ÉNFASIS
No soy, ni fui, ni seré un objeto.
Nunca.
Soy una persona.
Con derecho a sentir, aunque duela.
Pero me dolerá sabiendo que algún día,
me querré por encima de todo.
Y de tí.
BAILAREs tan sencillo como un beso,
pero más difícil de explicar.
Como cuando te gusta la lluvia,
y no te quieres mojar.
A MAYÚSCULA
A veces te pienso.
Creo que más de lo que me gusta admitir.
Me acuerdo de tí, te echo de menos.
No de ese modo, pero te quiero.
Necesito verte.
CIELO
Subamos el corazón al cielo,
por todo aquello de lo que no hablamos.
Por todas las veces que queremos,
y con tal de no errar, callamos.
Subamos el corazón al cielo,
por los pensamientos que dedicamos.
Las sonrisas que nadie ve,
y todas las veces que suspiramos.
CREENCIA
Te echo de menos.
Es una tontería, y no debería ser así.
No tengo derecho.
Perdóname, pero creo que te quiero.
ÉNFASIS
No soy, ni fui, ni seré un objeto.
Nunca.
Soy una persona.
Con derecho a sentir, aunque duela.
Pero me dolerá sabiendo que algún día,
me querré por encima de todo.
Y de tí.
N
Ella, tan sencilla y especial, que sabe disfrutar de las cosas bonitas de la vida.
Del arte, la música y las noches con amigos acabadas en chistes malos de madrugada.
Ella, y su pelo rubio, sus ojos azules, y la cara rojita que se le pone cuando no para de reirse.
Ella, que es magia, N.
E
Se despertó, se miró al espejo y sonrió.
Sonrió porque es fuerte.
Porque es valiente.
Porque es arte.
Sonrió porque ya le da igual lo que la gente diga de ella.
Porque ya ha aprendido que es mucho más feliz desde que solo hace caso a la gente que quiere, y que la quiere.
Sonrió porque se lo merece.
Porque es preciosa cuando lo hace.
Y cuando no, también.
Siguió mirándose al espejo.
Por todas las veces que lo hizo con lágrimas en los ojos.
Porque es tan bonita que hasta la luna brilla más cuando ella está contenta.
Porque nació siendo Estrella.
CEREZA
Abro la nevera y el frío hace que suspire de placer.
Una canción ochentera suena suave por todo el pasillo.
Me agacho y busco la cestilla de cerezas.
Andarineo descalza por la cocina, y cojo una botella de agua fría.
Me siento en el sofá, y empiezo a leer un libro.
Un pequeño ventilador me da de frente, y mueve el pelo que me cae en la cara, porque un moño mal hecho no lo sujeta.
LLevo una camiseta tres tallas más grandes de la mía.
Les grabo un audio para mis amigas contándoles el drama que hay en la serie que me gusta.
Canturreo en voz baja la música que empieza a sonar.
Me pongo a pensar y sonrío.
La tranquilidad de una tarde a solas conmigo.
La calma de estar en casa.
Y me como una cereza.
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El amor y otros rompecabezas
PoetryEsto no es más que un simple poemario que habla de mi realidad, y la tuya. Espero que te haga recordar, sonreír y soñar.