Try| NamTae

Parte Final 💌

•📗•

El señor Kim ese día se había esmerado por llegar un poco antes a su casa, estacionó su auto y partió para la entrada principal. Cuando estaba por abrir la puerta ve en el piso lo que parece ser una carta, el sobre que esconde el papel es de color verde claro, cuando lo agarra nota que no tiene muchos detalles pero tiene escrito el nombre de su hijo en una caligrafía muy linda. 

Está curioso, pero primero se establece en su hogar. Mira el sobre nuevamente, cuando está en sus manos nota que al traspasar la luz ve solo una hoja. 

Esto es raro, piensa el señor, seguro es una declaración de amor. Y como es un padre que no conoce la privacidad, abre la carta.

Hola  Kim NamJoon:

Aún no me atrevo que mis palabras salgan de mi boca frente a ti, pero de alguna manera quiero demostrarte lo que siento. 

He decidido darte un pedazo de mi alma a través de cartas. Espero que no sea el futuro lejano cuando pueda decirte lo mucho que me gustas. 

Conmueves mi ser, haces que me sienta afortunado y que cada sonrisa que me das se vuelva mi escena favorita. Haces que desees que quiera formar parte de cada una de ellas. 

Espero que pronto las cosas cambien, pero mientras solo deseo que una sonrisa siga creciendo en tus labios. 

TT.

¿Un chico? Un joven se acababa de declarar a su hijo, la cara del señor Kim cambió radicalmente, repulsión predominaba en ella. 

Decidió que todas las cartas que pisarán su hogar y estuvieran con un sobre verde, nunca llegarían a su hijo.

Al fin y al cabo, no era un rarito.

•🦋•

NamJoon y TaeHyung se miraron por un rato largo, analizaban cada aspecto que había cambiado cuando ellos no estaban. Tae se atrevió a dar el primer paso, dejando todas las cosas que habíamos sucedido atrás, abrazando a su amigo.

—Me alegra volver a verte.

NamJoon devolvió el abrazo con el mismo cariño que el moreno, demostrando que él sentía lo mismo. A pesar de todas las estúpidas decisiones que habían tomado, su corazón en alguna parte seguía sintiendo el cariño por él.

Ambos habían madurado y perdonado. Con una pequeña indicación le invitó a pasar cuando se soltaron del abrazo. 

El peliblanco con un poco de timidez entra al hogar, mirando el entorno de la casa. La casa estaba repleta de arte, fotos y cosas para perros; en ese entonces notó a una bola de pelo negro que se movía un poco enérgico tras el ruido.

Se agacha para acariciarlo, su pelaje es suave y se emboba  con el perrito hasta que un carraspeo hace que levante la mirada.

—Puedes llevarlo contigo hasta allá –dice mientras señala el sofá. 

NamJoon se dispone a hacer eso y en el camino pregunta: 

—¿Cómo se llama?

—Kim YeonTan, lo adopté hace como dos años. –La voz de Tae es suave cuando habla de su pequeño. Al peliblanco le derrite un poco esa actitud.

Al sentarse, se miraron un rato hasta que uno habló:

—Bueno, tenemos que hablar ¿no?

El silencio en un principio es incómodo pero después TaeHyung habló.

—Hm –se acomoda— Es una lástima que nos hayamos separado pero es bueno que hayas venido.

—Leí tu carta, solo la última.