Las cuatro estrellas (CANCELADA)

Capítulo 6: una visita un tanto inesperada

Emma's POV

Me quedé en shock al ver quién era la persona que se encontraba detrás de la puerta. Miré a Noah, quien parecía mirar a nuestro visitante con cierta confusión en los ojos. Traté de decir algo, pero lo único que salió por mi boca fueron varios ruidos extraños y sin sentido.

- ¿ Quién coño eres tú? - le dijo Noah al chico que se encontraba en la puerta de la cabaña.

El chico vaciló un poco antes de contestar. Estaba tiritando, ya que fuera hacía frío. Su pelo castaño se encontraba revuelto a causa del viento y sus bonitos ojos azules mostraban confusión. Me miró y luego miro a Noah. Acto seguido contestó:

- Soy un amigo de Emma.

Noah me miró y yo solo asentí. Retiró la pistola de la cara de mi amigo (aunque vacilando). Todavía no había dicho nada, ya que estaba procesándolo todo. Noah, aunque sospechando, se hizo a un lado de la puerta y dejó que nuestro visitante pasase. Éste vaciló, pero finalmente pasó. Nos dirigimos al salón y nos sentamos. Tras unos minutos de silencio bastante incómodos, decidí hablar.

- ¿Cómo nos has encontrado?

- Pues la verdad es que ha sido pura casualidad - me dijo el chico -. Estaba paseando por el bosque y me perdí, y entonces vi esta cabaña. Decidí acercarme para pedir indicaciones sobre cómo salir de aquí. Y bueno, el resto ya lo sabes... Por cierto, ¿qué haces aquí? Tu padre está súper preocupado, y todos los del insti igual. Te hemos estado buscando por todos lados, pero se ve que no te buscamos lo suficiente. Hay gente que ya te daba por muerta. ¡¿En qué cojones estabas pensando al irte con este desconocido?!

Le miré a los ojos y pude notar que estaba preocupado y enfadado. Me di cuenta de que estos meses (ya que habían pasado unos cuantos desde que desaparecí) solo había pensado en mí y no me había puesto en el lugar de mi padre o de mis amigos. Claro que tampoco tuve mucha opción, ya que Noah me raptó y me obligó a quedarme a su lado. "Soy una persona horrible" pensé. "Todo este tiempo solo he pensado en mi seguridad y no me he parado a reflexionar sobre cómo se están sintiendo mis amigos. Él tiene razón, Noah tan solo es un desconocido y, sin embargo, escogí irme con él en vez de quedarme con mi familia. Por mucho que Noah me haya protegido, le conozco muy poco por dentro. Soy una idiota por hacer todo esto."

- Yo... lo - lo siento...mucho... de verdad... - fue lo único que pude decir antes de que una lágrima se escurriese por mi mejilla. Mi vista se tornó borrosa a medida que las lágrimas inundaban mis ojos, impidiéndome ver con claridad. Mi corazón se contrajo en mi pecho y mi respiración comenzó a entrecortarse. bajé la vista al suelo, ya que no me atrevía a mirar a ninguna de las dos personas que se encontraban conmigo. Noté que alguien me agarraba por los hombros y me abrazaba. Nada más oler ese perfume de rosas, supe que era Noah el que me estaba abrazando. Me pegó más hacia él y yo hundí mi rostro en su pecho, dejando de reprimir mis lágrimas. Volví a pensar en que a Noah le conocía desde hace muy poco tiempo y de que, a pesar de que sea prácticamente un desconocido, siempre me hacía sentir segura en sus brazos. ya tranquila, me separé de él y volví a mirar a nuestro visitante. Estaba de pie, algo incómodo y... ¿molesto? No entiendo porqué ha reaccionado de esa manera. En el instituto, aunque era amable conmigo, no se interesaba mucho por mí, y aunque justo antes de desaparecer fuimos a una especie de "cita" juntos,pero no nos llevamos mucho. pensaba que estaría preocupado, ya que he estado desaparecida bastante tiempo, pero... ¿molesto? De verdad, yo no entiendo a los chicos. Estuvimos hablando un rato con él, y luego Noah nos dejó solos a él y a mí para que le explicase todo lo que me había pasado. Tras contárselo todo, me miró con cara de no haberse creído nada, y ahí es cuando no me quedó más remedio que llamar a Noah para demostrarle que no estaba loca y que los vampiros si que existían. Tras ver los colmillos de Noah, a mi amigo se le puso la cara blanca y luego se desmayó. Me dí una bofetada mental y pensé: "Y yo que pensaba que a veces exageraba las cosas... ". Miré a Noah, quien parecía cansado, confundido y se dedicaba a mirar al cuerpo desmayado que estaba en el suelo.