El secreto para salirse con la suya.

- Lo siento Himawari, eres muy pequeña para ir a excursiones – Hinata había sido clara con su pequeña hija, no la expondría al peligro de ir a las afueras de Konoha.

- ¡Vamos mamá! – grito Himawari molesta.

- No le grites a tu mamá – le regaño Naruto – si tu mamá dice que no vas, no vas.

La pequeña Uzumaki se fue molesta a su habitación, no era justo que solo Boruto consiguiera permisos para salir, recordaba incluso que a su edad siempre salía a todos lados. Él siempre se salía con la suya, seguramente porque era hombre, malditos estereotipos de género.

Pensativa, supo que tendría que ir, no quería perderse aquella excursión donde además de sus mejores amigas, asistiría el niño que le gusta, sería una desgracia no insistir.

Y de pronto se ilumino su mente. Boruto le debía varios favores, empezando porque lo había encubierto en varias ocasiones, ya venía siendo hora de que él también le ayudará a ella.

- Boruto... – le dijo al entrar a su habitación – necesito un favor.

- ¿De qué se trata Himawari? – ni siquiera despego la vista de su consola portátil.

- Quiero ir a la excursión y no me han dejado ir...

- Lo sé, hasta acá se escuchaba su discusión.

- Bien, necesito que me ayudes, quiero ir.

- Lo siento Hima, no creo que pueda ayudarte, cuando mamá no quiere darnos un permiso, sabes que papá se pone de su lado. No tienes oportunidad.

- Oh claro que la tengo, sí no voy a esa excursión, mis padres sabrán lo que hiciste el sábado.

- Hima, no trates de chantajearme – esta vez sí que despego la vista de su consola para verla.

- Pues entonces ayúdame – él no parecía querer ceder, entonces tuvo que presionar un poquito más – además le diré a mamá que leíste sin su permiso los libros del maestro de papá.

Supo que ganó la batalla cuando Boruto le pidió que callara con señas, y se alegró de haberlo hecho tan pronto, porque realmente tenía muchas otras cosas con que chantajearlo, pero era mejor guardarse esos otros secretos de Boruto para otra ocasión.

- Bien – le dijo derrotado – le diré a papá que pasaré el fin de semana con el abuelo.

- ¿Eso en que ayuda? – pregunta curiosa.

- Oh Hima, que ingenua eres, te daré la técnica para salirte con la tuya, solo promete que no abusarás. Recuerda que estas buenas técnicas pueden perder su valor si las usamos demasiado.

Asintió, tenía que aprender de los consejos de su hermano.

Escucho atenta desde las escaleras cuando Boruto le anunció a su papá que quería practicar con su tía Hanabi. Le había soltado un discurso de que esta vez estaba seguro de tener el Byakugan, y que por ello pasaría todo el fin de semana en la mansión Hyuga.

Su padre no tuvo objeciones, e incluso le dijo que le acompañaría.

Molesta observo cuando Boruto regreso a su habitación.

- Lo has arruinado, si mi padre y tú se van con el abuelo, no tendré oportunidad de convencer a mamá.

- Ya hice el trabajo – le dijo – ve empacando tus cosas para tu dichoso campamento.

- Pues no veo mi permiso.

Boruto suspiro – ahora solo espera un par de minutos, luego vuelve a pedir permiso a mamá, asegúrate de que papá te escuche, verás la magia.