El techo de su habitación no tenía nada de especial. Solo era una superficie lisa pintada de blanco, pero él la observaba como si fuera algo más. La verdad es que miraba el techo pero su mente estaba en otra parte. Cansado de pensar en ello, intentó apartar de su mente esos pensamientos y se le antojó pintar la superficie sobre su cabeza. Pero no pintarlo de otro color si no re-decorarlo salpicándolo con pintura. Y las paredes también. Y el suelo. Todo.
Pero no tenía pintura y su madre lo mataría si hacia aquello. Al menos sin permiso. Así que alargó el brazo y llamó uno por uno a todos sus amigos. Todos estaban estudiando para los exámenes finales y le decían que debería de estudiar también. La verdad era que tenían razón, pero no tenía ninguna gana de ello. ¿Como iba a hacerlo después de que le dieran plantón? Solo era capaz de pensar en eso. Estaba de bajón.
Le había dicho a Yeosang que irían juntos a comprarle una pantalla de cristal nueva a su teléfono, pero cuando las clases hubieron terminado y recogió todas sus cosas, el menor ya se había ido. Salió corriendo pero no estaba en la puerta, ni en el recreo, ni en los pasillos, ni en el gimnasio, ni en el descansillo de la escalera, ni en la enfermería... Se había volatilizado, como siempre. Durante aquella maratón por todo el instituto su cabeza no le dejó en paz ni un solo instante.
Es tu culpa. Tonto. Ya te lo estaban diciendo. Has sido demasiado directo. No puedes tenerlo todo de golpe. Has conseguido escuchar su voz, ¿por qué no te habrías de conformar con eso? ¿Cómo esperabas que de verdad fuera a ir contigo? Estúpido. Estúpido. Estúpido.
- ¿Sigues pensando en lo que ocurrió con Yeosang? - le preguntó San desde el otro lado del teléfono cuando lo llamó para ver si él estaba libre aunque ya sabía la respuesta. No le había contado todo a sus amigos, pero lo suficiente como para saber lo que le ocurría.
- Sí - suspiró.
- Yunho. No hiciste nada malo. En serio. Si lo que te han dicho de él es cierto, solo tienes que volver a echar el freno ¿no? Deja que las cosas se calmen. No insistas. Espera a que te hable él. Déjale alguna nota pero sin mencionar el tema si quieres. De todas formas, lo hecho, hecho está ¿no?
- Sí pero... Me sigo sintiendo mal. A ver, obviamente no iba a dejar que esos idiotas le hicieran daño. Pero creo que fui muy directo con él en la enfermería y que no debí de proponerle quedar después de clases sabiendo como es. Solo estaba... muy emocionado. La verdad es que me había venido arriba al haber conseguido escuchar su voz.
- Es normal. Llevas mucho tiempo detrás de él. Y sigo sin creer que sea para tanto. Solo espera a que él tiempo pase.
- ¿Y tú qué?
- ¿Yo qué qué?
- El otro día hice que Seonghwa te escuchara leer y pasaste de él. Hiciste como que no estaba ahí. El año pasado no aprovechaste para acercarte a él ni un solo momento. Puede que no lo vuelvas a ver.
- Está bien, así, hyung, en serio. No te preocupes por mí ¿vale? Solo tengo que olvidarlo.
- Y una mierda. Eres incapaz de olvidarle. Desde que ha empezado el curso estás diferente, más decaído de lo usual. A veces te quedas mirando a la nada como si te fueras a otro mundo.
- Últimamente tú también sueles estar en otros mundos.
- Es diferente. Yo pienso en la manera de acercarme a Yeosang y no estoy enamorado de él. Tú parece que piensas en como alejarte de la persona a la que amas.
- Es lo mejor para ambos, alejarnos. En serio, déjalo, Yunho, déjalo estar.
- Lo que tú digas, pero no me parece bien.
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My Precious Treasure: Why so shy? [YUNSANG]
FanficLa soledad es una palabra que esconde tanto significado, tantas sensaciones, tanta necesidad. Quien se siente a gusto con la soledad es porque no siempre está solo. Yunho lo sabía, conocía el significado de soledad y también el de la amistad. No iba...