v e i n t i o c h o

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Louisa salió de la casa después de casi romper la puerta

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Louisa salió de la casa después de casi romper la puerta. Se internó en el bosque sin mirar atrás, caminando con paso rápido intentando huir de todo eso. Paul, Jasper, Paul, Jasper. Los nombres no dejaban de repetirse en su cabeza, sin dejar de bombardearla con recuerdos y sentimientos.

Terminó por correr mientras las lágrimas le corrían por los ojos. Se detuvo al escuchar pasos detrás de ella.

—¡Dejen de seguirme! —gritó histérica.

En cuanto volteó hacia atrás se topó con Jacob, quien la miró como si la entendiera.

—Lo siento, Jacob, pensé que eras...

—Alguno de los Cullen seguramente.

Louisa asintió y se sentó recargada a un árbol, pasándose las manos por el rostro. Jacob no tardó en unirse a ella.

—Lo lamento —murmuró la chica sin mirarlo.

El lobo se encogió de hombros.

—Sabía que era cuestión de tiempo para que ellos volvieran.

La chica suspiró, ella en el fondo también lo sabía aunque había querido retrasar su llegada. No podía evitar querer pasar tiempo con Paul, sin preocupaciones, sin nadie que interfiriera.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Louisa al cabo de un rato.

—Lo mismo que tú, intento alejarme.

Asintió mirando hacia el frente, comenzaba a hacerse de noche y también estaba refrescando, un escalofrío la recorrió.

—¿Cómo está Paul?

Jacob suspiró.

—Es difícil saberlo, Paul tiende a disfrazar sus emociones con ira.

Louisa asintió, eso ya lo sabía y no respondía a su pregunta.

—Sé que está triste aunque también esté furioso. Probablemente igual que tú.

Se quedaron en silencio un rato, ambos abstraídos en sus pensamientos.

—¿Sabes, Louisa? Sé que dicen que Jasper es tu alma gemela pero nunca había conocido a dos personas tan perfectas para estar juntas como Paul y tú —hizo una pausa—. Quizá con Jasper tu relación es de ensueño, te trata como una reina y seguramente también te hace sentir como la chica más amada del mundo —Louisa asintió, eso era cierto—. Pero no hay nada, ¿entiendes? No sé cómo explicarlo pero puedo verlo. Con Paul puede notarse la química, sé que no es de esos chicos tiernos y lindos que las mujeres esperan, pero contigo es... Hay un equilibrio, ambos se complementan. Él te obliga a ser mejor, a superarte cada día y, aunque tú no puedas verlo, tú también haces lo mismo con él.

»Sé que la decisión es tuya, Louisa, pero todos lo vemos. Lo que tienes con Paul no vas a tenerlo nunca con Jasper, y sí, sé que Jasper es el chico perfecto para ti. Paul no está cerca de ser perfecto, nunca será el indicado, ni tampoco será el amante más tierno; pero tú no necesitas nada de eso. Necesitas vivir, Louisa, necesitas conocer el mundo, divertirte, tener amigos. Y Jasper podrá darte una vida llena de viajes y una boda maravillosa, pero no te dará esa emoción de vivir como Paul sabe hacerlo. Jasper jamás te habría arrojado de un acantilado, nunca te hubiera retado, no te habría impulsado cantar en el auto o a ver una película horrible, tampoco te habría hecho darte cuenta de la vida tan triste que llevabas. Jasper jamás va a impulsarte a vivir tu vida porque eso no va con su mundo.

Suspiró.

—Bella volvió con Edward, sé que éste no tardará en pedirle matrimonio —Louisa lo miró triste, dándole un apretón en la mano en señal de apoyo, si tan sólo Bella se diera cuenta de lo increíble que era Jacob—. Y es lo que Jasper hará contigo, vas a casarte con él y te convertirás en uno de ellos. Piénsalo, Louisa, nunca tendrás hijos, tampoco irás a la universidad, o al menos no como debe ser, irás sabiendo que tienes un esposo. No vas a envejecer, nunca vas a enfermarte, tampoco vas a morir. Y sé que son cosas que parecen bastante malas pero son parte de la vida. Todos necesitamos saber que en algún momento esto acaba y sigue algo mejor. Paul puede darte eso. No te dará inmortalidad, tampoco vivirán en la casa más grande del mundo, no tendrán un auto de lujo y probablemente tampoco veas tu pared forrada de títulos y doctorados. Pero al menos sabrás que con Paul es real, vivirás cada momento al máximo porque la vida se nos escapa con cada exhalación.

»Y te lo digo a ti porque sé que tú aún puedes decidir, Bella no, se casará con Edward aunque eso signifique no volver a su familia ni tampoco tener la suya propia.

»Si ahora no estás con Jasper es porque ya sabías todo lo que te estoy diciendo, tú sabes que Jasper es tu destino y tu alma gemela como lo llaman ellos pero no es Paul y nunca lo será. La vida acabará empujándote hacia Jasper, pero creo que ya vimos lo mala que eres para cumplir el destino.

Louisa sonrió levemente, Jacob tenía razón. Sin embargo no podía tomar una decisión, no en ese momento al menos.

Amaba a Jasper, sí. Pero también amaba a Paul.




Último capítulo, está cortito, es sólo para concluir. Muchísimas gracias por comentar, me encanta leer lo que opinan, muchas veces quiero opinar yo también pero les haría spoiler :( trataré de subir lo más pronto posible.

brown eyes || jasper h. & paul l.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora