Capitulo 1

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Sus manos apretaron fuertemente el teléfono, estaba cansado de la situación sino fuera porque existía una amistad de años de por medio malditamente habría renunciado desde hace cuatro años, pero no podía ignorar el llamado de su padre pidiendo el favor personalmente, como tampoco podía evitar que la llamada que recién había recibido pusiera toda la tensión en su cuerpo el maldito niño lo había hecho de nuevo.

Salió de su elegante oficina, había trasladado su oficina Central a Inglaterra apenas dos semanas atrás y eso también era algo que lo enfurecía pero debía y tenía que ser paciente, porque ahora todo dependía de él para terminar con este juego estúpido al que estaba siendo sometido su agencia.

Tomo el ascensor para dirigirse al estacionamiento, dos de sus hombres estaban esperando, dándole el ultimo reporte subió al auto y salio del lugar.

Estaba sentado disfrutando de sus fechorías estaba seguro que pronto tendría noticias, sirvió un poco de Whisky en su vaso preferido mientras, tomaba asiento en la silla de su padre, pocas veces la ocupaba ya que no vivían juntos y lo prefería de esa manera, sonrió nuevamente no podía creer que llevaba tres horas en el lugar y nadie había venido a buscarlo, quizá por fin podría ser libre quizá al fin su padre le daría tregua, bebió un poco más, dejando la bebida sobre el escritorio, mientras sus ojos empezaban a cerrarse era lógico eran las tres de la mañana.

- ¿Se puede saber a que diablos estas jugando? - El sonido de una voz llena de ira y el golpe seco sobre el escritorio le hizo dar un brinco, mientras sus ojos se posaron directamente sobre el hombre que tenía en frente y sonrió por fin...

- Señor Suppasit, usted en mi casa - El saludo, pero el hombre sabía que su saludo era la forma que el niño usaba para burlarse de él..

- Te hice una maldita pregunta, responde - exigió, el joven pudo admirar las facciones del hombre frente a él, era fascinante como la ira hacía resaltar su rostro marcado, era un hombre de aproximadamente 30 años, intachable, incorruptible el hombre que él deseaba...

- Estaba cansado no tengo la culpa que tus hombres hayan ignorado el hecho que anuncie que vendría a mi casa - Dijo como si nada, su rostro joven, su piel tersa y suave, sus ojos eran hermosos y su mirada descarada lo enfurecían el sabía lo que el niño pretendía, tenía 18 años pero con la capacidad de volver loco a cualquiera... menos a él.

- Les dijiste que irías al servicio no a tu casa, sabes lo que esos hombres han pasado, todo una noche de desvelo buscándote niño estúpido - grito.

- No tengo la culpa de que tus hombres sean unos imbéciles - grito el joven de regreso no se dejaría intimidar.

- Se lo que pretendes, lo he sabido todo este tiempo, bien felicidades lo has conseguido pero te aseguro que a partir de hoy seré tu enemigo número uno, lamentarás haber deseado que sea tu Guardaespaldas personal.

La sonrisa que le dedicó, le puso la piel de gallina, pero en su interior estaba feliz de haber logrado su propósito el gran Mew Suppasit, dueño de una de las Agencias más prestigiosas de Seguridad, tendría que rebajarse a ser su niñero.

- Disfruta mientras puedas pequeño idiota - se giró sobre sus pies, debía iniciar su trabajo y se aseguraría de hacer la vida de ese niño un infierno.

Una hora más tarde Mew, ordenó la instalación de cámaras de vigilancia en toda la casa, hasta los rincones más escondidos, era la condición que le había puesto al señor Kanawut para aceptar ser el custodio personal de su caprichoso hijo.

- Mew, el joven Kanawut pide hablar contigo - el hombre estaba nervioso.

- Tranquilo Seo, veamos que es lo que quiere ahora - Salió de la sala de controles.

EMBARAZADO DE MI ENEMIGO(Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora