⌈El Ñandú de Darwin | Chan Soo | Two Shot⌉

Rhea pennata

Durante la noche todo lo que escuchaba eran los gritos de mis padres, con ambas manos tape mis oídos, no quería saber más de eso, solo espero el día que me vaya a la universidad para terminar con todo esto.

Aun desvelado y con ojeras fui a la escuela, tengo un historial perfecto sin faltas, además de ser uno de los alumnos mas destacados de mi generación.

— Buenos días hijo. — Saludo mi madre acariciándome el cabello y enseguida dejar mi plato sobre la mesa, apenas y sonreí, detestaba que mi madre tuviera que soportar esto solo porque ella ya no podía trabajar.

— Cuando termine la preparatoria... Nos iremos tu y yo lejos ¿sí? — Bese su mano comenzando a desayunar, no odiaba a mi padre, es un hombre duro, un poco sínico y cruel, pero a pesar de todo, nunca me había dejado de cuidar, aun así, no soportaba la manera en que trata a mi madre.

— Seong Yun, apúrate, se hace tarde. — Asentí mirando la hora.

— Te he dicho que no me llames así, ese es el nombre de papá, yo soy... Solo Yeol. — Reí mientras mi madre me daba un golpe por decir eso, no le gustaba que bromeara con que me cambiaria el nombre, aunque así seria, pero no quitaba que a ella no le agradara. —Me voy a la escuela, te amo. — Besé su mejilla corriendo a la parada de autobuses, donde me encontré a Jun Myeon.

— ¿Qué pasa guapo? —

Me senté a su lado empezando a charlar, no tenía muchos amigos, no porque nadie me quisiera o porque me costara trabajo socializar, simplemente no me agradaba estar rodeado de personas, una vez llegamos a la escuela fui directo a nuestro club de biología, me apasiona la biología, es la mejor materia que existe, por eso entre Jun Myeon, Jong Dae y yo, fundamos el club, no éramos muchos miembros y ya el director nos amenazó de cerrarlo si no reclutamos a mas personas.

— Oh profesor In Sung... ¿Qué lo trae por aquí? — Me senté en una de las mesas donde podía apreciar la vista de toda la cancha de futbol.

— Su compañero Min Seok se enfermó... Me pidió que les diera esto. — Me entrego el traje del Ñandú de Darwin, esta semana lo había estado usando el, que maldito, justo se tenia que enfermar hoy, negué con la cabeza recibiendo el traje.

— Gracias profesor. — Hice una reverencia antes de meter mi mano en la bolsa de plástico donde estaban nuestros nombres, quien saliera tendría que usar el traje el resto de la semana.

— El afortunado es... — Abrí el papel y sin mucho animo anuncie. — Park Seong Yun. —

— Suerte gigante. — Bromeo Jong Dae acariciando mi pelo, volvimos a nuestras clases regulares.

Solo esperaba que el sol bajara para no acalorarme dentro de ese traje, amaba al Ñandú de Darwin, pero el traje es demasiado, aun así, reclutare al mayor numero de personas posibles.

Aquel sol abrumador daba en mis ojos por aquellos únicos agujeros que permitían que viera dentro de esta gigante botarga, bailaba mientras entregaba los volantes.

— Únete al club de biología —

A cualquiera que se acercara a los edificios de talleres les ofrecía entrar, odiaba tener que ser yo quien haga esto.

— Une...te ¿Estas bien? — Pregunte a aquel chico bajito que parecía desanimado y al borde del llanto, me miro por unos segundos y se abalanzo sobre mi para abrazarme. Me mantuve quieto sin saber dónde poner mis manos. — ¿Es uno no?

Nos fuimos a sentar a la sombra en lo que dejaba su llanto, aunque no lo conocía sabía que necesitaba ayuda, si yo estuviera en una situación parecida me gustaría que hicieran algo así por mí.