Pasion en Egipto

La Ley Para Ser Rey y Soberano

Todo comienza en el alto Egipto, donde vivía el Rey Inu no Taisho y sus esposas reales Irasue e Izayoi dos mujeres realmente bellas pero la primera esposa Izayoi pensaban que era infértil asi que su lugar lo tomo la segunda esposa que fue elegida por el Rey Irasue y quedo preñada al poco tiempo naciendo así un heredero digno y de linaje puro, podría decirse que las mismas dioses Isis y Anubis. Pero gran sorpresa fue cuando dieron la noticia que la segunda esposa Real Izayoi estaba esperando un niño cuando el primogénito ya tenia 6 meses de nacido

-Mis hijos están creciendo, mi Reina- se dirigía hacia quien estaba a su lado cargando al príncipe heredero Sesshomaru

-Y dímelo a mi este será el descendiente mas venerado que el pueblo pueda tener será reconocido y glorificado- dije al dar de mamar a mi pequeño y sonriendo

-Ve a los aposentos querida seguro has de estar cansada, además el Dios Amón no puede estar mas resplandeciente- dije sonriendo cariñosamente a mi querida esposa

-Antes visitare el Aren nos vemos soberano- dije retirándome de la sala del trono con mi pequeño en brazos

La segunda esposa real caminaba entre los pasillos del palacio con el bebé en brazos, quería llegar al aren a hacerle una visita a Izayoi pues había congeniado con ella muchas veces durante su embarazo.

En el Aren

-Mi señora en verdad es un regalo de los dioses su vientre no estaba seco- dije a la segunda esposa real que estaba descansando cómodamente

-Ni yo general Takemaru, le agradezco su compañía- dije amablemente

Las ciervas del aren atendían cuando la señora Izayoi necesitaba algo además que le gustaba cuidar a los niños ya que siempre la hacían sentir bien de algún modo, ella no quería ser la gran soberana de todo Egipto amaba a su esposo pero ella no deseaba nada de eso.

-Hola querida como estas- con una sonrisa y mi pequeño príncipe dormido en brazos – general takemaru pensé que esta en servicio- dije al ver al soldado en el aren

-Sí soberana yo ya estaba por retirarme, si me disculpan – dije reverenciando y saliendo de ahí

-Dime como esta el soberano- dije acomodándome con mi abultado vientre de 5 meses

-Pues el soberano se levantó de muy buen humor solo quería venir a ver como te encontrabas querida- dije amablemente – por cierto Kya lleva a Sesshomaru el pobre tenía tanto sueño que no se despertara-

-Si señora- dije acercándome a la soberana y llevándome al pequeño príncipe en brazos

Pasaron 7 años el príncipe Sesshomaru e Inuyasha estaban en su entrenamiento

-Ja te ves patético hermano- dije encestándole un golpe en el tórax con la espada de madera

-Callate miserable- dije intentando recuperarme del golpe – eres un engreído- dije tratando de encestarle un golpe

Ambos príncipes se movían con gran agilidad, el general que los estaba observando en verdad esos dos serian grandes combatientes hasta que la voz del comandante Hakoda lo desviarse

-señor el soberano de las dos tierras solicita verlo- dije informando al general

-Enseguida- dije a mi soldado dando señal de retirarse- Muchachos pueden descansar- dije a ambos príncipes

- Hmpdh procura tener tu guardia arriba- dije fríamente

- Cállate engreído- dije muy molesto

Ambos fueron a quitarse la ropa del combate Inuyasha fue directo al jardín real pues quería ver a su madre y contarle como le había ido, por otro lado Sesshomaru tenia que ir con su padre para recibir las instrucciones de como deberán ser sus obligaciones

Mientras en la sala del trono

-Soberano me mando a llamar- dije respetuosamente

En el salón del trono se encontraba la soberana irasue a su lado como siempre, el sumo sacerdote y la hermana del soberano solo significaba una cosa el soberano tenia algo urgente que comunicar

-Veras mi hijo será el gran soberano de estas tierras y necesitara a una digna gobernante fuerte e inteligente- dije

-Necesitara tener influencias de otros reino para crear lazos fuertes- dando la primera sugerencia

-En lo que ami respecta hermano, debe tener modales adecuados- dije también aportando una opción

-Soberano no cree que es demasiado pronto- dije al saber a que edad quieren comprometer al joven príncipe

-General el comprende lo que tiene que hacer además es mejor prepararlo para la ocasión- replique con fiereza y soberbia

-Ademas hagan pasar al príncipe – dije cuando galante

Se abrieron las grandes puertas del salón del trono dejando ver la figura de una niño de 8 años serio y entrando con su porte desde muy pequeño se le instruyo en la etiqueta así que no era de esperarse menos

-Me mando a llamar padre- dije respetuosamente

-Si hijo mio, nosotros hemos decidido que te buscaremos esposa- dije en una orden

-soberano una de las sugerencias para mi seria la hija del sumo sacerdote de Waset- dije con respeto y recordándole

-Suena tentador mi soberano he oído que tienen un ejercito grande además que formaríamos mas alianzas- argumente a mi marido

-Si me permites hermano también esta la hija del general de menefer dicen que ella es una mujer interesante- dije al recordar mi estadia ahí

Todos opinaban pero el pequeño sesshomaru aun estaba en conflicto ya que su madre le había dado recomendaciones porque el tenia que ser un soberano ejemplar y seguir las tradiciones el amor vendría después el no podía elegir aun no era el soberano

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Espero les guste