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-Narra Aitana -
25-12-19
No puedo con mi vida, me acabo de despertar y son las nueve de la mañana, habré dormido unas tres horas, voy a estar en modo zombie todo el día.
Fui a la cocina para comer y beber algo, y ahí estaban las mamas con sus hijos dándoles de desayunar.
De solo pensar que en unos años no voy a poder dormir lo que quiera por tener que llevarles al colegio y todas esas cosas me pongo de mala leche.
Odio madrugar, pero ne siento bien cuando lo hago, es raro, soy rara.
-Buenos días para quien los tenga- dije al entrar .
- Buenos días tía- dijeron casi todos los nenes menos la de Camila Homs y Rodri de Paul, ya que con ellos no tengo mucha afinidad .
-¿ya estrenaron sus juguetes por lo que veo?- dije ya que mis sobrinos estaban con sus coches .
- Si, durmieron con ellos, Ciro decía que ya que no podía dormir contigo lo hacía con tus regalos- dijo mi cuñada
-Ay que me lo como - dije yendo a abrazarle y llenándolo de besos la cara
-Ya tía basta, pareces la abuela- dijo mi sobrino y yo me hice la indignada .
- Hola, buenos días- dijo Oriana entrando por la puerta.
La respondimos de vuelta y nos sonrió apenada, seguramente por lo que pasó ayer.
-Chicas perdonen lo de ayer, pensé que se lo iba a tomar bien pero ya se ve que no- dijo haciendo una mueca.
- No tienes que pedir perdón por sus actos, el es quien cometió un error al hablarte así - respondí yo y mi cuñada me sonrió.
-Aitana tiene razón él es quien debe pedir perdón no vos que no hiciste nada malo- me apoyó Galante.
Dejamos el tema acá y desayunamos tranquilas, desalojamos la cocina para que los que iban bajando fueran desayunando también y nos fuimos a cambiar ya que habíamos quedado todos para ir a dar un paseo, pero yo antes debía ir a mi casa a cambiarme ya que no traía nada y las chicas no me pueden dejar ningún pantalón ya que no me entra .
Baje a abajo al salón y vi que los argentinos estaban jugando a la play o simplemente sentados mirando el móvil .
- ¿Chicos alguno me puede llevar a un sitio?- la mayoría negó y mi hermano resignado se levantó y sin decir nada agarró las llaves de su coche y fui tras él .
Nos montamos en su jeep familiar y nos fuimos hasta mi casa, él ya se sabe el camino así que no hizo falta que habláramos .
Cuando llegamos él se bajo del coche también y subimos a mi piso.
Cuando llegamos yo abrí la puerta y fui directa a mi cuarto ignorando lo que él fuera a hacer.
Me puse un chándal cómodo adidas morado , unas zapatillas blancas de la misma marca y me fui al salón o haber si estaba mi hermano ahí para irnos .
