Infinite

16

El timbre para entrar a cursar las últimas dos horas de clases había sonado. Sebas estaba descansando en el hombro de Miriam.

-Miriam: Gatito, vamos. Moviendo a su pareja despacio.
-Sebas: Un minutito más... Dijo con los ojos cerrados.
-Engel: ¿En verdad se está quedando dormido justo ahora?
-Emilia: Parece que mi hermana es muy cómoda. Con una sonrisa pícara.
-Engel: ¿Será que su hermana también lo es? Dijo mirando a Emilia mientra sonreía.

Ella se colocó roja.

-Miriam: Sebas, hay que ir ya. Es la última clase de hoy y no podemos perder las energías porque todavía nos queda qué hacer. Moviendolo de manera más enérgica.
-Sebas: ¡Ya, ya! Levantandose de un salto. Ya entendí. Agarrando su pequeño bolso del almuerzo. ¿Me iba a quedar dormido? Colocandose una mano en la cabeza mientras daba una pequeña sonrisa.
-Miriam: Se podría decir que estabas dormido. Poca broma, eh. Tomando a Sebas de la mano. No puedes perder tus fuerzas ahora, nos toca educación física.
-Sebas: Zzz... está bien. Avanzando junto a ella.

Los cuatro caminaron hasta la sala de manera muy vaga. Todos estaban muy cansados y un sol arrasador cubría todo el patio central de la escuela.

-Engel: Bah. Entrando a la sala. Lo más latero es hacer el calentamiento cuando salimos al patio. ¿Cachaste el sol que había loco?
-Sebas: Ni lo menciones, con lo mucho que odio el sol. Dejando su bolso en la silla. Me da muchísima pereza.
-Emilia: ¿Qué es lo malo que tiene el calor ahora mismo? Mirando hacía atrás, al puesto de Sebas y Engel.
-Sebas: ¿Será porque nos vamos a hacer pollo asao' con este calor? Puto clima bipolar.
-Engel: Tú siempre andas con el poleron hermano, ¿no crees que deberías sacartelo?
-Miriam: Yo también me lo voy a quitar. No quiero llegar muerta a la casa.

Miriam se levantó un momento y comenzó a sacarse la prenda de ropa sobrante. Sebas se sonrojó un poco y trató de mantener la vista hacía otro lado, pero no le era fácil.

-Sebas: Y-Ya que estamos.. Levantandose para sacarse la sudadera del buzo. Su cuerpo se sintió mucho más fresco luego de eso. Mucho mejor. Debería hacer esto más seguido.

El profesor de educación física entró a la sala y todos se colocaron de pie excepto algunas mujeres.

-Engel: Siempre son las mismas.. Qué lata oh.
-Sebas: Preparate nomas. Mirando de reojo a las otras chicas.

-Profesor de Ed. F: Fernanda y compañía, sean respetuosas y levantense para saludar o de castigo harán trecientas sentadillas.

-Miriam: Qué lindo, es la única manera de que puedan atender a la clase.. ¿con una maldita amenaza? Mirando a Sebas.
-Engel: Inclusive cuando llegué ya eran así. Algunos chicos también son así.
-Sebas: No me sorprendería que vuelvan a hacer algo de ese calibre.. imagínate con el profe de Mate.
-Emilia: Cállate, eso sería la muerte, no un castigo.

Luego de que el profesor saludara, pidió que todos salieran al patio central para continuar con las actividades de la clase. El grupo de amigos salió junto mientras charlaban de lo que sea.

-Sebas: Voy a ir a tomar un poco de agua, la verdad es que tengo un poco de sed. ¿Vienes Engel?
-Engel: Bueno. Ustedes vayan mientras, ¡las alcanzamos!

Los dos hermanos entran al baño y se refrescan con un poco de agua en la cara.

