Aún recuerdo cuando la vi por primera vez.
Estaba cansada llena de polvo y sudada pero sus ojos se mantenían con un brillo que jamás había visto.
Sentí una irracional atracción hacia ellos,
como un marinero con su sirena a la cuál seguiría hasta el fondo de los mares,
pues así estaba yo pero en plena alambrada,
observando su dolor y pena mientras las concertinas se le clavaban.
Sus ojos centelleantes y ansiosos de vida, los míos cansados de ver las heridas.
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(Concertina: alambre de púas o cuchillas que se instalan en las vallas de las fronteras.
El propósito de la concertina es atrapar y causar graves cortes o lesiones a las personas que intenten atravesarla. Se pretende así disuadir e impedir el paso a través de las mismas.)
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Madrugadas De Noviembre.
PoesíaQuieres conocer mi mundo? Te doy la bienvenida, aquí podrás encontrar pensamientos, sentimientos y verdades, ésto de lo que hablo es mi vida. Asómate a mi alma.
