Me dejaste

- ¡Déjame Inuyasha! – grito con lágrimas en los ojos.

-Ahome, espera, puedo explicarlo – me paralice al verla.

- ¡¿Cómo pudiste?! – corrió alejándose de mí.

- ¡Ahome! – grite sin poder mover mi cuerpo -Ahome – abrí los ojos sintiendo mi frente sudada.

No puede ser, ese maldito sueño otra vez, voltee a los alrededores de la cabaña de Kaede viendo a todos durmiendo. Maldije para volver a tomar mi lugar sentado al lado de la puerta, el sol estaba por salir y me sentía sudado, era una noche más sin poder dormir ¿Cuándo acabaría esto?

-Veo que no has podido conciliar el sueño Inuyasha – Sali de mis pensamientos viendo a aquel monje de ojos grises viéndome con sus brazos cruzados.

-Miroku – baje la mirada.

-Lo sé, ha pasado tiempo – se incorporó posando su mirada en mí.

No podía sentirme más miserable, yo no dije nada solo maldecí por dentro por ser tan notorio con las cosas que me molestaban. Miroku continuo viéndome para después suspirar volteando a su alrededor viendo a la chica que dormía abrazando a aquel pequeño zorro.

Después de aquel incomodo silencio me puse de pie para salir de la cabaña con los primeros rayos de sol, camine en silencio por los alrededores del bosque llegando al pozo. Me petrifique al verlo, si, aquel pozo que conectaba a ambas épocas.

Me acerque viendo en el interior del mismo viendo lo de siempre, un interior vacío. Me cruce de brazos para suspirar sin quitar la mirada del fondo del pozo, es que ¿no piensas volver? Me senté en el frio pasto sin dejar de ver el pozo sin entender lo que había pasado, las cosas marchaban bien, por fin tuve el valor de confesarle cuanto la quería pidiéndole se quedara conmigo.