Say it Baby //Jersey trio

Capítulo 1

Hace unos meses me mudé con mis padres a una nueva casa en New Jersey. El primer día aquí conocí a Kairi Cosentino quien vive en la casa de alado. El me presentó a Alejandro Rosario, mi vecino de al frente y se puede decir que siempre estamos juntos.

Nunca me hice amiga de mis vecinos, toda mi vida mis padres se mudan constantemente por asuntos de trabajo. Así que a muy corta edad, cuando tuve que decirle adiós y mi primera mejor amiga quien vivía a lado mío, supe que era mejor no encariñarme con las personas.

Se puede decir que era la típica chica sin amigos, sin mucha vida social y menos vida amorosa. Pero desde que conocí a los chicos, supe que eso cambiaría.

A diferencia de ellos yo doy clases en línea, así ha sido siempre, pero ahora que llegó el verano, los chicos han hablado del verano perfecto que comienza desde el segundo en el que toque la campana de su prepa. Y yo, solo voy a su ritmo.

Tres toques en mi ventana me sacan de mis pensamientos, me acerca a esta y la abro.

— Alejandro, sabes usar la puerta, no?

— Así es más divertido, Baby. Como en las películas. — ¿Mencioné que mi nombre es Baby? Lo sé, muy raro. Creo que la mejor decisión de mis papás fue no mandarme a un colegio normal, la mejor decisión porque como ya se dieron cuenta, en el nombre la cagaron.

— Si alguien te ve, le dirán a mis padres.

— Tus padres nunca están, me sorprende que yo sea el único que suba esta ventana. — Alejandro se tira en mi cama y toma una de mis libretas.

— Mañana es su último día, ¿no deberías ir a dormir?

— El último día de clases no se hace nada, lo sabrías si estuvieras en el colegio. — Sonríe mientras toma un bolígrafo y comienza a rayar en una página en blanco. — Mira, nuestro verano va a estar de puta madre, va a ser perfecto.

— ¿Por qué te obsesionas tanto con el verano?

— Es tu primer verano de verdad, queremos que sea cool. Y nosotros también queremos pasarla bien.

— De puta madre, verdad? — Kairi toca la ventana y Alejandro se levanta a recibirlo.

— Ya estás aprendiendo, de puta madre.

— Ya estoy en la habitación de Baby. — Habla Kairi por el celular, está haciendo videollamada con Mattia.

— ¿Ambos en casa de Baby cuando sus padres no están? Saben, me dieron ganas de mudarme allá.

Y para terminar de presentarles a mis amigos, Mattia Polibio. El no vive cerca pero los tres han sido amigos desde que iban al jardín. He pasado mucho tiempo con Mattia también, cuando están los chicos, con el no soy tan cercana, la razón principal es que me gusta un poco. Los chicos no lo saben, la única que lo sabe es Olivia, de mis únicas amigas aquí. La conocí en una fiesta y desde ahí nos convertimos en mejores amigas.

Mis padres no están mucho y yo soy hija única, pero mis padres no desconfían de mi, entienden que soy joven pero sé tomar mis decisiones. Y los chicos también son buenos fingiendo en ser unos ángeles frente a mis padres, claro, las pocas veces que usan la puerta de mi casa.

— ¿Listos para mañana? — Habla Mattia.

— Por supuesto.

— ¡Rosario no olvides tu identificación falsa esta vez!

— No lo haré, coño solo pasó una vez.

— Baby, ¿si me pongo muy borracho me puedo quedar en tu casa?