Capítulo 42

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Say - Ruel.

Estoy terminando de salir de la ducha cuando escucho mi teléfono sonar con la característica canción que le tengo a mi novio

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Estoy terminando de salir de la ducha cuando escucho mi teléfono sonar con la característica canción que le tengo a mi novio. Me pongo la toalla lo más pronto posible, sin envolverme bien el cabello en la toalla, y corro al buró de la cama.

Desconecto el teléfono del cargador y le pico al botón verde, conectando la videollamada con Maximiliano en segundos.

A través de la pantalla lo veo aflojando la corbata de su cuello. Se ve cansado, seguramente estresado también. La última vez que hable con él, en esa actitud se encontraba por unos inconvenientes que está presentado con el manejo financiero de algunos hoteles.

Si estuviera con él, haría lo que fuera por disminuir su estrés.

—Hola —sonrío.

Hola, preciosa —se sienta en su cama, tirando la corbata a un lado y deshaciendo algunos botones de su camisa.

—¿Cómo estás?

Extrañando a una enana preciosa y cansado.

—¿Sigues teniendo problemas con lo mismo? —acomodo el celular en el buró para ir a cambiarme en mis pijamas.

—suspira—. No quiero hacer esto muy grande, pero tengo a varios empleados que estarán bajo investigación. La cantidad de dinero que está faltando en las cuentas financieras es exagerada.

—¿Crees que te estén... robando?

Eso es lo que apunta, ómorfi mou.

—No puedo creer que alguien pueda hacer eso —me quito la toalla sin molestarme que me vea.

Me pongo las bragas, seguido de un vestido de seda.

La persona se está tratando de hacer el inteligente, desapareciendo dinero de poco a poco, pero no durará por mucho tiempo cuando lo encuentren y lo refunda en la cárcel —habla entre dientes.

—Si yo me enojé cuando me robaron veinte dólares que traía en mi cartera, no quiero ni imaginar lo que sientes tú.

Maximiliano se ríe. Justo el efecto que quería causar en él.

Estoy seguro de que estabas más enojada que yo —bromea.

Regreso al buró para agarrar mi teléfono y tumbarme en la cama.

—¡Me dejaron sin McDonald's!

Y sigo sin creer que comas ese mugrero.

—Eso solo lo diría un gruñón que hace dos horas de ejercicio diarias y prefiere tomar agua en lugar de Coca Cola.

La soda no es sano por tu cuerpo.

—El vino tampoco y tomas mucho de eso.

No tanto como lo haces sonar.

Mientras Me Busques (1º) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora