Mario y Rosalina tienen una muy bonita amistad, y ahora que Mario se ha retirado de salvar a Peach, ambos pueden pasar más tiempo juntos, y quien sabe ... tal vez hasta encuentren el amor, todo en una historia llena de nuevas aventuras y retos para...
Mario y Rosalina se dedicaron a practicar por las tardes durante el resto de la semana. Practicaban saques, como devolver la pelota, como esquivar items y su sincronía a la hora de jugar. Rápidamente comenzaron a entenderse, llegando al punto en que no se tenian que hablar para saber que hacer. Era como si pudieran leerse la mente el uno al otro.
Durante la semana, Mario recibió los resultados de los exámenes psicológicos que se hizo el lunes. Estos indicaban que su salud mental estaba en perfecto estado y que no debia preocuparse por estar volviendose loco. Indicaban que la experiencia que paso podría haber sido causada por cansancio, asociando el dolor real con algo imaginario como lo era la marca de la garra.
Mario no quedó muy convencido con loa resultados, por lo que decidió que si le volvía a pasar, iba a tomarse una foto de la herida. Si la herida salía en la foto, significaba que no se estaba imaginando las cosas, y tendría que entrar al terreno de la magia. Si no salía ... pues ya se preocuparía de su estado mental más tarde.
Finalmente, llegó el viernes, y la fiesta. Esta sería en el castillo de Peach y todos estaban invitados, incluso los participantes no profesionales. Mario se encontraba en su casa vistiendose para la ocasión. Tenía un traje negro con una corbata roja que habia comprado recientemente, por si acaso debia usarlo algún día. Una vez que estuvo listo, se dirigió a la warp zone y se metió en la tubería correspondiente.
Mientras, Rosalina también se encontraba preparandose para la fiesta. Ya que esta era en la noche, habia acostado a los destellos más temprano de lo acostumbrado, y le dijo a Polari y Destrella que se ocuparan de ver que todo estuviera bien. Estaba en su cuarto cambiandose cuando se dio cuenta de que los destellos habian dejado tirado el peluche de Mario en el piso de su cuarto.
Rosalina : Vaya que son un desastre estos destellos.
Ella se agachó y recogió el peluche. Al verlo, no pudo evitar sentirse ... extraña. Repentinamente le entraron ganas de abrazarlo. Lo observó unos segundos y lo dejó en su mesa de noche, sentado. Por algún motivo, tuvo que ponerlo de espaldas para seguirse cambiando.
Rosalina (en su mente) : '¿Porque le di la vuelta? Es un peluche, no puede verme ... ¿y porque de repente tengo ganas de dormir con él? ... ya no soy una niña para dormir con peluches ...'
Una vez que terminó, se vio al espejo.
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Rosalina : Nada mal ... creo.
De vuelta en la Tierra:
El castillo de Peach estaba lleno de luces por todos lados, y desde fuera se podías ver las luces de la pista de baile saliendo por las ventanas. Varios colores se proyectaban sobre los prados cercanos al lugar. Mario fue de los primeros en llegar. En la entrada se encontraba un toad vestido de guardia, con lentes oscuros y un taser en la cintura.
Mario (llegando) : Hola.
Toad guardia : ¡Hola Mario!
Mario : Bien, em ... tengo que darte una identificación o...
