El viernes en la mañana había escapado de la cama de Christian , y para ahorrarme el mal rato no fui a la u en todo el día , me había llamado unas innumerables veces el fin de semana, que por cierto, no conteste .
Hoy era lunes y como es de esperar tenia clases con él, pensé en un momento faltar, pero lo iba a enloquecer mas, así que decidí tomar desayuno,total tenia diez minutos para un café .
Estaba buscando una mesa en el casino, llevaba unas horrendas galletas agridulces y un café moca, nada como una buena dosis de cafeína para despertar.
De repente mientras me sentaba , se sentó alguien en frente , levante la mirada ¡dios mio¡ me atrapó, y de esta no salgo.
— buenos días señorita stonem— me saludó, con una sonrisa irónica , sus ojos parecían que tiraban fuego, realmente la había cagado y sabia lo molesto que estaba por mi culpa.
— ho..ola— tartamudie , me enderece mi cara era un poema.
—¿Como ha estado?
— bien
—¿ mejor?— los dos sabíamos a lo que refería , si , ya no dolía pero con solo verlo quería sentirlo dentro de nuevo.
— si , mejor— dije cortante , mirando hacia los lados , daba gracias que no hubiera tanta gente , igual era temprano.
Christian me inspeccionaba con sus ojos azules , veía como tomaba café y seguía cada mirada que yo hacia.
— no se supone que tendrias que sentarte allá —le señale la mesa de profesores.
— no se supone que contestarías mis llamadas— contra atacó demasiado molesto.
— estaba ocupada— fue lo único que se me ocurrió
—¿los tres días? Wuau que ocupada, y no decidiste devolverme las llamadas
— Christian yo...
— Effy contestame algo, cuando esa noche te lleve devuelta a la cama porque saliste corriendo ¿ que te dije?
— ha...
—has memoria— me intimidaba su mirada
No sabia que me había dicho, estaba nerviosa además estábamos en la u y con esta conversación no sabia disimular muy bien.
— em... Hablamos hartas cosas , si me ayudaras ...
— recuerdas algo como ...no vuelvas a escapar de mi cama nunca más — me recordó, enarcando una ceja además de darme su total atención.
— ha ,si eso ahora recuerdo— confesé, que podía decir.
—¿ porque lo haz hecho de nuevo? Me desperté y no estabas a mi lado .
— no te debo explicaciones — lo desafía ¡que se cree!
— me temo que si — dijo con una sonrisa irónica
— no es el lugar ni el momento
— claro que no lo es, pero te lo hubieras ahorrado.
—¿ que quieres que te diga?
—¿ que es lo que temes? — preguntó — dime
— nada, porque tendría que temer algo
— entonces si no es así, ¿ porque te escondes?
— no me escondo
Desvíe la mirada de su rostro hacia el lado y se acercaba alguien a nuestra mesa, era un profesor de psicopatologia Christian lo notó y se paro para recibirlo, me miro y dijo.