AU:moderno.
Nuestra estimada Kanzaki Aoi se encontraba regando algunas flores, su esposo Hashibira Inosuke se encontraba "Jugando" si es que así se le puede decir a corretear por todo el jardín gritando cosas inteligibles con el primogénito de ambos.
«Que debería cocinar hoy?»-pensaba la pelinegra mientras hacía la acción ya mencionada-«Katsudon?..no..»-se encontraba hundida en sus pensamientos tanto que se olvidó de supervisar que su Marido no hiciera algún desastre.
Todo parecía estar en orden así que se confió y entro a aquella casa sin esperar lo que sus zafiros verían momentos más tarde. Ella se encontraba tranquila cocinando hasta que oyó un llamado por parte de su retoño.
Mamá...-habló el menor desde la puerta del jardín.
Si?-la pelinegra volteó para poder ver en qué estado estaba su hijo, el resultado le molestaría-no puede ser...-el menor estaba manchado de lodo, su cabello estaba despeinado y estaba descalzo-Ya verás como te va a reñir tu papá!-dijo la ojiazul con un tono de molestia notable en su voz.
Detrás del niño llegó el mayor quien se encontraba en el mismo estado que su hijo.
Tu también Inosuke?!-Las venas resaltaban en la frente de la pelinegra, estaba más que enojada-Se supone que debes darle un buen ejemplo a nuestro hijo!no uno malo!.
Que tiene de malo!?solo jugábamos!-gritó el mayor, el menor ya estaba acostumbrado a ese tipo de peleas por lo tanto no le tomó mucha importancia-ahg, como sea, el lodo puede quitarse lavando la ropa.
No es como si tú la lavaras idiota..-la tensión parecía estar disminuyendo.
Yo puedo ayudarte a lavarla, mamá!-dijo entusiasmado el menor.
Gracias supongo, al menos alguien si se digna a ayudar-Habló la pelinegra dirigiendolé una mirada de desaprobación a su pareja.
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Ya habían pasado unas horas desde aquella discusión;la pelinegra se encontraba leyendo un libro en la cómoda cama que compartía con su marido.
El mayor entró en la habitación, se dirigió a su cama y se acomodó en ella, hubo un silencio incómodo. Repentinamente el ojiverde se abalanzó hacia su pareja abrazándola con fuerza para que no pudiera escapar.
Que diablos te pasa?!-hablaba la pelinegra mientras intentaba zafarse de los brazos de su pareja pero era en vano-Sueltame!
Perdón...-al ojiverde le había costado tanto maldito esfuerzo decir esa palabra pues el gran "Inosuke-sama" jamás se disculpaba con nadie.
...-Enserio lo había dicho o fue solo su imaginación?, Como sea de igual manera esas palabras valían oro para ella.
Ella acarició con tranquilidad los cabellos del pelinegro quien parecía disminuir la fuerza del abrazo.
T-te perdono..-dijo la ojiazul mientras seguía acariciando aquellas hebras negras que se difuminaban en azul.
Esa era su familia y ella la amaba más que nada.
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No sé qué decir, gracias por leer uwu♥️, es normal que para este one-shot me haya inspirado en un vídeo de un perrito pequeño manchado de lodo?.
