Capitulo 8 || Latidos||

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Apenas logro reaccionar a su voz, y sentir su mano en mi hombro, me hizo dar un saltito de sorpresa, siento que mi corazón late a mil, no entiendo porque me hace sentir tan jodidamente estúpida...

-Hola - canta Celine, veo como en su rostro se le planta una sonrisa de oreja a oreja, y antes de poder decir algo más da un salto de su asiento, yo le sigo con la mirada, y justo cuando se lanza a los brazos de Jeremy, logro ver a quien me hace delirar como una idiota... Stephan.

- ¡Mi amor! - Celine está a muy poco de comerse a Jeremy, lo besa como si no hubiera un mañana y eso me hace sentir algo incomoda.

- Hola, Kristin - Stephan, se dirige a mi y siento como mi corazón se vuelve a desesperar, tanto que hasta siento que se va a salir de su lugar.

- Hola... ¿Qué tal? - trato de no hacer notar todas las emociones que él me hace sentir.

- ahora con verte me siento mucho mejor - me toma entre sus brazos y siento su respiración en mi cuello, me hace estremecer pero a la vez pero no se que responder así que me limito a disfrutar este abrazo. Pero el tiempo parece no poder pararse en ese preciso instante, Alexandra hace un ruido enorme al momento de levantarse y hace que el sueño casi tan perfecto desaparezca, porque mi chico se separa de mi para ver a Alexa.

- Voy a por unas galletas, ¿deseas que te traiga algo, Kristin? - niego con la cabeza y se lo agradezco de inmediato - vale, ya vuelvo.

- Vale - me giro hacia Stephan y por un segundo me pareció verlo molesto, pero inmediatamente cambio su gesto a una sonrisa, quizás solo estoy imaginándomelo - ¿no estás molesto conmigo.. por lo de... por lo de...

- Por lo del beso y lo demás. ¿es eso? - su mirada me penetra hasta lo más profundo de mi ser - claro que no, de hecho, me encantó - acuna mi cara en sus manos y me deposita un beso en los labios - te besaría toda mi vida si fuera necesario.

- ¿Cómo sucedió esto? - sonrío al igual que él, me encanta verle, después de todo es mi mejor amigo y aunque tengo que admitir que tengo miedo; miedo a que esta amistad acabe por esta relación - Stephan... ¿esto no destruirá la amistad que tenemos, verdad?

- claro que no, me has gustado desde niños, es solo que no sabia como decírtelo - esto me ha tomado de sorpresa, ¡Yo le gustaba desde niños!

- Yo... yo... - no entiendo porque no me salen las palabras.

- quieres un yoyo? - me bromea y no puedo evitar reír.

- eres un payaso - le doy un codazo muy leve en son de broma - así que yo te gustaba desde niños eh... vos también me gustabas, pero me limite a tenerte como mi mejor amigo.

- lo sé, lo supe cuando me besaste y también las veces que te pillaba sonrojada al verme quitarme la remera de baloncesto - mierda, siento como me vuelvo a sonrojar, porque se me vino a la mente su abdomen al momento de el quitarse la remera, ESTE IDIOTA.

- ¿Y sabes que es lo peor de todo? - me abraza Celine, se me ha olvidado el hecho de que estábamos en el café - que nunca me contaste que te gustaba, es decir, yo lo sabia, todo el mundo lo sabia, pero nunca me lo dijiste - tan obvia era?

- Creo que es porque ni yo misma lo sabia - no miento, no sabia que me gustaba hasta que lo descubrí.

- Bueno, que tal si vamos a casa antes de que se haga de noches, ya sabes que Cristal se enloquece cuando llega la noche - como olvidar el día que por quedar en ir al cine después de clases, terminamos viendo la cartelera de la noche, en mi defensa no le avise a Cristal porque no tenia celular para contactarme con ella. semejante regaño que me tuve que tomar, Celine y Stephan solo los regaño a lo leve.

Perfecta ImitadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora