Interrupciones [ONESHOT] || GALE / GAJEVY

Interrupciones

[Capitulo único]

POV.GAJEEL

Ese día llevé a los niños. Yajeh, Shutora y a la hija de Salamander al bosque para empezar con los entrenamientos.

Yajeh me contó que el otro día en el gremio mientras discutía con el hijo de la princesa de hielo le lanzó un rugido de metal a este.

Cuando me lo dijo no pude creerlo, a tan temprana edad hacer ese ataque...

Definitivamente mi hijo era un GENIO, y eso lo había sacado de su madre.

Desde el día que me lo dijo, aclaramos que teníamos que entrenar para mejorar sus ataques y controlarlos. Shutora se quiso unir y claro, mi princesa también es una valiente guerrera, aunque nunca dejará de ser mi princesa, así que empezamos algunos entrenamientos los 3 juntos.

Días después la coneja y el mechero se fueron de misión unos días, dejando a su hija con Lev y conmigo.

La conejita se unió a nuestro entrenamiento de ese día, y cuando se hizo de noche, tenía a unos 3 niños dormidos. Shutora se había quedado dormida sentada en mi cuello, enroscada con los brazos en mi cabeza, Yajeh y Layla estaban dormidos en mis brazos.

Después de dejar a los niños dormidos en los sofás, Levy salió de la puerta del pasillo, apoyándose en el marco de la puerta de nuestro dormitorio, aún llevaba su vestido naranja.

—Hey—Le dije

Se acercó a mi, me cogió de la camisa y me acerco hasta quedar a su altura, sonreí al ver su intención y corté la distancia entre nosotros uniendo nuestros labios.

—Hola—Me respondió ella

La levante del suelo haciendo que sus piernas se enroscaran en mis caderas, después de compartir un par de besos me dirigí a nuestra habitación, cerrando la puerta con seguro en el proceso.

La deposite en la cama, pasándole mi gran y áspera mano por su cuello, depositando un beso en el, bajando hasta la clavícula, pasándola lentamente de izquierda a derecha, sintiendo su calor acompañado de los suaves gemidos de ella—le mordí el labio—haciendo que gimiera.

Gajeel—Soltó una risita—Nos van a escuchar—Movió sus piernas a mi alrededor, haciendo que sus pies chocaran con el cinturón de mi pantalón, empujándolo intentando quitármelos.

Sonreí metiendo mi mano por debajo de su vestido—Ssshh—le mandé a callar, poniendo mi mano en sus tetas, apretando sus rosados pezones, peñizcandolos.

Sentí su mano pequeña y suave, todo lo contrario a las mias, detrás de mi nuca, acariciando mi pelo.

Subí mi cabeza besándole los labios, Levy abrió la boca en el proceso y humedeció mis labios con su lengua, yo le permití el acceso haciendo que nuestras lenguas se enroscaran en una batalla

Subí su vestido hasta sus caderas.

Levy consiguió bajar mis pantalones, dejándome en calzoncillos, metió su mano dentro—gemí—ella pasó su mano a lo largo de mi polla, dura.

La levanté de la cama quitándole el vestido quedando con las mangas y las bragas puestas, depositándola otra vez en el colchón, debajo de mi. Bajé una mano y me adentre en sus bragas tocando suavemente su clitoris, moviéndolo en círculos, deleitándome con sus gemidos, unos minutos después, entre besos y caricias sentí como se dejaba llevar a su primer orgasmo.

—Gajeel, no aguantó más—Declaró.

La miré a sus preciosos ojos avellanas, bajé a sus tetas pasando mi lengua por ellos, haciendo que su espalda se arqueara, facilitándome el acceso a ella.

Oí como alguien intentaba abrir la puerta, sabía que había puesto el seguro así que seguí con mi faena, masturbar a mi mujer.

Levy se inclinó hacia delante, dejó de acariciarme, y se apoyó con los brazos en el colchón, mirando hacia la puerta.

Aparté mi mano con la que le estaba masturbando, sacando mi polla de mis calzoncillos, me acerqué más ella, preparándome para estar dentro de ella, para sentir su calidez, para sentir como me apreta su precioso coño alrededor de mi polla.

—No pueden entrar, relájate—Le susurre al oído, y deje un par de castos besos en sus labios.

—¡Mamá, ha llamado la tía Lu y dice que llegarán más tarde, y que si Layla se puede quedar a dormir!—Dijo Yajeh.

—¡Papa, tenemos hambre!¿Podemos cenar ya?—Está vez fue Shutora.

Sabía que mis hijos eran insistentes, y sabía que no iban a parar hasta que su madre hablara con la rubia y hasta que yo hiciera la cena. Y claro que también sabía que no íbamos a follar.

Levy soltó una risita mientras yo dejaba de besarle, dejando caer mi cabeza en el arco de su hombro derecho, emitiendo un suspiro de derrota—Claro Shutora, papá saldrá ahora mismo, id al salón y esperad allí—pasé los brazos por la espalda de Levy y la abracé fuerte.

Mi enana enrosco más fuerte sus piernas y sus brazos alrededor mío, fundiéndonos en un abrazo—porqué poco, joder—declaré.

—Anda, ves al baño mientras hablo con Lu-chan—Agarro mi cara, alejándola del colchón dándome un beso en la cosmisura de los labios—Después de cenar seguimos con esto,
¿si?—

Me aparte de encima suya después de asentir respondiendo a su pregunta, le di un azote en ese precioso culo, que claro mordería está noche.

Dejándola marchar, se puso una camisa que cogió de mi armario y abrió un poco la puerta y salió de la habitación.

—Pásame el teléfono Layla—le escuché decir.

Fui directo al baño de nuestra habitación con la intención de arreglar mi problema.

—La madre que los parió—Pase mi mano izquierda por mi cara, empezando a bajar mi mano derecha para lidiar con mi gran problema de ese momento.