[South Park-Creek] Como si fuera la primera vez

Capítulo 2: "Yo no soy gay... no me quiero enamorar"

-Carajo Fucker... Tú cara de idiota...- Mencionó un chico de piel oscura, mientras miraba a su jovial compañero entrar al cuarto universitario, como sí hubiera visto a un ángel.

Token y Clyde conocían a Craig desde niño, sabían bien cuando estaba feliz, triste, enojado, indignado e incluso... ¿enamorado?. Hace años que no veían esa cara en particular, la cara de "bobo" que aquel chico de cabello azabache solía poner cuando estaba perdidamente...

-Calla negrito, calla...- Interrumpiendo los pensamientos internos de su amigo, se tumbo en su cama mirando el techo, suspirando encantado.

Había dejado su gran telescopio a un lado, otra señal importante, llevaba un mes hablando del dichoso objeto más genial del mundo y ahora estaba hay arrumbado junto a la puerta. El castaño notó aquello y decidido a sacarle tanta información como le fuera posible, tomó la pesada caja y la llevó hasta su cama. La examino por cada esquina y cara, hasta que noto algunos golpes y raspones en ella.

-Craig... A juzgar por tu caja toda maltratada, supongo que te caíste y alguna hermosa y sexy chica te ayudó... una que te dejó pasmado y que de seguro es tú cita de este fin de semana... ¿Correcto?.- Presumió el castaño, quien aplicaba sus conocimientos universitarios en criminología.

Craig regresó a su realidad cuando escucho a Clyde con semejante afirmación "Sexy chica", estaba totalmente equivocado. No era ninguna chica la que lo tenía así... ¡Era un chico!, pero vaya chico; dulce, atento, frágil, tierno, nervioso, noble y hermoso, era el chico con la piel más suave y el cabello más sedoso que provocaría celos en cualquier chica. Simplemente, Tweek era perfecto y ese era el gran problema; un chico así estaba haciéndole dudar de su heterosexualidad, algo está realmente mal aquí. Opto por sentarse en su cama y mirar a ambos chicos quienes estaban esperando una buena respuesta a todo este problema.

-No, futuro criminólogo de mierda, tú teoría tiene un pequeño problema... no fue una chica y no tengo todavía cita para este fin de semana.- Afirmó con un suspiro melancólico, su cabeza seguía en un duelo mental. -Verán, sí en efecto, me caí y fue gracias a un chico que chocó contra mí cuando yo venía hacía acá...-

Y así fue como empezó a recapitular la historia más hermosa que había vivido desde hace ya varios años, el cómo conoció a ese chico con aroma a café y con su cabello lleno de destellos de sol, un chico que hizo dudar al inalcanzable Carig Tucker. Con cada palabra que emitía, sus amigos lo miraban con más sorpresa en sus ojos; ninguno de ellos era capaz de entender lo que pasó con su mejor amigo. Veían la forma apasionada, feliz y eufórica con la que hablaba y casi podían jurar que se le salía el corazón del pecho cuando emocionaba su nombre: Tweek, terminando por suspirar completamente perdido.

-Carajo... ¿Entonces ese chico te gusta?...- Tibubeo con cada palabra el chico de piel oscura, pero al final era una pregunta que los tres tenían en su mente.

-No, claro que no, sólo es muy... o bueno sí... no... ¡Maldita sea!.- Ni el mismo Tucker sabía lo que le pasaba.

Negó varias veces con la cabeza, mientras escuchaba como Token y Clyde intercambian comentarios diversos en torno al repentino cambio en la sexualidad de su amigo. La parte que más le preocupa a Craig es... no poderse sacar al chico de su cabeza.

-Maldición, sólo es Bicuriosidad, así que consigamos una chica y fin... volveré a ser yo mismo.-Un comentario un tanto machista por parte del azabache, que fue negado totalmente por Token.

-¡Deja de ser tan tonto!, las chicas no son solo objetos... a parte... ¿Y qué sí te gusta un chico?, de seguro harás lo mismo y te olvidarás de él el lunes por la mañana...- Ya había perdido las esperanzas de que su amigo se fuera por el recto camino de una relación sana.