Te lo ganaste (DamiRae)

Capítulo único

I'ma care for you
I'ma care for you, you, you, you

No podían dejar de verse. En los pasillos, en la cocina, en la sala común, en todas partes de la torre T e incluso en las misiones, siempre que estaban medianamente cerca, las miradas de ambos chocaban, a veces eran seguidas de dos rostros volteando a cualquier parte para evitar los ojos de su contrario, en otras, simplemente se observaban sin vergüenza alguna. Sí, eso venía pasando en las últimas semanas, las paredes de la torre de los titanes eran testigos de algo que ni las propias avecitas involucradas podían interpretar y que sus compañeros o ignoraban o mantenían su discreción en ello.

Después llegaron los roces, en las peleas, en los entrenamientos, cuando juntos se dedicaban a cuidar a Titus o incluso en momentos de normalidad con los demás titanes, era como si sus cuerpos los guiaran a conseguir cualquier tipo de contacto. Esa tensión sexual fue creciendo como una bola de nieve cayendo de un alcantilado, siendo que esta no dejaba de crecer...

—Muy bien, suficiente por hoy —Anunció Starfire a su equipo, entrenaban en la sala dedicada a ello, todos juntos, todos los días a la misma hora, esto era para no perder la condición o al menos eso anunció su líder, claro que los chicos podían acceder cuando quisieran, pero a la pelirroja le parecía lo mejor que aunque sea, una vez al día, practicarán como equipo. —Vayan a las duchas y descansen, fue un día duro para todos. Buenas noches titanes —La tamaraneana los dejó ir, ella misma aún tenía algo de camino que recorrer, hasta el apartamento que compartía con su prometido.

La sala de entrenamiento quedó casi vacía, salvo por la cuervo y el petirrojo, ambos aún tenían pendientes o eso sentían dentro de sí mismos. Damian Wayne tomó su fiel bastón, colocándose en posición defensiva frente a su contrincante, Raven tomó uno de los que se encontraban descansando en un estante, la joven hechicera se posicionó de igual manera, esperando cualquier movimiento.

Y así empezó su combate, ambos lanzaban estocada tras estocada, siendo recibida sin titubeos por su contrario, el duelo ganó fuerza, haciendo a ambos sudar. Giros, piernas utilizadas para hacer caer a su contrincante, en un momento los bastones fueron dejados de lado y fueron reemplazados con puñetazos y patadas. Esquivar y atacar, esa parecía ser la única regla, los llamados descendientes del mal se encontraban sudorosos y jadeantes, el cansancio apoderándose de ambos. En un momento Raven se desconcentró, el petirrojo aprovechó esa ventaja, empujándola hasta una de las paredes, arrinconandola, sujetó sus muñecas con una de sus manos y las levantó por encima de su cabeza, el hijo de Batman tenía diecisiete años ya, había crecido, sobrepasandola en altura, quitándole aquella ventaja que tenía en el pasado. Ella jadeó con sorpresa, él sonrió complacido, estaban muy cerca, sus tórax chocaban con cada respiración agitada, la joven de cabellos violetas lo veía de arriba, sus alientos se encontraban sin remedio. Damian además de tener sus manos aprisionadas, la sobrante la tenía posicionada en su cintura.

—¿Vas a decirme qué es lo que nos sucede? —Susurró el pelinegro con voz ronca y varonil, sí, el hijo del murciélago ha crecido, pensó Raven en sus adentros.

—No sé a qué te refieres —Dijo ella, con esa voz plana que la caracterizaba, una que fue difícil de modular debido a lo turbada que se sentía.