Enamorado de mi mejor amigo | Soriku

♡ Enamorado de mi mejor amigo ♡

Sora, Riku y Kairi eran tres buenos amigos desde que eran solo unos niños, habían estado juntos durante muchos años. Cuando eran más pequeños Sora y Riku siempre solían competir entre ellos y siempre ganaba a Riku pero con el tiempo fueron creciendo y madurando y dejaron de competir como lo hacían cuando eran unos niños, aunque Sora nunca llegó a saber la verdad de porque Riku siempre estaba compitiendo con el, cono aquella vez que hicieron la carrera de la playa y el que ganase compartiría la fruta con Kairi o aquella otra vez donde compitieron por ver quien dormía en la misma habitación que Kairi y el que perdiera dormiría en la habitación de al lado y la infinidad de veces que compitieron por estar con Kairi que siempre terminaba ganando Riku y el con sonreía satisfecho por salirse con la suya. Hubo un tiempo en el que Sora pensaba que a Riku le gustaba Kairi pero conforme crecieron se dio cuenta o eso es lo que cree Sora y es que lo hacía para hacerle enrabiar.

Los tres amigos iban siempre juntos al instituto, Riku estaba en el último curso y Sora y Kairi en un curso inferior pero a pesar de eso siempre estaban juntos en los tiempos librea y comían juntos en la cafetería.
Sora era de tener muchos muchos amigos, allí a donde iba hacia amigos nuevos, tenía esa gran facilidad de hacer amigos, en cambio Riku era todo lo contrario, era desconfiado y más racional y eso le hacía estar solo cuando no estaba con sus dos amigos de la infancia que ahora sus dos amigos estaban en algo no serio, tenían algo pero no eran parejas y se alegra por Sora pero al mismo tiempo sentía algo de rabia dentro de el.

Era la hora del almuerzo, los tres amigos estaban sentados en una mesa juntos mientras comían, como era de costumbre Sora no podía estar callado por más de dos segundos, era un chico que tenía algo que con solo escuchar su nombre se te dibujaba una sonrisa en su rostro y por eso no dejaba de hablar, le estaba contando a Riku como fue la cita que Kairi y el tuvieron la noche anterior, estaba muy animado y lo contaba todo detalladamente y como tenía tanta confianza en el mayor no se le escapó ningún detalle haciendo que el contrario se pusiera algo incómodo por la situación pero consiguió disimularlo bastante bien. La chica que notó la incomodidad de Riku trato de cambiar de tema para que Sora se callase y hable de alguna otra cosa.

—hace mucho tiempo no hacemos algo los tres juntos ¿y si vamos esta tarde al cine?— preguntó la chica con una sonrisa en su rostro

—¡QUE GRAN IDEA!— respondió Sora súper emocionado y luego miró a Riku —¡tienes que decir que si!— le miró con sus ojitos haciendo un puchero.

—aún no me había negado— río tiernamente al ver a su amigo tan feliz y acarició el cabello del menor con cariño —claro que iré ¿alguna película queréis en específico?— preguntó ahora cruzándose de brazos.

—¡Big Hero 6!— propuso Sora muy emocionado

—a mi me da igual— habló la chica y miró a Riku —¿tú estás interesado en alguna en específico?

—veremos Big Hero 6– dijo decidido y luego observó la sonrisa feliz de Sora.

Sora se puso muy feliz al escuchar a su amigo, Riku haría cualquier cosa por ver a Sora feliz, le resultaba demasiado adorable y posiblemente hace tres años atrás le habría llevado la contraria pero ya esos tiempos pasaron, ahora solo quería ver feliz a su amigo, eso le hacía feliz también a el.
Habían quedado para ir al cine por la tarde, quedaron a las seis de la tarde en el centro comercial donde estaba el cine que solían frecuentar, Riku y Sora irán juntos ya que viven a cinco minutos el uno del otro, ya habían quedado incluso para ir juntos al centro comercial, Kairi que vivía al otro lado de la ciudad se encontrará allí con ellos.

El tiempo pasó bastante tarde, cuando los chicos se despidieron y cada uno se fue a su casa Sora decidido hacer algo de deberes y estudiar un poco, siempre fue un chico que aprobaba con notas altas y podía sentirse muy feliz con su progreso aunque muchas veces se atacaba en algunas asignaturas y tenía que echarle más horas.
En su habitación se ponía a estudiar y hacer los deberes, se relajaba escuchando un poco de música instrumental y cuando menos se dio cuando ya eran las cuatro y media.