Hora de la lemonada

Por culpa de un bikini

Día sábado

Nifuji Hirotaka siempre se ha considerado un tipo sereno, frio y calculador, incluso cuando el tema involucraba videojuegos, no por nada tenia tan altos rangos cada que tenia en sus manos un control del videojuego que fuera.

Sin embargo, lo que le ocurría en estos momentos no correspondía para nada al pensamiento racional común en el, mas bien, el deseo lo estaba empezando a dominar como nunca antes lo había sentido.

El motivo: nada mas y nada menos ver tendida en una sabana sobre la arena a su novia Narumi en un bikini blanco tomando el sol.

Pero para empezar, ¿como fue que este gamer salió de su casi perpetua reclusión a una playa?

La historia es simple:

Durante mucho tiempo su novia pelirosa le había estado insistiendo en salir a mas lugares. Y si bien no le agradaba la idea en un inicio, fue accediendo al ver como Narumi disfrutaba los momentos a su lado.

Y así pasaron de ir a un cine, a una feria, a un onsen con los compañeros del trabajo de los cuales no se acuerda ni como se llaman, a ahora tomar todo un fin de semana de vacaciones en Okinawa disfrutando de un clima mas cálido.

Hasta allí, todo iba mas o menos dentro de lo que Hirotaka consideraría normal.

Pero esta escena que estaba contemplando estaba por mucho fuera de su área de control.

-¡Oh, Hirotaka! Por fin llegas. No me digas, ¡te encontraste un arcade de camino del hotel a aquí?

Pero el tipo de lentes tenia mas que nublada la mente: las hormonas estaban volviendo a traicionarlo, tal y como cuando aceptó la invitación de ir al onsen solo por la tentación de ver a Narumi en las aguas termales.

-...Si. Ya sabes, lo normal-, dice sentándose a su lado, fingiendo que su estado mental es el de siempre.

Pero es no es cierto.

En definitiva, el tipo necesita fumar un cigarro para poder controlarse un poco sobre la hermosa mujer que tiene a su lado.

Eso de las reglas de "no fumar en la playa" y demás cosas, lo que lo orillan a hacer.

Pero justo cuando pensaba seriamente en pararse, se le vino a la mente el momento cuando llegó: cuanta gente no habría visto a Narumi en esa pose y en bikini antes de que el llegara...

"Maldito arcade", pensó por primera vez en su vida.

Y que pasaría si se iba a fumar...

Cuanto infeliz se le podría acercar...

...y hacerle proposiciones indecentes a SU novia.

No.

Eso simplemente no iba a pasar

Sobre su cadáver.

Por eso mismo, decidió quedarse junto a Narumi durante un buen rato.

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-Hirotaka, te he notado raro, ¿que pasa?

Pero el tipo simplemente no sabia que responderle.

Es mas, no quería ni voltearla a ver, ya que sabía que simplemente no se podría controlar.

26 años y no tenía ni idea de como enfrentar estas situaciones.

Era probable que incluso Nao con toda su inocencia supiera mejor que hacer.

-Dime, ¿acaso hay algún evento de videojuego que te estés perdiendo?

Ni los videojuegos lo han puesto así, al grado que se tuvo que quitar la camisa para intentar controlar el deseo que amenazaba con desbordarse en ese instante.