el sentimiento y no si se trataba de hombre o mujer.
Pero aun asi eso jamas habia sucedido, ninguna mujer me habia llamado la atención hasta ahora.
Vee me miró de arriba abajo.
— A mi si —se dió la vuelta y me miró por un momento, hasta que abrí la boca para replicar y ella me interrumpió—, aun asi... ¿quien sabe lo que puede pasar en el futuro?
— Quizás sea la ultima vez que te vea, asi que no me interesa. No es como si fuera a buscarte. Ahora lo unico que importa es terminar mi trabajo contigo. Pronto llegaran tus compañeros.
Ella puso mala cara.
— Creeme, me buscaras cuando ellos lleguen.
¿Qué significaba eso?
Decidí no darle importancia y levanté la camara significativamente.
Ella se giró y dio vuelta, bajando un poco el cuello de su remera.
Estuve en silencio por un segundo, luego decidí proseguir sin más y terminé las ultimas tomas.
Vee terminó de acomodar su ropa y me siguió al escritorio.
Una vez que las fotografias aparecieron en la pantalla, ella silbó.
— Vaya... son buenas.
Sonreí orgullosa.
— Soy buena en esto.
Ella rió.
— Confirmo eso. Es una lastima que se acabara tu tiempo conmigo —se quejó.
Levanté la mirada hacia ella, sin saber qué decir.
— Em, llegó el resto del equipo —Chris interrumpió. Sonrió a Vee—. Eres muy buena en lo que haces, le hiciste el trabajo facil —dijo, señalandome.
Vee me miró por un momento, luego sonrió.
— No es nada, tu novia aquí es muy profesional.
Ni bien oí esas palabras, me ahogué con el jugo que estaba bebiendo.
Chris rió fuerte, frotandome la espalda.
— Oh, ¿qué pasa, mi amor? ¿te averguenza que alguien nos haya descubierto? —dijo, sonando meloso.
— ¡Callate! Asqueroso, él no es mi novio —gruñí a Vee, quien solo levantó una ceja.
— Oh, pensé que si.
— Soy demasiado bueno para esta niña —dijo Chris, explicandose. Me frotó la cabeza haciendo que lo golpee en la mano—. Ella es como mi hermana menor.
— Menor mi trasero. ¿Quieres que levantr el puño otra vez? —amenacé.
— Creo que tienen trabajo —dijo Vee, mirando hacia atras con mala cara.
Seguí sus ojos y vi a esos dos modelos.
Ambos miraban a Vee también con mala cara.
Extraño. ¿No eran compañeros?
Vee suspiró y se alejó en silencio.
Me quedé allí por un momento, teniendo un mal presentimiento.
Esos chicos se veian rudos y llevaban sobre ellos una nube de arrogancia enorme. Parecian ser del tipo que no me agradaban.
Aun asi era profesional y tuve que comenzar a trabajar.
Como habian llegado tarde, no hubo tiempo para charlas. Luego de ponerse la ropa, que eran una camisa abierta y pantalones blancos, ordené a todos lo que habia que hacer y comencé a trabajar. Queria terminar rapido.
Eran buenos modelos. A diferencia de Vee, estaban repletos de tatuajes grandes y masculinos lo cual hacia mas sencillas las tomas.
Una vez terminadas, les ordené que se pusieran el segundo vestuario y esperé a para finalizar con las tomas grupales.
Mientras acomodaba el lente, Vee se paró a mi lado en silencio.
Ella llevaba una camisa blanca arremangada, mostrando los tatuajes de los brazos, y pantalones blancos ajustados.
A diferencia de los dos chicos, Vee se veia realmente bien con esa ropa.
Como siempre pensé, habia un grupo de personas a los que realmente les quedaba bien el blanco. Pero Vee... incluso estaba en otro nivel.

Ella me sorprendió mirandola y sonrió de lado.
— ¿Te gusta lo que ves?
— Sí —dejé escapar, porque no podia negarlo—. Te queda bien el blanco, se vera bien en la camara. Me gustaran estas tomas.
— A mi no tanto —se quejó en voz baja.
Iba a preguntar qué sucedia cuando vi que los dos chicos se acercaban.  Ellos vestian solo pantalones negros, sin camisa asi lucian todos los tatuajes.
Se paraban cerca de las asistentes, mostrando sus musculos y haciendolas reir como tontas.
Fastidioso.
Vee rodó los ojos y se posicionó donde se harian las tomas, viendose molesta.
Solo la observé.
— Trabajar con el principe valiente es molesto, ¿verdad? —dijo uno de esos chicos, parandose a mi lado.
Lo miré sin decir nada, luciendo incomoda.
— No se preocupe, joven dama —dijo el otro modelo, sonriendo de forma molesta—. Aquí tienes a dos hombres reales. ¿Ahora puedo saber el nombre de nuestra bonita fotografa?
— Si no les molesta, me gustaria comenzar. Estamos atrasados —ignorandolos, me giré hacia Vee quien esperaba impaciente.
Ellos simplemente se encogieron de hombros y fueron junto a Vee, ignorandola.
Suspirando, comencé a dar indicaciones para las tomas.
Aunque se veian incomodos entre ellos, eran bastante tolerantes como  para posar para la camara.
Notaba la incomodidad de Vee por sobre todo, asi que no sabia por qué pero me apresuré en las tomas.
Un rato más tarde mostré a todo el equipo las fotografias. Arreglé los ultimos detalles con las asistentes y di por terminado el trabajo.
Chris se encargó del papeleo y dijo que fuera a tomar un descanso.
Me escapé hacia el balcon, cerrando la puerta detras de mi.
Toda esa tención me habia puesto incomoda, asi que decidí salír y tomar aire.
Unos minutos después escuché la puerta abrirse.
No me molesté en girarme, sabiendo quién era.
Chris era el unico que venía aquí.
— ¿Terminaste todo? —pregunté mirando hacia abajo.
Escuché una risa que no era de Chris.
— Me faltó algo, preguntar tu nombre.
Me di vuelta para encontrarme con uno de los modelos.
— ¿Olvidaron algo? Ya tomé las fotos, mi compañero se encarga del resto —dije sonando indiferente.
Ese chico sonrió y se acercó.
Di un paso incomodo hacia atras.
— Deja que los asistentes se encarguen de eso. Solo me di cuenta que no tuve la oportunidad de saber tu nombre. Soy Greg —extendió una mano sonriendo.
— No hace falta tanta importancia, solo estoy reemplazando a alguien.
Intenté pasar por su lado para irme pero extendió el brazo frente a mi.
— No te preocupes, bonita. Es por eso que quiero saber de ti, podemos hablar fuera si quieres. En un lugar más privado —se acercó un poco a mi, dandome escalofrios—. Cuando te vi me pareciste muy interesante. Si pongo mis ojos sobre algo, voy a por ello.
Giré los ojos.
— No soy un algo, lo siento. Y no me interesa.
Intenté pasar por su lado pero me tomó del brazo, luciendo molesto.
— ¿Esa es forma de tratar con un cliente? —gruñó.
— Sueltame.
— Vamos, es solo un trago. Puede que al final te interese —insistió.
En ese momento oí la puerta abriendose de golpe.
Vee se acercó luciendo furiosa, y sacó de un tiron la mano que tomaba mi brazo.