Capítulo 11: El cambio.

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Hoy a pesar de ser mi día libre en el trabajo decido tomármelo para mi e ir a ver si veo una película que hacia tiempo me moría de ver ya que me había leído los libros.

-¿Qué pasa? Antes de llegar al cine me llamó Tsukasa.

-“¿Estás en casa aburridita?”

-Nop, he salido sola para aprovechar que es mi día libre.

-“¿A dónde vas?”

-Al cine, quiero ver “El silencio de la ciudad blanca”, ya sabes que me termine ese libro.

-“Tú lees muchos libros, así que no sé de cual me hablas.”

-Es lo que tiene tener una esposa adicta a leer, aunque no te puedes quejar, físicos tengo pocos libros, sabes que tengo más digital, que ocupan menos y son fáciles para las mudanzas.

-“Eso de las mudanzas, no será una pullita ¿No? Porque ni loco te voy a dejar mudarte de mi lado, vivirás conmigo siempre, el cura bien lo dijo, hasta que la muerte nos separé.”

-O hasta que mi maridito le de la neura y me pida el divorcio ¿No?

-“Ha, ha, que chistosa ¿La película esa dura mucho?”

-La película dura una hora y media, calculo que saldré a las 19:00.

-“Vale, cuando termine, ven al bar, vamos hacer una fiesta y quiero que vengas.”

-Muy bien, pues nos vemos allí, ciao.

-“Besos.”

Tal como acordamos vi la película medio tranquila, pues un capullo se puso a intentar ligar conmigo a pesar de que le dije que me dejara en paz. Ya terminada la película fui al bar pensando que definitivamente estaría libre de ese capullo.

-Oye guapa, de verdad soy un buen chico.

-¡Gyaaah!- al ver que me siguió al bar le arree un puñetazo -¡Te lo advertí pervertido!

-No me dejas… Fue agarrarme, pero una mano que apareció de la nada se lo impidió.

-Tú, mira esta mano ¿Qué ves?

-Un anillo ¿Y qué? Para eso me paras, suéltame y déjame llevarme a ese bombo a casa, yo me la estaba trabajando antes.

-Ves por lo que no me gusta que vayas sola a los lugares- le dio un puñetazo al tipo dejándolo sangrando -tu respuesta no fue completa, si es un anillo, pero uno que significa que estoy unido a esta mujer, así que si te vuelvo a ver rondando a mi esposa te dejo sin cara ¿Lo captas?

-Si, señor. Se fue corriendo.

-¿Estás bien mi vientito?

-Si, igualmente por casi le saco la navaja.

-Anda, siéntate con nosotros. Cogida de su mano fui a su mesa.

-Por cierto, Tsukasa ¿Lo de la noticia es cierto?

-¿Lo del tipo que se hizo pasar por una alumna? Si.

-Pero ya no te hará nada, la noticias dicen que se suicidó…

-¡¿Qué hizo qué?!

-Joder Akira, la he querido dejar oculta para que ella no lo supiera- Tsukasa suspiro -Vientito verás, cuando fuimos a sacarle una confesión, pues según me dijo tu tío tras yo salir corriendo para salvarte se tiro de cabeza desde el séptimo piso del hotel por la cristalera que antes había roto.

-¡Oh mi dios!

-Había sido un acosador, pero me dio pena…

-“¡Domyoji-sama!” Unas mujeres vinieron y me apartaron de Tsukasa.

-Cuánto tiempo sin verte.

-Nos tenías preocupadas, más por las noticias.

-Ya, esto… Me miro enoja.

-Tú camaretucha, ve y tráeme un ron cola, voy a brindar porque estás a salvo.

-Me voy a casa…

-¡NO!- Tsukasa apartó a las mujeres y me agarro -señoras lo siento, pero yo ya no estoy en el mercado, estoy casado con esta mujer, miren los anillos. Puso nuestras manos para que nos las vieran.

-No puede ser.

-¿Te haz casado con esa niña de preparatoria?

-Si y lo hicimos por amor, somos un lindo matrimonio feliz, así que ahora largo de ahí, ese es el sitio de mi amada esposa. Tsukasa las espanto.

-“Fijo que no le costó mucho bajarte las bragas…” Le metí una bofetada a una de las mujeres.

-Mi marido es un caballero, así que no vuelvas a tratarlo como si fuera un “sugar daddy”.

-Vámonos. Las dos mujeres se largaron asustadas.

-Bien hecho. Tsukasa me beso la cara.

-Que bien cierto es el dicho, Dios los cría y ellos se ajuntan.

-Si, esos dos hacen buena pareja, su matrimonio fijo que dura más de 100 vidas.

-Vosotros solo sois unos envidiosos, yo he conseguido la joya de la corona con esta mujer.

-Pues cuídala bien, recuerda que se ha despertado el semental durmiente. Señaló para Rui que estaba en modo Playboy con unas chicas

-Si, no sé que habrá pasado con Shizuka, pero ha vuelto revolucionando.

-¡Uhm!

Estuvimos en el bar hasta las 22 y algo, ya que según Tsukasa me vio carita de sueño y que no quería que me afectará a mis estudios, así que tras despedirnos hasta el otro día nos fuimos a casa.

-Vientito, llevas mucho callada ¿Te pasa algo?

-No, solo es cansancio.

-¿Seguro? ¿No será que piensas en Rui?

-¿Por qué me preguntas eso?

-Porque he notado que desde que volvió te cuesta mirarle.

-Imaginaciones tuyas, anda durmamos.

-¿Y no te apetece hacer ejercicio para que nos entre mejor el sueño?

-Dime una cosa ¿De verdad me quieres a mi o mi cuerpo?

-Yo amo completamente a mi querida esposa, eres lo que me impulsa a levantarme todos los días y vivir, se puede decir que me he vuelto dependiente de ti.

-Ju, que romántico llegas a ser cuando quieres.

-Si y hablando de romántico ¿Recuerda que te debo una luna de miel?

-Sabes que eso a mi me da igual.

-Pues a mi no, quiero que seamos un buen matrimonio, así que tengo pensado esta vez tener una bien hecha, iremos a uno de los complejos hoteleros de nuestra familia que hay en Okinawa con mis amigos y sus chicas ¿Qué te parece?

-¿Me harás perder clases?

-No, no perderás porque solo será un fin de semana.

-Vale, acepto ser llevada por mi maridito a esa luna de miel.

-¿Me lo confirmas con un beso?

-Mimoso. Le dí el beso.

Continuara…

Que duro es ser la esposa de un F4.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora