Capítulo 32.

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Diamantes oscuros.

Capítulo 32.

Creo que no había sentido tanta emoción desde que tenía doce, cuando mi mamá me habló sobre lo felices que seríamos viviendo en New York. Habíamos hecho todo tipo de cambios para lograr que mis padres enviaran todas nuestras cosas desde Los Angeles y yo sentía mucho el cambio de un lugar a otro. Pero era esa sensación de por fin respirar aire de cambio, un cambio bueno.

Eso pensé por bastantes años, hasta que murieron.

Cogí mi gafete y le sonreí a la directora.

-Muchas gracias- contenía el nudo en la garganta.

-Es un placer tenerte en nuestro equipo- su mirada era fría, pero sincera.

-Nos vemos el viernes- me despedí dejando un beso en cada mejilla y salí rápido.

Seguía sin poder creer que sería parte del Victoria's Secret Fashion Show y la manera en la que me lo dijeron la misma noche del baile.

Había investigado sobre los invitados, y pude ver que Liam había pertenecido a la universidad dos generaciones antes que la de Finn. Yo no entendía cómo había hecho eso, si Liam era más joven que él. Pero todas esas dudas me llevaron a una cosa: Google.

Y sí, descubrí que Liam tenía un coeficiente intelectual tan elevado, que podría fácilmente ser parte de la CIA, o el hijo perdido de algún físico genio. Comprendí por qué nunca necesitaba anotar nada, o cosas tan simples como escribir un número de teléfono. El por qué su empresa había llegado a colocarlo entre los hombres más poderosos del mundo.

Y yo que soñaba con obtener su amor...

** ** **

Estaba comenzando a desesperarme, habían pasado dos semanas desde que Liam no se comunicaba conmigo, y yo necesitaba saber qué hacer con mi existencia.

El semestre había terminado y yo estaba despampanante en la campaña que L'oreal estaba haciendo. Al final, una chica muy bonita de mi clase y yo habíamos quedado para hacerla.

Había estado festejando en el apartamento de Nolan durante horas, el video y la sesión de fotos que habíamos hecho había resultado increíble y los directivos pensaron que éramos originales y que, a su parecer: "mi rostro es fresco y precioso, como un amanecer en Paris".

Y ya tenía un contrato firmado, pero la paga sería hasta terminar el primer mes.

El domingo por la noche los chicos decidieron que volver a The Hamptons era una buena idea, ya que habíamos finalizado clases y tanto estrés podría hacer explotar a una persona.

-No- negué rotundamente.

-Vamos, Lu- Nolan pidió, vaciando las cosas en mi maleta.

-Deja de hacer desórden- gruñí-, no me quedaré en casa de Liam. Ustedes están fuera de sí.

-Es diciembre, ya sabes lo que dicen de diciembre- se paró frente a mí y yo levanté una ceja, él rodó los ojos y explicó-; Mes en que todos se perdonan y se aman.

-Nadie dice eso, Nolan- cerré los ojos.

-Yo sí, y puede que Payne finalmente se decida a ir en serio. Es que, sinceramente- levantó los hombros-, yo no entiendo por qué no quiere nada serio contigo, todos están hechos unos toros salvajes por ti.

-¿Quién, el cartero?

-No, tonta- rio-, de verdad te digo, todos piensan que consigues las cosas por dos cosas: eres guapísima y perseverante, ó simplemente eres bastante inteligente con los..., ¿dueños de las compañías?

Diamantes oscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora