El Amor También Termina

Capítulo 6

Capítulo 6.- Confianza

"No hay cosa más
difícil en esta vida
que volver a creer
en alguien"

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Ya había llegado al lugar donde había quedado en verme con Priscila y la verdad estaba un tanto incómoda haciendo esta salida pero ya estaba aquí.

Doy un suspiro y camino hasta la mesa donde me espera, apenas me ve sonríe y hace una señal para que me acerqué

-Que bueno que viniste- dice apenas llegó hasta ella -Crei que no vendrías-

«Ni yo creí venir pero aqui estoy»

-Te dije que vendría y yo cumplo mi palabra- tomo asiento y ella hace lo mismo -O... ¿Querías que no viniera?-

-¡Oh no!- niega repetidas veces con su mano -En verdad quería verte... Se que nuestra relación no es la misma desde...- me mira y baja la vista a su anillo - bueno... Quería recuperar la amistad que teníamos-

«Eso jamás volverá a pasar»

La mira sin expresión alguna, trato de no hablar de más y solo tomo mi vaso de agua. Priscila me ve esperando una respuesta pero esa respuesta no va a llegar

-Hola, buenas tardes, ¿Les tomo su orden?- dice el mesero, salvando el momento

-Hola- digo sonríendo al chico con amabilidad

-Pide lo que quieras. Yo invito- habla Priscila viéndome,  lucho por no girar los ojos y solo me limito a asentir

Después de ordenar el chico se va, dejándonos a Priscila y a mí solas de nuevo

-Iza... Volvamos a hacer las primas inseparables que eramos antes de que él apareciera- toma mi mano y sonríe

-¿Asi que estás saliendo con alguien?-  me pregunta Priscila levantando una ceja

-No- digo levantándome de la cama

-¿No?- cuestiona confundida -¿Entonces por que no has ido a la casa?- me sigue con la mirada hasta que llegó a mi tocador -Mi tía dijo que estabas saliendo con un chico-

-Porque...- me giro para quedar otra vez frente a ella -¡Es mi novio!-

-¿Encerio?- pregunta riendo -Prima... Que increíble, ahora me entenderás- dice acariciando su panza de 7 meses

-Pero lo tuyo es distinto- digo volviendo a sentarme a la suyo -Omar y tú son la pareja perfecta o más bien, la familia perfecta- acaricio su panza - Que por cierto... ¿Dónde está?, ¿Hoy no es si día de descanso?-

-Se supone pero está trabajando horas extras por el bebé- dice quitándole importancia
-En fin... dime ¿cómo lo conociste?- doy un suspiro y sonrío, Priscila me da un pequeño codazo

-Ay primita, ya te perdimos y eso que apenas empiezan, no quiero saber cómo te tendrá en un tiempo-

(...)

-¡Ay hijas! Me encanta como se llevan- comenta mi mamá Tita-Pensé que cuando Priscila se casará la relación con ustedes iba a cambiar- nos mirá a las dos y sonrió -pero me alegra haberme equivocado, porque es exactamente lo contrario-

-No tienes de que preocuparte- digo sentándose a un lado de Priscila -Nosotras somos como hermanas-

-Exacto mamí, creo que es más probable que me deje de Omar que deje de hablarle a Iza...-

-¡shh!- digo haciendo que las dos me vean raro -No lo repitas de nuevo enfrente de ella- coloco mis manos en su panza y siento como se mueve -No le hagas caso a tu mami, está jugando- le digo en voz bajo a la pequeña y las dos se rien

-ok, ok, creo que entendieron el punto- dice Priscila acariciando a su panza

-Bueno, si me permiten me iré a cambiar- digo colocándome de pie

-Vine a verte porque si no vengo yo, tú no lo haces y ahora resulta que te vas- me mira frunciendo el seño

-Prometo irte a ver más seguido pero ahora tengo que arreglarme en menos de media hora para ver a mi guapísimo novio- veo la hora en mi celular

-Yo puedo dejar al padre de mi hija por ti pero tú ¿no puedes ver a tu novio mañana por mí?- me mira incrédula y yo le sonrió mostrando mis dientes

-¿Tan guapo es?- le pregunta a mamá Tita sin poder creerlo

-¡Oh hija! Sí que lo es-  Priscila da un suspiro, sabiendo que acaba de perder

Me voy a mi cuarto antes de que me diga algo más pero cuendo estoy en las escaleras escucho sus gritos

-¡No te lo perdonaré tan fácil Izabela!-rio ante su advertencia

Después de 20 minutos ya estoy lista

-No sé que te hizo pero creo que debo de agradecerle- la miro sin entender
-Te he visto en otras relaciones pero jamás tan feliz como ahora por salir con él- me muerdo el labio inferior para evitar sonreír como tonta pero me es imposible

-Se que es apresurado decir esto pero así lo siento yo- me mira sonriendo como si supiera lo que voy a decir

-Estoy enamorada-

-Estas enamorada-
Decimos las dos al mismo tiempo y nos reímos por lo sucedido

-¡Iza, ya vino Axel por ti!- grita mi mamá Tita

Miro a Priscila y ella niega divertida

-Ya vete, no lo hagas esperar- se levanta lentamente de mi cama -yo ahora bajo-

Le sonrió y bajo corriendo para llegar a la sala, dónde está Axel, quién me recibe con un fuerte abrazo apenas me ve

-Ya te extrañaba mi niña- me dice sin soltarme

-Pero si nos vimos ayer- digo riendo

-Puedo haberte visto hace 1 hora y aún así, te extrañaré- lo abrazo más fuerte por lo lindo que dijo -Bueno, vámonos- dice separándose de mí y entrelaza nuestros dedos

-¡Señora, ya nos vamos!- le dice a mi mamá Tita, quién está en la cocina

-¡Claro que si hijo, no lleguen tardé!-

Salimos de la casa y vamos rumbo a su auto pero antes de llegar, me gira haciéndome quedar frente a él y sin más me besa

-Justo lo que necesitaba- dice cerca de mis labios y sin decir más lo beso yo, abro los ojos lentamente y en la ventana veo a Priscila, quién nos mira y no puedo evitar sonrojarme

-Bueno vámonos, que nos están viendo y me da pena- digo tomando de la manos Axel y llevándolo al auto

-¿Quién?- dice volteando a todos lados

-Que discreto eres mi amor- hablo divertida y él se encoge de hombros- Era mi prima Priscila pero luego te la presento-