-Engel: ¿Qué quería el imbécil de Vicente con Miriam?
-Sebas: Nada.. sólo trataba de jotearsela como todo mujeriego que son los hueones sin cerebro de este curso. Ten cuidado, que nos hayamos sacado buen partido con las chicas puede ser un problema.
-Engel: ¿A qué te refieres?
-Sebas: Estos idiotas envidiosos solo van a querer vernos hundidos por nuestra supuesta suerte. Al decir la palabra suerte lo hizo entre comillas con sus dedos. Aunque debo de decir que esta clase es solamente algo bueno.
-Engel: ¿Lo dices por ellas? Uy sí. Pues bueno.. Saliendo del baño. Seguramente y como dicen todos esos agilaos.. sí, seremos suertudos. Sonriendo.
-Sebas: Pícaro. Secadose las manos mientras salía. ¿Te gusta verles la patente cuando estamos entrenando? He de decir que el buzo es bastante.. sexy.
-Engel: Y de que por fín lo admites. Da algo de vergüenza hablar de ello pero meh.
-Sebas: Heh. Pensar que todo eso es nuestro. Tanto Miriam como Emilia. ¿Qué tal te parece esta lotería?
-Engel: Creí que el físico te daba igual. ¿Acaso mentiste todo este tiempo?
-Sebas: No. Pero hey, tuviera o no ese físico, ella es preciosa. Que esto haya sido un bonus no significa que vaya a cambiar mi forma de pensar. Guiñandole con el ojo derecho.
-Engel: Ya oh, vamos a la clase antes de que termines babeando por estar viendo cosas que te distraen.
-Sebas: Ta bueno.

La hora pasó de manera lenta con la clase más cansadora de todas. Había un sol que podría matar a cualquiera del calor.

Luego de una hora y media.

-Miriam: Ghaggg... Estirandose mientras entraba a la sala de clases. Lo primero que hizo fue agarrar una botella de agua que tenía guardada para luego de las clases. ¿Alguien quiere?
-Emilia: Dame hermana, porfa.
-Miriam: Toma. Lanzandole la botella a una larga distancia.
-Emilia: Ay gracias, muero de calor. Tomando agua de la botella plástica.
-Miriam: ¿Engel, Sebas? Luego voy a rellenarla al baño si algo.
-Sebas: Dale, me vendría bien un poco de hidratación. Agarrando la botella.
-Engel: Si quieren voy yo ahora a rellenarla. Total no me causa problemas. Recibiendo la botella luego de que su hermano dejara de tomar.
-Miriam: Nah, voy yo. Ustedes arreglense y los veo allá afuera, volveré en menos de cinco minutos. Dejando la botella en su mochila mientras agarraba sus cosas.
-Sebas: Voy contigo. Los vemos en las bancas.
-Emilia: Bueno. Sonriendole a Engel. ¿Vienes, no?
-Engel: Detrás de ti amorcito. Sosteniendo sus cosas para salir.

Engel y Emilia salieron mientras que los otros dos caminaban por uno de los pasillos para llegar al baño de mujeres. Sebas se quedó esperando en una de las bancas.

-Miriam: No me demoro mucho. Besandole la mejilla.
-Sebas: Te espero. Sacando su celular para mandarle un mensaje a su padre.

"¿Puedes venir el martes a buscarme? Así como siempre. Hay una sorpresa que quisiera darte, no es nada malo así que no te preocupes. Voy saliendo de clases y es probable que no pueda hablarte en un rato, tengo un trabajo con unos compañeros. Si puedes me avisas 💕🐱"

Sebas dió un bostezo mientras mandaba el mensaje y guardaba su celular. Se frotó los ojos para tratar de mantenerse despierto.

Miriam salió del baño y miró a Sebas. Su cara dio una sonrisa instantanea.

-Miriam: ¿Tienes sueñito mi gatito? Venga, vamos a la casa para que el día no se te haga tan fome. ¿O soy yo la que te hace el día complicado y aburrido?
-Sebas: Cómo dices eso, tontita. Agarrandola de la mano. Solo ha sido un día exhausto. Pero estaré bien.
-Miriam: Bueno. Agarrando su mochila. Estoy lista, ámonos.

Ámbos caminaron para salir de la escuela. Engel y Emilia seguian esperando.

-Emilia: ¿Cómo se supone que vamos a aprendernos tanto en tan poco?
-Engel: Amor, no es difícil.
-Emilia: ¿Y todo esto por una nota? Dijo desesperada.
-Engel: Con mi ayuda te la vas a aprender en un santiamen. Tú tranquila.
-Emilia: Ahí vienen.

Sebas y Miriam se acercaron para irse de una vez a la casa de Miriam. Iban a caminar desde la escuela hasta allá así que un viaje largo les esperaba.