DE LA TRAICION AL AMOR adaptacion (STONY)

Capitulo (IV)

DOMINGO-8:00 pm

Se escuchó el sonido de la puerta

-adelante.

-con permiso Fury.

- ¿qué me tienes Coulson?

El peli castaño se sentó frente a su jefe, se notaba bastante cansado, soltó un gran suspiro.

-aun nada, el cuerpo estaba limpio de huellas y la escena del crimen también, esos tipos saben lo que hacen, esta mañana hable con Clark Rogers, el tipo quedó bastante sorprendido con la noticia.

- no es para menos, Perry era como otro padre para ese chico.

-pensé en lo que paso con los Rogers hace años y es el mismo modus operandi, recuerdo que leí el expediente y es casi lo mismo lo que paso ahora.

-Algo buscan Coulson, y no se detendrán hasta encontrarlo, debemos adelantarnos a los hechos o habrá más muertes.

- ¿y Steve?

-yo me encargare de él y de los otros dos, esos chicos arruinarían todo, busca a Melinda y averigua todo sobre las empresas de los Rogers e investiga a todas las personas que trabajan ahí.

-como usted diga, me retiro.

En eso se abrió la puerta con un estrepitoso ruido.

- ¡YA LLEGUÉ, JUSTO A TIEMPO! - decía un Rubio jadeando en la puerta, levantó la mirada y se paró firme levantando ambas manos sobre su cabeza.

Los dos adultos habían sacado sus armas de inmediato y le apuntaban al Rubio.

- ¡TE VOLVISTE LOCO, CASI TE MATO CARAJO! ¡¿NO SABES TOCAR LAS PUERTAS?!- gritaba su jefe bastante alterado.

-hey...no fue mi intención me dijiste que llegara puntual no quería retrasarme y que me amonestaras de nuevo.

Fury suspiro cansado, siempre era lo mismo, ese niño no paraba de hacer la cosas como le daba la gana, además de que su impulsividad lo llevaba a meterse en líos más que cualquier otra persona, sabía que Steve era uno de sus mejores agentes, tenía un sexto sentido y lo usaba de manera magistral, era experto en infiltración y espionaje, además de saber manejar todo tipo de armamento, era extraño porque en esos trabajos se necesitaban personas menos impulsivas, pero el chico sabía canalizar sus energías y su trabajo se lo tomaba muy enserio, cuando llegaba la hora de actuar dejaba sus bromas a un lado y hacia lo que sabía hacer.

Cuando le tocó entrenar al "trío de dementes" pensó que era una pérdida de tiempo, pero esos chicos eran los mejores en todo, pero su favorito siempre fue Steve, aunque le decía viejo, él le había agarrado mucho cariño al chico revoltoso y desde entonces lo había protegido de cualquiera que quisiera perjudicarlo, el Rubio se ganó muchos amigos pero a su vez muchos enemigos también, sobre todo porque sobresalía ante cualquiera, además de que las mujeres y Donceles le caían como moscas y esos eran más problemas por el simple hecho de que Steve no decía nunca que no, eso lo hacía sentir orgulloso, nunca dejaría que lo dañaran y por eso lo alejaría de ese caso, él no podía involucrarse porque complicaría las cosas ligándolas con sus emociones y terminaría muerto, además de que solo unos cuantos sabían que el Rubio era un Rogers, ese apellido era muy famoso y para un policía sería muy peligroso andar en los bajos fondos portando ese apellido.

-toma asiento Steve y no abras la boca tenemos que esperar a tus compañeros- dijo Fury mientras miraba fijo al Rubio que trato de decir algo, pero él le hizo señas que cerrara la boca -Coulson estamos en contacto.

-con permiso Fury.

Fury se acomodó en su silla y vio como el Rubio se recostaba en el respaldo y montaba ambos pies arriba de su escritorio, el moreno frunció el ceño molesto, pero era un caso perdido discutir con Steve.