°•~Te shippeo con...~•° {Danganronpa / Nagito Komaeda x Lectora}

Unas vacaciones?

(T/N) (T/A) es una estudiante definitiva, aunque no ve su talento muy útil, pero no se siente deprimida por ello ni nada por el estilo.
Ella es la fujoshi definitiva. En resumen, si shippea a alguien, esa pareja se acabará haciendo real. A veces ella daba pequeños empujones para que ocurriera, por lo que se ganó el apodo de "Cupido".
Ella había sido admitida en la Academia Pico de la Esperanza, y siempre había soñado con entrar ahí, pero nunca creyó que fuera posible. Ahora se encontraba delante del edificio de la academia. Entró decidida, pero todo se volvió borroso, y sin saber cómo, acabó en una clase. Allí había otros 15 estudiantes, los cuales parecían todos definitivos. Ella no dijo nada y simplemente se dirigió a una esquina de la clase.
Se fijó en que había 17 escritorios en la clase. Se preguntó si tal vez habría otro estudiante. Y en ese momento, un muchacho de ojos verdes y pelo castaño entró por la puerta. (T/N) miró sorprendida al exterior de la puerta y no podía creer lo que veía.
-Creo que deberías mirar fuera... -dijo confundida. El muchacho hizo lo que dijo y se sorprendió al ver una playa. Todos hicieron lo mismo y nadie entendía que estaba pasando.
De repente apareció un conejo extraño que sujetaba una especie de varita.
-Hola! Soy Usami, y soy su nueva profesora! Espero que todos se lleven súper bien!- dijo la coneja con una gran sonrisa. -Veo que ya descubrieron que no están en la Academia Pico de la Esperanza, jeje, Esto son unas vacaciones escolares! Si quieren irse de aquí, deberán recolectar los Fragmentos de la Esperanza. -
-Y como se consiguen? -preguntó (T/N)
-Oh! Es muy sencillo! Simplemente deben hacerse todos amigos! -contestó Usami.
-Y porque unas vacaciones escolares sin siquiera avisarnos?- desconfío (T/N)
-A ver, no es que no me guste estar aquí... Pero ella tiene razón! Deberían habernos avisado!- protestó un chico de pelo rosa.
-S... Solo quería que fuera una sorpresa... Lo siento... -dijo apenada la coneja. -Bueno, yo debo irme, deberíais presentaros! -tras decir eso, la coneja desapareció.
(T/N) se acercó a los que más le llamaron la atención: un muchacho corpulento y alto de pelo verde y una chica de pelo marrón y piel algo oscura. Parecían estar peleando.
-Hola... -dijo un poco nerviosa (T/N), por miedo a meterse en la pelea.
-Oh, hola. Vienes a presentarte, no? Bueno, yo soy Akane Owari, y soy la gimnasta definitiva. -dijo la chica.
-Yo soy Nekomaru Nidai, el entrenador definitivo!!!!!!! -gritó el chico de pelo verde.
-Yo soy (T/N) (T/A). Tienen bastante suerte, sus talentos parecen increíbles, pero no puedo decir lo mismo del mío... -dijo la muchacha algo decaída. -Soy la fujoshi definitiva.
-Eh? No entiendo tu talento. -comentó Akane.
-Pues... Una cosa, conoces el verbo "shippear", no? -dijo (T/N). Akane asintió. - Vale, así me es más fácil de explicar. Pues básicamente si shippeo a alguien esa pareja se hace real, a veces hasta ayudé yo a que eso ocurra, y algunas personas comenzaron a llamarme "Cupido". Que extraño, ¿no? Y que talento más inú - Akane y Nekomaru no dejaron continuar a (T/N)
-QUE GRAN TALENTO! -gritó Nekomaru, aunque (T/N) no se lo creyó mucho.
-Tu talento es genial! Dime dime, me shippeas con alguien de aquí? -preguntó Akane curiosa.
-No sabría decirte, ya que de momento solo hablé con vosotros. Pero luego de hablar con todos puedo responder a esa pregunta. -respondió (T/N)
-Ok! -dijo Akane mientras se alejaba junto con Nekomaru.
(Escritora: Me da pereza hacer las presentaciones con todos... Así que hagamos un viaje rápido al futuro donde (T/N) ya se presentó con todos menos Nagito :vvv)
Narra (T/N)
Solo me quedaba presentarme a un chico de cabello blanco que parecía de algodón.
-Hola! Soy (T/N) (T/A), la fujoshi definitiva, un gusto! -dije animada. Había algunas personas que me habían caído muy bien y estaba de mejor humor después de hablar con ellas.
-Oh, que honor... Un símbolo de la esperanza hablándome tan animadamente... Se que soy una basura, y lo más probable es que ignores mi pregunta, pero, podrías explicarme en que consiste tu talento? -dijo el chico.
-No eres una basura! Y claro, te lo explico sin problemas. Si shippeo a alguien esa pareja de hace real. Así de simple. -respondí.
-Bien, ahora entiendo. Gracias. Yo soy Nagito Komaeda, el suertudo definitivo. Menuda basura de talento, verdad? Una basura de talento para una basura como yo! - añadió el chico.
-No eres una basura! Pero teniendo en cuenta lo de que si pasa algo bueno también pasa algo malo tener suerte de talento puede ser algo difícil... -dije.
-Oh, eres bastante rápida. Fuiste la única de aquí que lo entendió sin que lo explicara. - comentó Nagito. -Deberías ir a hablar con los demás, yo solo soy una basura, y no creo que quieras hablar conmigo. Yo solo seré un espectador de la esperanza.
Todos se habían ido de la playa. Pero no me importó. Me importó el comentario de Nagito.
-Nagito, por que dices que eres una basura? -pregunté. -Ya te dije que no es cierto. Tu admiras mucho la esperanza, no es así? Si tanto dices que soy un símbolo de la esperanza, no deberías confiar en lo que digo? No eres una basura. -repetí de nuevo.
-(T/N), se que solo estás mintiendo porque eres una buena persona, pero esta es la verdad, soy una basura, que nadie quiere, y que a todos les da asco tocar o -de repente se cayó, porque yo subí mi mano a su cabeza y acaricié su cabello.
-Suave, como deducí! Jeje. -comenté. -Ves? No me da asco tocarte, porque no eres una basura.
Ví como las mejillas del chico tomaban un tono rojizo. Que lindo!
Pero tengo una extraña sensación desde que lo ví, como si ya nos conociéramos, aunque creo que sería mejor ignorar eso, seguro que me estoy confundiendo.
Aparté mi mano de su cabello y el se veía raro.
-Hey, estás bien? -pregunté.
-E-eh si. -contestó. -Deberíamos ir a investigar la isla. Oh bueno tu seguro que quieres ir sola ya que soy una bas-
-Vamos! -agarré del brazo a Nagito y lo obligué a venir conmigo... Aunque no parecía que estuviera molesto con eso ni nada.
Después de explorar estaba bastante decepcionada.
-Porque demonios no hay una biblioteca!? - refunfuñé indignada.
-Oh, así que te gusta leer? -preguntó Nagito.
-Si! Me encanta! Leer es como meterte en otro mundo diferente al tuyo! -dije entusiasmada. Pero después me volví a deprimir al recordar que no podría leer.
-Me das pena... Si encuentro algún libro te lo haré saber. -dijo Nagito tratando de animarme.
-No creo que sea posible pero... Gracias Nagito! -respondí con una gran sonrisa.