49. Hábitos

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Los seres humanos nos regimos por la rutina.
En parte nos enseña a cultivar buenas prácticas a la hora de socializar.
Pero así como existe el lado oscuro de la luna, la rutina también puede esclavizar.
De seguro por esa razón fue que tarde en darle la despedida


Me acostumbré tanto a sus disculpas creyendo que eso era lo correcto.
Se llamó a sí mismo《mala persona》cuestionándome el por qué seguía con esta relación...
y, la verdad, me quedé en blanco. No sabía que responderle en concreto.
¿Aún quería prolongarmás este teatro barato? Hace tiempo que debí bajar el telón.


Al parecer siempre pensó que disculparse era la mejor solución.
Mentiras. Sin embargo, ¿por qué extendí estos sentimientos que me causaban dolor?
Lunas después, la respuesta fue obvia: me había acostumbrado a nuestra conversación.
El pasado pesó más que el cariño y me alejé; al parecer esa fue la mejor decisión.


Ahora ni cruzamos palabra, estamos distanciados.
Y se siente bien, debo reconocerlo.
El amor tan febril y fuerte que juré se fue atenuando.
He cambiado, he madurado y ahora me puedo valorar, ahora puedo verlo.


Echando un vistazo a los recuerdos marchitos a conciencia,
los asuntos cotidianos no eran tan malos como yo creía.
Muchas cosas me parecen pequeñas a comparación del ayer, maldita adolescencia.
Mero capricho de niña era lo que sentí, pero no lo veía.


✿ 2020.04.21

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